La Uocra de Rincón de los Sauces no cede ante planteo de Petroleros Privados. Un reclamo de encuadre en los yacimientos esconde el desempleo que no se recupera. Alerta por medidas.
Las fricciones por el parate en Vaca Muerta, que puso en estado de alerta a las cámaras de empresas pymes de la Cuenca Neuquina, ahora llegaron al sector gremial: la disputa que comenzó a gestarse en Rincón de los Sauces entre un sector de la Uocra y el sindicato Petroleros Privados amenazan con llevar al límite la paz social. El trasfondo de la discusión, sobre la que hay versiones enfrentadas, son puestos de trabajo efectivo algo que no abunda en los yacimientos.
Los memoriosos recuerdan el crítico 2008 en la provincia. Fue antes de los no convencionales y se trató de un punto de inflexión. El titular de los petroleros, Guillermo Pereyra, denunció por entonces que la paralización de 24 torres de perforación no tenía que ver con los precios internacionales del crudo sino con un intento de desestabilización de la presidenta Cristina Fernández y llamó a defenderla.
Por entonces el sindicato que sigue en manos del exsenador Pereyra tenía 15.600 afiliados (hoy se acerca a los 25.000). A finales de ese año la localidad de 25 de Mayo, en La Pampa, fue escenario de una batalla campal en un conflicto por afiliaciones con la Uocra mendocina. Los puestos de trabajo no abundaban por esos días.
Pereyra negó ayer que exista un conflicto con el gremio de la construcción. Juan “Rancho” Godoy, delegado de Uocra en Rincón de los Sauces, dijo lo contrario y fue una conciliación del ministerio de Trabajo de Nación la que evitó, ayer al mediodía, una medida de fuerza. “Tiene que ser Nación, no como quiere Pereyra con Trabajo de provincia porque para nosotros es como lo mismo”, había advertido el dirigente.
Víctor Carcar, repuesto normalizador del gremio de la construcción, se mostró en sintonía con llamar al diálogo y pidió que no haya enfrentamiento entre trabajadores. “El principal problema es que la actividad esta parada y cada vez estamos peor”, expresó.
Formalmente Pereyra explicó que el conflicto, que involucra a unos 200 trabajadores, es “un problema de encuadre”. Es decir para el sindicalista hay operarios de la construcción realizando tareas que le corresponden al personal de Petroleros.
“No nos vamos a pelear con los trabajadores”, dijo y agregó “pero sí con las empresas. Buscan achicar costos porque saben que el convenio colectivo de Petroleros Privados es más caro. Incluso también estamos hablando con Camioneros porque en el yacimiento Lindero Atravesado (PAE) está trabajando una empresa de San Luis que trajo todo s sus choferes de afuera”.
Sin reactivación
Petroleros Privados logró conciliar el conflicto por los despidos y suspensiones que generó el congelamiento de los combustibles en la pasada gestión nacional. Unos 1.500 operarios estaban alcanzados por la paralización que provocó la medida. Pero el acuerdo formal, lejos de solucionarse siguió la suerte de la actividad general.
Incluso Pereyra elevó el número. Aseguró que según cálculos “de las empresas y el ministerio de Trabajo (Nacional)” Vaca Muerta tiene “un excedente de 3.000 operarios”. Planteó que una solución temporaria sería “rotarlos” pero que para avanzar en una definición debería reunirse la mesa sectorial acordada.
Como publicó Energía ON, el sitio especializado de RÍO NEGRO, el sector petrolero quedó subordinado a la negociación con el FMI por el pago de la deuda.
Desde la Uocra, que no descartan paralizar los accesos a los yacimientos en Rincón de los Sauces, apuntan al dilatado parate que padece Petroleros Privados y que no logra recuperar sus puestos de empleo. Además señalan que parte del temporal tiene que ver con la adenda laboral firmada por el sindicato, las empresas y el gobierno nacional en enero de 2017, que flexibilizó las condiciones de trabajo.
En números
- 9.000 afiliados más anotó solo Petroleros Privados en poco más de una década y apoyado en los desarrollos shale.
- 1.500 fue el número de operarios suspendidos y despedidos por el congelamiento de naftas.
200 puestos es la bolsa de trabajo que el sindicato de los petroleros disputa a la seccional Rincón de los Sauces de la Uocra.
