“Hablaron de proyectos y obras”, dicen cerca del funcionario que ya sufrió dos bajas en su equipo.
El secretario de Energía, Sergio Lanziani, sufrió la deserción de dos funcionarios en poco tiempo. Y se lo percibe debilitado dentro del Poder Ejecutivo. Sin embargo, la semana pasada mantuvo una reunión que le pudo haber dado oxígeno político: se reunió con la ex presidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Hablaron de obras y proyectos”, dijeron cerca de Lanziani. La reactivación de las represas de Santa Cruz y la posibilidad de dotar de recursos a Río Turbio interesaron a Fernández de Kirchner, atenta a las obras que pueden generar empleo en la provincia de la que fue senadora.
Lanziani está bajo la órbita de Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo. Sin embargo, en esa cartera no lo consideran “tropa propia”. Su nombramiento fue por negociaciones entre Alberto Fernández y los gobernadores. En Misiones sugirieron a Lanziani, experto en energía nuclear. Ahora, desde esa provincia reprueban una propuesta de Lanziani para Yacyretá y la relación se enfrió.
Lanziani llegó al gabinete como una propuesta de los gobernadores. El misionero Carlos Rovira, líder del oficialismo misionero, le sugirió su nombre a Alberto Fernández. El nuevo ejecutivo está encabezado por Oscar Herrera.
Para la provincia, la participación del Ente Nacional de Yacyretá, que comparten Argentina y Paraguay, es de vital importancia. Lanziani propuso el nombre de un director en el directorio de Yacyretá. Pero, según funcionarios misioneros actuales, ese nombre no coincide con la idea que existe en la provincia. El actual Ejecutivo provincial misionero tiene otro terna de candidatos, diferentes a los de Lanziani. La decisión final recaerá en Alberto Fernández.
En la futura ley para hidrocarburos, Lanziani tuvo escasa participación. El titular de YPF, Guillermo Nielsen, es uno de los que aportó más ideas. Pero el proyecto está en manos del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner está particularmente interesada en la industria energética. El ex titular de YPF durante su mandato, Miguel Galuccio, fue a visitarla a Cuba -donde Fernández de Kirchner se encontraba por cuestiones personales- para exponerle su visión sobre el desarrollo de la industria.
Sin el respaldo de Misiones, en la industria se dice que Lanziani está “aislado” políticamente. Una reunión con Fernández de Kirchner puede sumarle puntos hacia el interior de la coalición oficialista.
Varios allegados a Fernández de Kirchner ocupan puestos importantes en el desarrollo energético. Santiago Alvarez (ex Télam) fue designado vicepresidente a cargo de las comunicaciones de YPF. Esteban Kiper, ex Cammesa, volvió a ser el gerente general de esa administradora de control estatal. Juan José Carbajales también está en la secretaría de Energía. Durante el segundo mandato de Fernández de Kirchner, ocupó un puesto importante en Enarsa, como representante del entonces ministro de Economía Axel Kicillof.
Cuando trascendió que se venía un aumento del 5% en los combustibles, el presidente Alberto Fernández tomó la voz cantante. Pero hay rumores sobre una participación de Cristina Fernández de Kirchner en esa decisión.
Allegados a Cristina dijeron desconocer si existió la reunión. Las represas de Santa Cruz demandarán una inversión de US$ 4.700 millones. La gestión anterior quiso avanzar con la exclusión de nacional Electroingeniería, para que la china Gezhouba hiciera los desembolsos propuestas. Ambas habían ganado juntas la licitación.
El equipo de la vicepresidenta difundió al lugar como el “complejo hidroeléctrico compuesto por las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic”. Según la administración anterior, ese nombre fue modificado y se retomaron las denominaciones originales, de Condor Cliff-La Barrancosa. “Es la obra de infraestructura en construcción más importante del país”, según la difusión de Fernández de Kirchner.
Con respecto a Río Turbio, Clarín adelantó que la gobernadora Alicia Kirchner quiere reactivarla y se lo pidió a Cafiero. La central termoeléctrica costó alrededor de US$ 1700 millones. Según un estudio de las autoridades de YCRT de la gestión macrista, restaban cerca de US$ 240 millones para terminar la mega obra que emprendió el grupo español Isolux. Según una auditoría de la anterior conducción de YCRT, se pagaron sobreprecios de hasta 90%. El ex ministro Julio De Vido, el ex secretario Roberto Baratta, el ex gobernador Daniel Peralta, directivos argentinos de Isolux como Juan Carlos De Goycochea y autoridades de YCRT durante el kirchnerismo ya fueron indagados al respecto.
Fuente: Clarin