Fue en el último período completo de la era Macri. En 11 meses de 2019, el indicador acumula baja del 6,9%. Si bien parecía haber alcanzado un piso en septiembre, en el mes cayó 3,3% desestacionalizado.
La era Macri se podría separar, a grandes rasgos, en tres etapas. La primera sería el período de 2016, en donde la liberalización del mercado cambiario y los ajustes de tarifas afectaron negativamente a la actividad económica, en particular a la industria. Luego, la segunda abarcaría lo que fue 2017 y principios del 2018, con un rebote de la actividad, que culminó a mediados de abril, con el comienzo de la tercera etapa, que se inició con la sequía que afectó a diversas zonas del país y la crisis cambiaria, que se extendió hasta el final de mandato. Esta última etapa estuvo caracterizada por una elevada volatilidad cambiaria y financiera, que se cargó a diversos funcionarios, y por restricciones de liquidez, a partir de diversos aumentos de encajes y de las tasas de interés.
La consultora ACM destacó que “los datos de actividad de noviembre convalidan la continuidad del ciclo recesivo y lo afirmado anteriormente en cuanto a las bajas probabilidades que existen de una reversión del ciclo recesivo de ambos sectores analizados, aunque no se descarta ciertas recuperaciones de determinados rubros, como el textil, alimentos y bebidas o electrodomésticos, ante la reciente imposición de Licencias No Automáticas y transferencias de ingresos hacia los sectores de menores recursos (con mayor propensión marginal a consumir)”. Y destacó que la evolución del sector será relevante, “producto de que es intensivo en mano de obra, lo cual se vio reflejado en el deterioro de los últimos indicadores sociales, de empleo e ingresos”.
Por otro lado, Paolicchi comentó que “habrá que ver la dinámica de la actividad en los próximos meses”. “Las medidas redistributivas del Gobierno de Alberto Fernández deberían impulsar el consumo, ya que los sectores de menores ingresos tienen una mayor propensión a consumir. Hay margen para que haya cierto crecimiento en el corto plazo, pero habrá que ver si este proceso es sostenible”, agregó. Para ello, consideró que será clave que haya “una renegociación de deuda exitosa, que se comiencen a registrar señales a favor de la desaceleración de la inflación y que se estabilice la economía”.
Fuente: Ambito