El gran parque solar de Totana (Murcia) empuja el empleo en una zona golpeada por el impacto de la crisis económica
Parte del campo que rodea a Totana (Murcia) ha cambiado su aspecto habitual. A la tradicional estampa de cultivos de alcachofa, brócoli, lechuga y uva de mesa, puntales de la agricultura de la zona, se ha sumado desde septiembre la impresionante extensión de 248.000 módulos fotovoltaicos del parque solar creado por Endesa a través de su filial Enel Green Power. La construcción no es sólo una apuesta por las energías renovables sino que, con las recientes aperturas de otras seis instalaciones similares en Extremadura, señala el camino a muchas zonas rurales del país, que tienen ahora una oportunidad clave de crecimiento social y económico a través de otro de los bienes del territorio, el sol.
Con 31.600 habitantes y ubicada en el sur de Murcia, la localidad de Totana, además de por su agricultura y artesanía tradicional, centrada en la alfarería y cerámica, era conocida por su importante sector dedicado a la construcción y sus derivados –carpinteros, fontaneros…-. La crisis económica, sin embargo, golpeó con crudeza esa área, dejando a miles de trabajadores desamparados. El paro prolongado entre personas mayores de 45 años procedentes de la construcción se convirtió en una realidad. La nueva planta solar ha abierto un hilo de esperanza para ellos. “El parque –explica el alcalde de la localidad, Juan José Cánovas- es una oportunidad para Totana; muchas de estas personas han podido reciclarse trabajando durante un año en la planta, han vuelto a entrar en el mercado y no sólo aquí, algunos trabajan para la empresa fuera de la zona e incluso en el extranjero”.
Problema de paro
El importante sector de la construcción en la zona se vio duramente afectado por la crisis económica
El parque solar de Endesa, que ha supuesto una inversión de 59 millones de euros y generará 150 GWh anuales que evitarán la emisión de 105.000 toneladas de CO2, no sólo ha revitalizado a ese segmento de la población que la crisis dejó estancado. También mucha gente joven del municipio ha podido trabajar en el proyecto y formarse en el sector de las energías limpias. “Ha sido muy positivo –explica Cánovas- porque ha habido una contratación directa de empresas del lugar: todo lo que se ha podido hacer, invertir y contratar de la zona se ha hecho”.
El desarrollo de las instalaciones ha seguido el denominado modelo CSV (Creating Shared Value), una iniciativa que incorpora acciones de creación de valor social para los entornos en los que las construye. Aparte de la contratación local para las obras, los servicios de restauración y alojamiento de trabajadores y la puesta en marcha de cursos de formación en energías renovables para los residentes locales desempleados y programas de sensibilización ambiental para las escuelas, el proyecto ha tenido una clara orientación hacia la sostenibilidad incorporando el uso de energía renovable durante la construcción a través de un sistema fotovoltaico que ha cubierto las necesidades energéticas de los trabajos. “Es un hito –destaca José Bogas, consejero delegado de Endesa- no sólo porque se ha construido en un tiempo récord sino también porque se han utilizado técnicas y sistemas de construcción de alta tecnología muy novedosos en España”.
“Muchas personas han podido reciclarse, formarse en energías limpias y volver a entrar en el mercado”
“Tiene un corredor ecológico y una definición ambiental interesantes”, indica por su parte Cánovas, quien destaca, entre otras acciones, la elaboración de un estudio de eficiencia energética de los centros de discapacitados de la localidad y la recuperación de un edificio junto a la planta que estaba abandonado y que era el centro de atención a la infancia.
Al parque solar de Totana se sumaron el mes pasado otras seis plantas fotovoltaicas en los municipios extremeños de Logrosán (Cáceres) y Casas de Don Pedro y Talarrubias (Badajoz). Con una capacidad de 42 MW cada una, producirán alrededor de 500 GWh al año y han supuesto una inversión de 200 millones. La construcción de esta capacidad renovable responde a la estrategia de Endesa de descarbonizar su ‘mix’ de generación, un proceso cuyo primer hito es alcanzar 8,4 GW de capacidad instalada renovable en 2021. La inversión total asciende a los 2.000 millones. “Es un paso más en el compromiso con la producción de energía limpia, uno de los pilares de la política nacional de transición energética”, subraya Bogas.
Fuente: Lavanguardia