El reciente caso de Villa Devoto reflota una problemática que se expande: el abuso del alcohol por parte de los jóvenes. Accidentes, peleas y la salud en permanente riesgo
El caso del conductor alcoholizado que atropelló a un ciclista y luego chocó a otro vehículo en el barrio porteño de Villa Devoto forma parte de una problemática realmente dramática. Es que una encuesta realizada por una organización no gubernamental sostiene que cada semana se registra un promedio de 420 accidentes viales, muchos con víctimas lesionadas y fallecidas, en el marco del abuso extremo de alcohol al manejar vehículos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las zonas más pobladas del territorio bonaerense.
“Pasamos de unos pocos cuando comenzaron las encuestas allá por 2004 a más de 1.200 hechos semanales en el semestre enero-junio de 2019,que engloban accidentes de tránsito, peleas en la vía pública, daños en autos y portales de edificios y atención urgente por coma alcohólico en hospitales públicos, a ambos lados de la Avenida General Paz. Son claros indicios de que algo está pasando con los jóvenes y el alcohol, dijo Javier Miglino, responsable de Defendamos Buenos Aires.
En ese sentido, el especialista manifestó: “En 15 años hemos pasado de un caso semanal de coma alcohólico semanal en Capital Federal y dos en Provincia de Buenos Aires a 240 en Capital Federal y 320 en Provincia de Buenos Aires”.
Pero no es todo. “Debemos sumar más de 420 accidentes en ambas jurisdicciones que son causados directamente por el abuso de alcohol, como el último que tiene entre la vida y la muerte a Sebastián Devoto, cuyo pecado fue ir a trabajar en bicicleta o días atrás el atropellamiento mortal de Magdalena Piccone, que iba a su trabajo también en bicicleta. Son solo dos muestras de los estragos que hace el alcohol al volante”, dijo Miglino.
“Por zonas, en Capital Federal el barrio de Belgrano va primero, seguido por Palermo y Recoleta. En la Provincia, Morón, Hurlingham y San Isidro son los tres distritos con mayor consumo de alcohol, lo que se traduce en accidentes, en algunos casos mortales y daños de todo tipo, porque los chicos cuando se emborrachan saben donde empieza todo pero nunca donde terminará”, manifestó Miglino.
Fuente: Diariopopular