Pese al aumento del desempleo y un país que transita su tercer año consecutivo en recesión, a los profesionales 4.0 les llueven las ofertas de trabajo. Y esto va más allá de la polémica alrededor de la Ley de Economía del Conocimiento, aplaudida por todos en sus comienzos y cuya reforma el Gobierno llevará al Congreso en los próximos días..
Por lo pronto, la Cámara de la Industria Argentina del Software (CESSI) proyecta la creación unos 500.000 puestos vinculados a las plataformas digitales: profesionales del diseño, marketing, programadores, especialistas de ecommerce, community managers, posicionamiento web y otros servicios exportables, como finanzas, contenidos, traducción, ciencia, entre otros.
Pero este fuerte avance tiene su “lado B“: la brecha entre una demanda pujante de profesionales y una oferta estancada, lo que genera ciertas tensiones y no permite que varias iniciativas puedan llevarse a cabo.
Esta preocupación atraviesa desde el sector público hasta el privado, del ámbito educativo al empresarial. En este marco, los representantes de esa entidad viene manteniendo se reunieron con el Gobierno para presentarle un plan estratégico de cara al 2030.
Avance imparable
La proyección sobre la generación de puestos laborales es muy alentadora, más aún si se tiene en cuenta que en la actualidad existen 6 millones de personas empleadas por el sector privado.
En caso de cumplirse tal pronóstico, el crecimiento de la fuerza laboral trepará 416%, con una tasa anual del 15%. La evolución histórica avala este cálculo: la industria pasó de 30.000 (año 2004) a 100.000 (2017). Es decir, tuvo un avance del 367% (a un ritmo anual de 9,5%).
Si hay un tema en el que el gobierno anterior y el actual se mostraron de acuerdo es en la importancia de esta “industria sin chimeneas” y su contribución a la recuperación de la economía. Las empresas de servicios basados en el conocimiento crean trabajo 30% más rápido que el promedio de la industria.
Por cierto, se trata de empleo altamente calificado: 65% de los recursos posee título universitario y los profesionales del sector perciben salarios más elevados que los del mercado general. De este segmento, que abarca varios rubros, el de mayor crecimiento es el del software, con una remuneración casi 40% por encima de la del promedio de la economía.
Estos datos se desprenden de un informe de Dante Sica, ahora ex ministro de Producción. Su sucesor, Matías Kulfas, actual titular de Desarrollo Productivo señala que como parte del modelo de desarrollo, Argentina debe insertarse en la agenda 4.0, por lo que promete impulsar a sectores intensivos en conocimiento, como software, biotecnología y robótica.
Vaca Muerta del talento
“La falta de profesionales de tecnología se viene dando desde hace unos años en Argentina, del mismo modo a lo que sucede en el mundo”, asegura a iProUP Sergio Candelo, presidente de CESSI.
“La tecnología tiene más potencial que Vaca Muerta: no depende del precio de la nafta ni del barril del petróleo y tiene demanda mundial”, indica. La economía del conocimiento ya es el cuarto complejo exportador, con u$s6.000 millones y potencial para saltar a u$s15.000 millones en 2030, apuntan de Argencon, asociación que reúne a firmas del rubro.
Para disminuir la brecha entre oferta y demanda de talentos, Candelo considera que deben involucrarse al sector público y privado. Y expresa que el Estado ejerce un rol clave, que es el de coordinar todas las acciones.
Precisamente, ese fue el eje de la reunión entre los representantes de la CESSI con Fernando Peirano, designado por Alberto Fernández como presidente de la Agencia de Promoción del Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
Peirano asegura que el objetivo de la Agencia es ser el órgano de vinculación de todas las acciones entre el ministro de Desarrollo Productivo y el de Ciencia y Tecnología, junto con programas privados, para evitar superposiciones. Además, el Gobierno llevará adelante capacitaciones según las necesidades de oferta y demanda de cada región.
“Si hay interacción y estamos coordinados, lograremos resultados”, resalta Candelo. La CESSI dejó en manos de Peirano su plan estratégico y acordó la realización de reuniones para apuntalar el avance del sector.
Preocupante escasez
Los perfiles escasos en el universo de profesionales 4.0: expertos en diseño web, ecommerce, controllers, líderes de proyecto, inteligencia artificial, machine learning, big data, automatización de procesos, robótica, internet de las cosas, experiencia de usuario (UX), uso de bases de datos, posicionamiento web y community managers, entre otros.
Por otro lado, la salida laboral ya no se limita a las firmas informáticas. Se agregaron otras ramas de actividad: agroindustria, finanzas, comercio electrónico, salud y medio ambiente.
