El empresario misionero, en diálogo con C6Digital, Nicolás Brea, expresó la difícil situación que están viviendo las estaciones de servicio hace meses. Recientes estadísticas demuestran que en todo el país solamente hay 4850 expendedoras de combustible, un número que demuestra lo difícil que es mantener la prestación del servicio frente a los aumentos consecutivos que se hacen en el combustible, lo que produce una caída abrupta del consumo.
“El mercado de los combustibles está complicado, que aumente el precio no significa que nosotros estemos mejor. Con cada aumento de precio complica más la situación porque cae el consumo” dijo.
El último aumento se realizó el 1 de julio, en donde estaba prevista una nueva suba en el precio de los combustibles a nivel nacional y en la capital provincial las estaciones de servicio tuvieron que actualizaron su grilla de precios. Se trató de un aumento correspondiente al 2,5 por ciento en el valor de las naftas y al 1,75 por ciento del gasoil.
También, expresó su opinión sobre el reciente anuncio hecho por el Gobierno para implementar el autoservicio de combustible, lo que considero que esa medida no es viable para el país. Aseguró que hace falta generar la cultura en las personas, que aprendan sobre las normas de seguridad para logar el uso adecuado de esta herramienta. A pesar de que los estacioneros expresaron su conformidad con la implementación del sistema, los gremios ya manifestaron su preocupación por la posible pérdida de varios puestos de trabajo.