La mayoría de los hechos se lleva a cabo en la zona céntrica y provoca cuantiosos daños. La maniobra tiene clientes que llegan a pagar la mitad de lo que cuesta en el comercio.
Entre las distintas modalidades delictivas que se incrementaron, durante los últimos años en todo el territorio provincial, existe una que no consigue ser desbaratada: el robo de cubiertas. Detrás de lo que solía ser un práctica asilada existe una extendida y sedienta cadena de compra venta que se alimenta de la demanda. El cálculo es sencillo porque una rueda con llanta puede costar unos 10 mil pesos en un rodado estándar, mientras que en el mercado negro vale menos de la mitad.
El coordinador de Dirección de Seguridad de la Policía neuquina, Javier Herrera, observó que a partir del 2016 crecieron y mutaron las modalidades delictivas, tanto en Neuquén capital como sus ciudades aledañas, entre ellas Centenario y Plottier. Uno de los delitos que más se reitera es el robo de cubiertas de vehículos.
Herrera explicó que, quienes realizan esta maniobra, son todos unos expertos en el tema: en tan solo “tres minutos” se llevan un neumático, ya que es poco común que se hurten los cuatro, aunque afirmó que ha ocurrido. El coordinador relató que el éxito de su técnica se basa en un montaje armado para despejar las sospechas. “Colocan otro vehículo al costado del auto al que se va a robar, simulando tener un desperfecto técnico”, relató.
Agregó que suelen realizar la operación en pareja, por lo que mientras uno revisa el auto “descompuesto”, el otro procede al robo. Indicó que tienen el ojo afilado y van tras las cubiertas nuevas o en buen estado, y no discriminan entre autos de gama media, alta gama y camionetas.
Además, estos delitos ocurren habitualmente en la noche, sobre todo en la madrugada, por lo general en el centro de Neuquén, cuando las calles se encuentran despejadas.
Un mercado que demanda
La popularidad de este delito no crecería si detrás de él no hubiesen personas dispuestas a comprar neumáticos robados. Así lo señaló Herrera, quien aseguró que hay un gran mercado negro activo: “Por lo general ya están vendidas antes de robarlas”.
Eso quiere decir que, por cada rueda robada, hay un comprador que paga por la cubierta sin que le importe de dónde provino. El coordinador remarcó que suelen venderlas a menos de la mitad de lo que cuestan en un mercado formal, por lo que los usuarios seden ante la tentación.
No hay datos oficiales sobre la cantidad denuncias realizadas por este tipo de delito, sin embargo casi todos los días se conoce que otro vehículo fue víctima de los roba cubiertas.
En números
- $ 10.000
- puede costar una cubierta y la llanta, para un rodado estándar, si se paga en un comercio registrado.
- 2016
- fue el año bisagra cuando la modalidad comenzó a denunciarse con mayor frecuencia en la ciudad.
Los vecinos cada vez más alertas ante las sospechas
Mientras sus vehículos duermen afuera, sus propietarios descansan con un ojo abierto, alertas ante el crecimiento del robo de ruedas en el centro de Neuquén.
Así como los ladrones han perfeccionado su modalidad, también los vecinos se han adiestrado y logran captarlos en el momento justo.
Así fue el martes por la madrugada cuando un grupo de vecinos observó desde su ventana, en Avenida Olascoaga y calle Chile, una situación sospechosa y dio aviso a la Policía. Un móvil logró interceptarlos antes de que pudieran huir y detuvo a dos hombres que estaban intentando robar un rodado.
El mismo día, pero por la tarde, otro grupo de vecinos identificó cuando una pareja, esta vez un hombre y una mujer, intentaban robar un neumático en Rivadavia y Entre Ríos. La policía logró detenerlos metros después sobre Tucumán.
Fuente: Rio negro