“Van a faltar profesionales, sobre todo con habilidades blandas, como liderazgo y manejo de proyectos”, afirma a iProUP Ignacio Lonzieme, secretario general del Sindicato de Informáticos, quien agrega: “La responsabilidad de que esto nos pase es de todos”.
El dirigente considera que el Estado debe mejorar la educación, primaria y secundaria, y cree que el rol de las empresas es clave. “Hay compañías en la que es difícil organizarse para estudiar y esto va a contramano de un programa estratégico, porque la formación termina siendo redituable para las empresas”, opina.
Informática, ausente en la escuela
La educación tiene un rol trascendental en la capacitación de profesionales y crecimiento de esta industria. Por lo pronto, varias universidades se sumaron a la tendencia mundial de reestructurar carreras, con otras orientaciones, como los negocios digitales. La matrícula se encuentra sin cambios en alrededor de 100.000 estudiantes en los últimos 5 años.
Pero los problemas mayores son otros: la deserción del 80% de los estudiantes en el primer año y el estancamiento del total de egresados, ya que no superan los 5.000 anuales, cifra muy por debajo de una demanda que crece al 12% anual. De este modo, Argentina tiene cinco veces menos profesionales informáticos que países del este europeo.
Una de las formas de que los chicos y jóvenes se interesen en estos temas es integrándolos desde primaria y secundaria. Por eso, desde la Asociación de Docentes de Informática y Computación (ADICRA) tienen como objetivo sumar programación como asignatura en las escuelas.
En la actualidad, sólo se enseña en algunas privadas y bachilleres en computación. En las públicas, sólo está presente en Ciudad de Buenos Aires y Neuquén. A modo de ejemplo, en el Colegio Nacional de Buenos Aires hay más años de latín que de informática, cuando la realidad debiera ser diametralmente opuesta. “Tiene que ser una disciplina tan importante como la matemática o la lengua”, afirma a iProUP Gustavo Cucuzza, profesor de informática y docente de ADICRA.
Cucuzza es vicedirector de la escuela “Rodolfo Walsh” de la Ciudad y asegura que entre los profesores hay una grave confusión: “Informática no es usar Google Maps en geografía, word en lengua o el celular para buscar información”.
Por ello, ADICRA delineó cuatro ejes con los que debería contar la materia cuando logren que sea incluida en el plan escolar:
– Lógica de programación: para que conozcan cómo funcionan los programas
– Informática en la sociedad: seguridad, ciudadanía digital, ciberbullying, grooming, sexting impacto de la digitalización, gestión de la propiedad intelectual y software libre
– Sistemas: conceptos del funcionamiento del hardware y el software y lenguajes de programación
– Apps informáticas: dominar las llamadas “TIC” y usarlas en otras áreas junto al aprendizaje sobre software libre
Estos ejes forman parte de un documento que se entregará al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, y Diego Golombek, el biólogo que quedó a cargo del Instituto de Educación Técnica (INET).
Talentos se buscan
El 51% de las empresas encuentra dificultades para cubrir puestos claves, indican desde el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET). Entienden que la principal causa es que la oferta educativa no creció a la par del sector productivo.
Para avanzar en la formación de talento informático, la CESSI, que nuclea a más de 800 empresas, propone trabajar en los siguientes temas:
– Universidades: adecuar los programas de estudios con el software como nueva disciplina y no solamente como rama de ingeniería. Contemplar la creación de carreras cortas o especializaciones. En cuanto a las ingenierías, sumar materias como programación o robótica en los primeros años, en detrimento de matemáticas
– Planes estatales: apoyar programas como el “Plan 111.000” para formar esa cantidad de profesionales en cuatro años. Promover políticas para la repatriación de argentinos que estén trabajando en el exterior y fomentar el estudio de carreras del universo llamado STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas)
– Escuelas: promover la vocación científica y mejorar las habilidades digitales desde el sistema educativo. Alentar la enseñanza de programación desde la primaria y secundaria, así como el estudio del inglés. “Los chicos son tecnológicos, pero está costando que hagan el clic para que sean los creadores de esa tecnología”, asegura Candelo.
– Género: estimular la vocación en mujeres, con iniciativas como el Club de Chicas Programadoras. En la actualidad, la proporción de alumnas es de apenas un 20%. Duplicar ese porcentaje y llevarlo al 40% significaría la creación de 50.000 puestos de trabajos para mujeres.
Las compañías, en tanto, consideran que la falta de profesionales pone límites a sus planes de negocio. Al punto que este año quedarán sin cubrir el 30% de los puestos.
Fuente: Iproup