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El texto está en un 90% terminado y se presentaría en el Congreso dentro de 15 días, para que se discuta en febrero. Por qué se conoce poco de la iniciativa.

l proyecto de ley que el presidente Alberto Fernández les prometió a las petroleras que se enviará al Congreso para discutirlo en sesiones extraordinarias no será finalmente una nueva Ley de Hidrocarburos, sino un Régimen de Promoción para la industria.

Así lo pudo saber El Cronista al hablar con fuentes del equipo del presidente de YPF, Guillermo Nielsen, quien elaboró el proyecto y le dedicó buena parte del año pasado a pulir el texto y buscar nuevas ideas en especialistas del sector y empresas privadas, para perfeccionarlo.

La norma, según aseguró el jefe de Estado a los ejecutivos petroleros, está en un 90% terminada. Y no reemplazará a la Ley 27.007 de Hidrocarburos, que en 2014 modificó a su vez a la 17.319, de 1967, y la 25.943, de 2004 (de creación de Enarsa, ahora llamada Ieasa), sino que promoverá a la industria en esos términos normativos.

Aunque hace meses se viene hablando de un proyecto de blindaje regulatorio para Vaca Muerta, el régimen excederá la Cuenca Neuquina e intentará trasladar los beneficios a todas las áreas productivas del país.

El objetivo es poner en un pie de igualdad tributaria y regulatoria a Vaca Muerta con la Cuenca Permian, de Estados Unidos, y que el resto del país, con las mismas normas que en Neuquén, compita por eficiencia.

“Queremos impulsar el espíritu innovador de los empresarios”, cuentan quienes trabajaron con el economista Nielsen en el proyecto. Ese espíritu, dicen, está en contraposición de los “empresarios prebendarios”.

Aunque hace meses se viene hablando de un proyecto de blindaje regulatorio para Vaca Muerta, el régimen excederá la Cuenca Neuquina e intentará trasladar los beneficios a todas las áreas productivas del país.

Los detalles no se conocen aún y están guardados “bajo siete llaves”, tal cual dijeron tanto Fernández como Nielsen. Y hay una razón del secretismo: piensan que si empiezan a girar el texto por las empresas, cada una pedirá revisar aquellos artículos que afecten su negocio.

Por eso, la ronda de consultas fue más bien para completar el texto y adicionar todas las actividades y mercados que deben ser desarrollados.

Incluso, el proyecto generó una profunda grieta con el ahora ex secretario de Energía, Gustavo Lopetegui.

El funcionario, quien alguna vez fue descripto por el ex presidente Mauricio Macri como uno de sus “ojos e inteligencia”, chicaneó el 12 de junio a Nielsen en el Precoloquio de IDEA, realizado en Neuquén.

YPF sale a financiarse al mercado de capitales en busca de u$s 150 millones

En busca de financiamiento, YPF licitará este miércoles tres series de obligaciones negociables (ON) por las que espera obtener entre u$s 50 millones y u$s 150 millones para invertir en infraestructura, inmuebles y bienes de capital. Los títulos Clase V y Clase VI serán denominados y pagaderos en pesos y se calcularán al tipo de cambio oficial inicial ($ 60,0346).

En tierra petrolera, Nielsen abundó en generalidades de las “24 dimensiones” de su proyecto y fue cruzado por Lopetegui, quien pidió que “ojalá que una de esas dimensiones sea mantener el capitalismo”.

El encontronazo fue apenas un día después de que Macri anunciara al peronista Miguel Ángel Pichetto para conformar la dupla de candidatos de Juntos por el Cambio. En el Gobierno creen que el macrismo intentaba infundir pánico sobre el regreso del kirchnerismo, una opción supuestamente anticapitalista.

En cambio, cerca de las actuales autoridades, ahora le apuntan a Lopetegui por el cambio en la interpretación de la Resolución 46/2017, que frenó al mercado de gas, y por el Decreto de Necesidad y Urgencia 566/2019, que congeló los combustibles y paró la producción de petróleo.

El cepo, una de las dificultades centrales que tiene el sector, se superaría con la libertad absoluta para girar divisas a un fideicomiso en Estados Unidos y la garantía de acceso a los mercados financieros.

Consultado por este medio, Lopetegui contó que siempre le ofreció a Nielsen una reunión y “nunca quiso”.

El proyecto que llegará al Congreso dentro de unos 10 o 15 días  y que genera ansiedad en las empresas busca incentivar la generación de mercados para el gas, un sector que necesita encontrar demanda para ser rentable todo el año.

La expansión del Gas Natural Comprimido (GNC) y del Gas Natural Licuado (GNL) en la flota de autos, transporte de pasajeros y transporte pesado (camiones) es una de las ideas que se impulsará.

En cuanto a los saldos exportables, el Gobierno pretende asegurar el abastecimiento del mercado interno y autorizar exportar el resto de la producción, pero con un mecanismo superador del actual, para que no se necesiten permisos de exportación cada vez que haya saldos para vender al exterior. “Horizonte claro y libertad para exportar”, lo resumen.

“Tenemos que generar las condiciones para acelerar. Sin este proyecto, las exportaciones de petróleo pueden llegar a los u$s 10.000 millones por año en 2023 y los u$s 20.000 milllones para 2027 o 2028. Queremos llegar a esas cifras antes”, piensan.

El cepo, una de las dificultades centrales que tiene el sector, se superaría con la libertad absoluta para girar divisas a un fideicomiso en Estados Unidos y la garantía de acceso a los mercados financieros.

De hecho, en una empresa se ilusionan con que se pueda aislar al sector petrolero de la macroeconomía de Argentina y conseguir tasas de financiación por debajo del 8% en dólares, aún con el actual riesgo país. “Pero si vamos a un default, ahí sí no nos salvamos”, aclaran.

Por otro lado, se promoverá la importación temporaria de equipos sin arancel. Este régimen sustituirá al Decreto 629/2017, que eliminó los aranceles para las compras de equipos usados que son críticos para el desarrollo y los bajó al 7% para los complementarios.

En cambio, la nueva norma tendrá arancel 0% para importar “equipos de no más de 3 años de antigüedad”, que ayuden a bajar los costos de perforación y terminación, aún por encima de la industria del shale en Estados Unidos.

“No somos el lugar en donde van a venir a colocar los desechos”, argumentan en el armado de este proyecto. Es que desde 2017 se importan los equipos que dejaron de utilizarse en el Permian.

Y en tren de igualar costos con los Estados Unidos, fuentes del equipo de Nielsen confían en que el régimen facultará a las empresas a negociar con los distintos sindicatos petroleros provinciales que se extienda la adenda laboral al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) que se hizo en 2017 para acelerar las inversiones en Vaca Muerta.

Fuente: Cronista