Dijo que la petrolera controlada por el Estado dejó de perforar pozos para adecuar la producción a la fuerte caída de la demanda. Tendrá que exportar crudo a precios bajos y verá afectados sus ingresos.
“Esto nos va a dejar con necesidad de exportar producto, exportar crudo seguramente a precios bajos, con lo cual nuestros ingresos claramente van a ser afectados en forma negativa”.
“La compañía está bien financieramente; tenemos la caja para asegurar nuestras operaciones, pero se vienen tiempos dificilísimos. Así que no puedo dejar de enfatizar la importancia de cuidar los costos, minimizar los gastos, lo más que se pueda para proteger la compañía”, completó el CEO.
También remarcó que la empresa cumple con todas las normas de seguridad para preservar la salud de sus empleados.
Según datos del mercado, YPF tiene el 56% de las ventas locales de combustibles. Y genera el 43% de la producción de petróleo y gas.
En los últimos meses, el precio de su acción vino cayendo muy fuerte y su valuación quedó por debajo de los u$s1.000 millones, un nivel sin antecedentes desde que volvió a manos del Estado en 2014, cuando el entonces ministro de Economía Axel Kicillof (hoy gobernador bonaerense) pagó unos u$s4.000 millones a la española Repsol por el 51% de la empresa.
Ante la consulta de este diario, en YPF prefieren no hacer una evaluación oficial de corto plazo sobre la caída del precio de la acción. El valor viene cayendo marcadamente desde que en 2019 el Gobierno de Mauricio Macri decretó el congelamiento de los precios de los combustibles. Y ahora, la crisis global (que combina impacto del coronavirus y exceso de producción global) castigó a todas las petroleras y agarró a YPF ya con un valor muy bajo en las Bolsas donde cotiza (Buenos Aires y Nueva York).
“Sobra energía en el mundo. Los países no mermaron la producción y hay sobreoferta. Hoy sería más barato importar gas que producirlo”, explican las fuentes consultadas.
Al evaluar el escenario actual consideran que el piso del precio del barril de petróleo todavía es una incógnita. El WTI ayer subió 2,4%, hasta los 23,91 dólares. “No es lo mismo un escenario con un rebote hasta 50 dólares o si el precio inferior a 30 dólares llegó para quedarse. Hay que esperar”, recomiendan.
Fuente: Ambito