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El 2020 comenzó con números preocupantes para la industria automotriz. Como muestra, en enero se patentaron 44.717 vehículos, es decir, un 25,6% menos que en el mismo período de 2019, lo que confirmó el peor inicio desde 2005. En ese contexto desfavorable, BMW lanzó sus nuevos modelos del segmento compact y apuesta a replicar las inversiones realizadas el año pasado. “Ya pasamos varias crisis y seguimos acá, esta también la pasaremos”, afirmó Rolf Epp, CEO de BMW Argentina. Sobre las expectativas a futuro, la coyuntura económica y la actualidad de la industria, dialogó con Ámbito.

Periodista: ¿Cuáles son sus expectativas para 2020?

Rolf Epp: Después de un año de enorme volatilidad e incertidumbre económica y política, por lo menos 2020 no será un año electoral y eso ya es positivo para todos. El país necesita medidas inteligentes, sustentables y de largo plazo. Nosotros no buscamos medidas que nos beneficien como segmento sino que beneficien al país, porque si al país le va bien a la industria, a las empresas y a la gente le irá bien y habrá mayor demanda de nuestros productos.

P: ¿Qué variables impactan más en las ventas?

RE: Es un mix de varias cosas. El dólar, porque nuestros precios están expresados en dólares, y por eso esperamos que tenga una apreciación en niveles normales, no de 30 o 40% de un viernes a un lunes. También impacta una tasa de inflación alta. Los impuestos, porque siempre tuvimos una importante carga impositiva. Y el financiamiento: en mercados normales de Latinoamérica el 50% de los autos, sin importar el segmento, son financiados. En la Argentina, en BMW no llegamos al 2%. Si se lograra reducir la volatilidad del tipo de cambio y la inflación, y la consecuencia es una reducción de la tasa de interés, más personas tendrán acceso a financiamiento y nos ayudará a todos.

P: ¿El tema de la deuda externa influye?

RE: Será fundamental resolver el tema de la deuda porque afecta la confianza del exterior en el país y la de los mismos argentinos. Esperemos tener un segundo semestre mejor y donde sea más amigable invertir. Nosotros siempre apostamos por la Argentina, incluso en épocas difíciles en las que estábamos obligados a exportar productos que ni siquiera producíamos, como maní o mosto de vino. Pero salimos fortalecidos y fuimos premiados con muy buenos años como 2013 y 2014. También 2016 y 2017 fueron muy buenos.

P: ¿Cuánto incide la crisis en el segmento Premium?

RE: El año pasado el mercado Premium cayó en promedio un 40%. Nosotros crecimos en la participación porque decrecimos menos que la competencia: BMW cayó 30% y Mini 25%. Favorecidos en gran parte por la cantidad de productos nuevos que lanzamos: el ciclo de vida de un auto se calcula aproximadamente en siete años, desde su lanzamiento hasta qua aparece la siguiente generación; la edad promedio de nuestros autos es de menos de tres años. La gente busca la novedad de forma permanente.

"Esta crisis también la pasaremos", confió Epp.

“Esta crisis también la pasaremos”, confió Epp.

P: ¿Los autos Premium tienen margen para crecer en este contexto?

RE: Si agrupas todas las marcas Premium en Argentina representan solo el 1,5 por ciento del mercado total de autos, en muy buenos años se llegó al 2 por ciento. Es un porcentaje insignificante, en Latinoamérica se ubica entre 3 y 5 por ciento. Lo que me entusiasma es que si en Argentina pudiéramos llegar al 3 por ciento de la participación, aunque seguiría siendo un porcentaje bajo estaríamos duplicando las ventas.

P: Producir un millón de autos, como se especulaba hace solo tres años, ¿es un imposible?

RE: Hay que ver cuál es una cifra realista, a un millón de autos se debería apuntar a largo plazo, es ambicioso pero lograble y por otro lado tampoco somos un mercado de 400 mil unidades. En esa brecha enorme, el mercado debería apuntar a producir 750 mil autos en los próximos años y luego prepararse para un millón.

P: ¿Cuánto dependemos de Brasil?

RE: El bienestar de la economía mexicana depende mucho de cómo le va a Estados Unidos. Es una relación similar. Si Brasil crece a una tasa mayor a las de los últimos años nos veremos beneficiados, sobre todo en lo relacionado a la exportación de vehículos. Es importante que esté fuerte, aunque ahora también dependemos bastante de otros países, como China, o la Unión Europea.

P: ¿Cómo están viendo el inicio del año?

RE: Arrancó mal comparado con enero de 2019, pero es muy temprano para saber cómo terminará. Es verdad que enero representa una buena parte de las ventas, pero hay que esperar. Si las grandes variables macroeconómicas comienzan a despejarse y el tema de la deuda externa se resuelve, la gente puede comenzar a animarse otra vez a comprar bienes duraderos. Estoy en contacto con fabricantes, concesionarios, importadores, y la percepción es que estamos pasando por un momento difícil desde principios del año pasado, pero hay un cierto optimismo de que lo peor ya pasó. ¿Podría haberse evitado esta crisis? No lo sé. ¿Podría haber sido peor? Seguro.

P: Cuándo arrancaron como subsidiaria la situación era parecida

RE: Empezamos en 2000 y después de la gran expectativa de abrir en un nuevo mercado nos encontramos con 2001, cuando la caída en las ventas fue de alrededor de 80%. Si me preguntas cuál de las 40 subsidiarias de BMW tiene más experiencia en volatilidad e incertidumbre te digo con toda seguridad que es la de Argentina. Ya pasamos varias crisis y seguimos acá, esta también la pasaremos. En 2019 realizamos una millonaria inversión en nuestra red de concesionarios, este año queremos replicarla y consolidar los nuevos lanzamientos y los planes de mediano y largo plazo.

Fuente: Ambito