Los grupos energéticos salen a protegerse del coronavirus y de la agitación en los mercados de petróleo
Royal Dutch Shell y Total suspendieron sus programas de recompra de acciones y anunciaron recortes de miles de millones de dólares para sus gastos de capital y operativos mientras las grandes empresas energéticas buscan protegerse de las turbulencias del mercado petrolero.
La pandemia de coronavirus , que ya golpea a la economía mundial, redujo la demanda de petróleo, mientras que una guerra de precios encabezada por Arabia Saudita deprimió aún más los precios, que en el caso del crudo Brent la semana pasada tocaron su nivel más bajo en 17 años.
Shell
Shell anunció el lunes que está tomando medidas para proteger su “fortaleza y resiliencia financiera”.
El grupo anglo-holandés no continuará con el próximo tramo de su programa de recompra de acciones. Afirmó que aún tiene la intención de recomprar acciones por u$s 25.000 millones pero que no cumplirá su objetivo fijado para todo el año.
La compañía dijo que también recortará la inversión de capital a u$s 20.000 millones o menos este año, comparado con el plan inicial de u$s 25.000 millones para 2020, mientras que disminuirá el gasto operativo entre u$s 3000 y 4000 millones con respecto a los niveles del año pasado.
Shell señaló que las “reducciones significativas” del capital de trabajo aportarán entre u$s 8000 y 9000 millones de flujo de caja libre antes de impuestos. Sin embargo, esto no será suficiente para compensar la caída de los precios del petróleo registrados desde enero.
La compañía informó que por ahora mantendrá su política de dividendos y también sus planes de vender activos por al menos u$s 10.000 millones. Pero aclaró que el momento en que se harán estas desinversiones dependerá de las “condiciones del mercado”.
“La combinación de la caída abrupta de la demanda de petróleo y el rápido aumento de la oferta puede ser única, pero Shell superó ya muchas veces episodios de volatilidad del mercado”, dijo el CEO Ben van Beurden.
Total
Patrick Pouyanné, CEO de Total, dijo el lunes que también disminuirá la inversión de capital en 20% a menos de u$s 15.000 millones. El grupo francés también se propone ahorrar costos por otros u$s 500 millones comparado con 2019 y suspender su programa de recompra de acciones, al que le quedaban u$s 1450 millones por ejecutar este año.
Con los precios del petróleo por debajo de u$s 30 el barril, Total enfrenta un déficit de caja de u$s 9000 millones en comparación con la situación en la que se encontraría si el crudo estuviera a u$s 60 el barril.
En un video dirigido al personal de Total, Pouyanné recalcó que el ahorro de costos por u$s 5000 millones será muy inferior de los u$s 9000 millones necesarios.
“Utilizaremos nuestro sólido balance general con bajos niveles de deuda”, dijo. “De ahí la decisión que tomamos de desapalancarnos para poder reaccionar ante cualquier fuerte volatilidad de los precios del petróleo”. Vamos a poder endeudarnos por u$S 4000 millones, así que no hay que preocuparse por eso”.
Otras petroleras
Equinor de Noruega y Eni de Italia informaron la semana pasada que suspenderán sus programas de recompra de acciones de este año mientras reevalúan sus planes de inversión.
La rival británica BP anunció que planea reducir inversión de capital y gasto operativo. En Estados Unidos, Chevron dijo que su objetivo es bajar el gasto y la producción de petróleo en el corto plazo, mientras que ExxonMobil afirmó que hará recortes “significativos” de gastos.
Fuente: Cronista