Acercamiento con YPF y conferencia suspendida
El conflicto entre los sindicatos Uocra y Petroleros Privados tuvo como punto de partida la paralización de la planta de arenas que la petrolera nacional tiene dentro del yacimiento estrella Loma Campana. Allí también la organización que dirige el exsenador Guillermo Pereyra pidió la revisión de los encuadres de 200 operarios al considerar que no podían estar bajo el convenio de los obreros de la construcción. Por ese tema el titular gremial mantuvo una reunión ayer en Buenos Aires, pero evitó comentar mayores precisiones. Convocó a una conferencia de prensa y luego la suspendió.
En un escueto mensaje, fuentes cercanas al petrolero aseguraron que se trató de un “acercamiento entre las partes como punto de partida para tratar todos los temas que nos trae desencuentros y conflictos”.
Más allá de las diferencias sindicales que justifican este caso, desde el cambio de gestión en YPF son varios los sectores que vienen levantando su exposición pública para conseguir un acercamiento con las nuevas autoridades de la petrolera nacional. Una estrategia conocida, dicen, los expertos en la industria petrolera.
Puntualmente el conflicto por los operarios que prestan tareas en la planta de arena, fue conciliado la semana pasada y cambió de jurisdicción. Fue el ministerio de Trabajo de Nación quien finalmente intervino para buscar una solución al planteo de Petroleros. La decisión fue en contra de lo que pretendía el propio Pereyra, que buscó mantener la resolución del tema dentro de los límites de la intervención provincial.
Además para Petroleros Privados tener la representación gremial de la única planta de arena en Vaca Muerta es una jugada estratégica para expandir su presencia dentro de los desarrollos no convencionales. Saben que ante cualquier conflicto con la petrolera de bandera pueden elevar la amenaza de paro en una infraestructura clave para el desarrollo no convencional de la firma.
Antecedentes de violencia entre los gremios
Los enfrentamientos sindicales tienen una lamentable trayectoria en la historia del país. La relación entre las organizaciones que nuclean a los obreros de la construcción y petroleros tiene algunos capítulos escritos. Uno de los más recientes fue en la localidad de 25 de Mayo, en La Pampa, donde murió un representante de la Uocra mendocina tras un enfrentamiento con Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Más cerca en el tiempo, en 2016, Chubut fue el escenario de una serie de choques violentos entre ambos sindicatos.
La relación entre los sectores nunca estuvo despejada de conflictos en los yacimientos. La delgada línea que separa los encuadres sindicales entre uno u otro sector se vuelven cada vez más finas en las épocas de baja actividad.
El conflicto en La Pampa, a pocos kilómetros de otro enclave petrolero como es Catriel, terminó con una violencia inusitada para una enfrentamiento intersindical. Las crónicas de aquellos días de noviembre de 2008 mencionan la disputa por entre 300 a 700 afiliaciones.
Se trató de una batalla campal que terminó con un delegado mendocino muerto. El epicentro fue las inmediaciones del yacimiento “El Corcovado”.
Hubo disparos de armas de fuego, heridos y dos vehículos quemados. El referente de la facción de Uocra, identificado más tarde como Ariel Quiroga, apreció sin vida en un canal de riego y con un fuerte golpe en la cabeza.
Por el hecho fueron imputados dos personas, pero el juicio no llegó a realizarse.
En 2015 la primera audiencia fue pospuesta y luego la causa se dilató.
Claves del conflicto: despidos y encuadre
– Tareas. Desde Petroleros Privados aseguran que las empresas utilizan otros convenios, como el de Uocra, para abaratar costos en sus operaciones.
– Despidos y suspensiones. Pereyra reconoció días atrás que las cesantías, que estaban en conciliación, fueron solucionadas pero que quedaron pegadas con “Cintex”. Aseguró que sin una reactivación volvería a repetirse la situación.
– Puestos. El exsenador aseguró que desde las empresas y el ministerio de Trabajo de Nación calcularon que hay un excedente de 3.000 trabajadores.
– Reunión. Pereyra buscó bajarle el tono al conflicto y aseguró que no hay tensiones con la Uocra. Adelantó que se reunirá con el secretario general de ese sindicato, Gerardo Martínez.
Fuente: Rio negro