Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur explican el 64% del petróleo no convencional de la compañía y el 43% del total de Neuquén.
La Amarga Chica fue la segunda área no convencional en manos de la compañía en producir más petróleo sobre el final del año pasado, con un total de 17.088 barriles diarios. Allí YPF mantiene una sociedad con Petronas (Malasia), pensada en su momento para producir unos 60 mil barriles diarios en el 2022.
En Bandurria Sur, otro de los desarrollos desde donde la empresa podría dar un salto cuando haya condiciones, produjo 6.500 barriles diarios de crudo en diciembre pasado.
Los datos totales del shale de YPF implican que a finales del 2019 terminó produciendo el 64,8% de este tipo de crudo. Se trata, también, del 43% de todo el petróleo neuquino, si se compara con los 155.895 barriles diarios promediados en noviembre.
La de la producción conjunta de las tres áreas es la última foto de una zona sobre Vaca Muerta con algunas de las mejores condiciones geológicas. Al margen de la logística (son áreas ubicadas en buena medida en cercanías de Añelo), las características ya establecidas en ese tramo de la roca no convencional permiten proyectar escenarios de productividad de los más óptimos desde el surgimiento de esta industria.
En paralelo a estos resultados, la empresa viene construyendo las obras que le permitirían ampliar su capacidad de procesamiento de crudo, con el objetivo final de llegar a procesar unos 500.000 barriles diarios, como ya lo anticipó +e.
Las tres áreas mencionadas son algunas desde donde se podría dar el salto, si las condiciones económicas y políticas del país permiten un contexto propicio para producir más.
En este sentido, el presidente Alberto Fernández les anticipó la semana pasada a algunas de las principales productoras del país el envío de un proyecto al Congreso para discutir en extraordinarias una ley estímulo para el sector petrolero.
Al mismo tiempo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) emitió una comunicación donde especifica el procedimiento para que las empresas que inviertan en Argentina puedan girar utilidades y dividendos por un monto equivalente al 30% del que ingresen al país en inversiones.
Es una flexibilización del marco que trabó en buena medida el proceso de inversiones, luego del freno al precio de las naftas por tres meses por decreto, dictaminada por el anterior gobierno nacional en agosto pasado, y la política de no subir combustibles del actual gobierno nacional.
Fuente: Mas E