El insecto alargado se conecta artificialmente al centro de control de la bomba
Mientras los mexicanos se preocupan cada día por tener combustible en el tanque de su automóvil, en algunas gasolineras del país se detectó la presencia de “gusanos”.
Estos aparatos que afectan a decenas de usuarios y por los que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) se encuentra investigando, tienen una especie de figura parecida a un insecto.
Los artefactos se colocan en las bombas despachadoras para dar menos litros de combustible a los consumidores.
El insecto alargado se conecta artificialmente al centro de control de la bomba, lo que provoca el robo de combustible y la afectación directa a los usuarios.
La manera en que localizan estos “gusanos” son al voltear la tarjeta madre de la bomba, pues al revisarlo verifican el modelo que fue aprobado para el fabricante y así observan si hay diferencias.
El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, informó que durante la verificación semanal que se realiza a diversos establecimientos se descubrió la presencia de “gusanos”. “Esto no es una trampa, es robar descaradamente”.
Durante una conferencia de prensa, el funcionario presentó el informe semanal denominado “Quién es quién en el precio de la gasolina” y anunció uno de los casos de este tipo que se registró en una de las entidades del país.
Según Ricardo Sheffield, el pasado 22 de enero se descubrieron “insectos” en una gasolinera de Gómez Palacio, Durango, así como en algunas otras zonas del país.
“Personal de Profeco detectó elementos ajenos a los sistemas de medición en dos dispensarios para el despacho de diésel”, afirmó.
De acuerdo con la Profeco, los elementos ajenos a los sistemas de medición alteran los controles volumétricos y manipulan diversas funciones como el cobro o registro de las máquinas.
Estos “insectos” pueden hacer que se despache menos combustible, por lo tanto los usuarios terminan pagando más que lo que realmente reciben.
El titular de la Profeco afirmó que de 20% de las gasolineras en el país con irregularidades, sólo el 7% usan este tipo de aparatos tecnológicos para despachar litros incompletos.
“Realizando un muestreo del trabajo, no pasa del 7%. También ha ayudado mucho a la competencia de muchas marcas, que muchas de ellas tienen sus propios sistemas de verificación y de consumidores simulados”.
Sheffield afirmó también que se encuentran en espera de las averiguaciones que realiza la Fiscalía General de la República para conocer si hay una organización más compleja por parte de algunos proveedores de la industria que se dediquen a elaborar los aparatos para despachar menos gasolina.
Robo de combustible
En tanto, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, declaró que el robo de combustible bajó de 57,400 barriles diarios en 2018 a 51,000 barriles en 2019.
De acuerdo con el diario El Economista las cifras muestran una recuperación de 52,400 barriles diarios, mientras que el volumen de ventas de gasolinas y diésel de Pemex se redujo en 79,400 barriles por día en el mismo lapso, por lo que la empresa registró una merma de 51% más volumen por la competencia de lo que recuperó por el combate al huachicol.
Los ahorros registrados por la reducción en el robo de combustibles fueron de 19.12 millones de barriles el año pasado, poco más de 3,039 millones de litros recuperados en todo 2019.
El ahorro fue de 18.9 pesos por litro de combustibles, es decir, el precio al consumidor promedio del año.
Las estimaciones en valor de la pérdida de mercado se realizan con los precios de venta de primera mano de Pemex, de 13.8 pesos por litro, que incluyen únicamente el precio de referencia, que es 52% aproximadamente del precio final, unos 9.8 pesos por litro, más el costo logístico de 6% o 1.13 pesos por litro, y otros conceptos como ajustes de calidad e IVA, que son 14% del precio final, es decir, 2.64 pesos por litro.
Fuente: Infobae