No hay nada peor que tener nuestro ordenador configurado, con todos los programas, todos los datos, y que de repente empecemos a notar que Windows va lento. Por muchos motivos, Windows puede empezar a tardar mucho en cargar, algunos programas pueden tardar en abrirse y la experiencia general del equipo puede llegar a ser nefasta. Cuando esto ocurre tenemos dos opciones, o bien formatear y empezar de cero (aunque corremos el riesgo de que al poco tiempo vuelva a pasar lo mismo), o bien probar los siguientes trucos y configuraciones que nos permitirán optimizar Windows 10.
Aunque muchas veces la culpa de que Windows vaya lento es por algunas configuraciones y algunos programas que podemos tener instalados, algunas veces simplemente ocurre que nuestro hardware es muy antiguo, está obsoleto, y necesita una renovación.
Renueva el hardware para optimizar Windows y hacer que funcione más rápido
Actualiza el disco duro por un SSD
En el caso de que nuestro ordenador aún utilice un disco duro viejo, puede que este sea el motivo por el que va lento. Los discos duros clásicos son más baratos y tienen más capacidad, pero a día de hoy son el principal cuello de botella por el que el ordenador va lento. Si queremos que nuestro ordenador vaya rápido debemos dar el salto a un SSD.
Es posible pasar Windows 10 de un disco duro a un SSD nuevo fácilmente y sin formatear. Tan solo debemos seguir los pasos que os indicamos en el anterior tutorial para poder actualizar nuestro ordenador en unos minutos y empezar a disfrutar de la mejora de rendimiento.
Instala más memoria RAM
Otra de las razones por las que nuestro PC puede ir lento, y que además se puede solucionar muy fácilmente, es por la falta de memoria RAM. Si aún estamos usando 4 GB de memoria RAM, incluso menos, puede que sea insuficiente para que Windows y los programas, como Google Chrome, funcionen bien. Instalar más memoria RAM en el ordenador es muy sencillo y no requiere ninguna configuración adicional más que conectar los módulos a la placa base. Si es memoria RAM gaming, podemos activar los perfiles XMP para hacerla overclock automático desde la BIOS.
Cómo solucionar los problemas de rendimiento de Windows 10 para que no vaya lento
Actualiza los drivers de tu ordenador
Los drivers, aunque muchos los pasan por alto, tienen una gran importancia de cara al rendimiento del ordenador. Unos drivers desactualizados son, a menudo, la causa por la que un ordenador puede funcionar mal. Cuando instalamos Windows normalmente se suelen instalar unos drivers genéricos. Estos permitirán al hardware funcionar, aunque no nos permitirán sacar el 100% del rendimiento al equipo.
Si estamos utilizando un driver obsoleto, desactualizado o en mal estado es probable que este sea la causa por la que nuestro ordenador va lento. Y una simple actualización podría solucionarlo en apenas unos segundos. Windows Update nos permite actualizar los drivers automáticamente, igual que los programas de AMD y NVIDIA. Sin embargo, muchas veces tendremos que actualizar los drivers manualmente, una tarea que, aunque puede resultar molesta y tediosa, sin duda merece la pena.
Configura Windows para tener un mejor rendimiento
Cuando instalamos Windows, según el hardware que estemos utilizando el propio sistema operativo se configura automáticamente para dar mayor prioridad, o bien a la apariencia, en caso de tener hardware de sobra, o bien al rendimiento si estamos usando un hardware más o menos modesto. La opción de mejor rendimiento desactiva efectos y animaciones innecesarias para dedicar más recursos al resto de tareas.
Para ello, desde las propiedades del sistema abriremos la configuración avanzada del sistema, seleccionaremos el apartado de rendimiento y elegiremos la opción de ajustar para obtener el mejor rendimiento, como se muestra en la siguiente imagen.
Ahora solo nos queda reiniciar (aunque es opcional, es recomendable) y podremos ver cómo, aunque Windows puede parecer algo más «feo», el rendimiento ha mejorado. Y mucho.
Activa el perfil de alto rendimiento para sacarle todo el provecho
Windows tiene varios perfiles de energía instalados en el ordenador. Estos perfiles están pensados especialmente para ordenadores portátiles y nos permiten sacrificar el rendimiento a cambio de que la batería dure más. Sin embargo, también se pueden aplicar a los ordenadores de sobremesa, reduciendo el consumo, por ejemplo, cuando no lo estamos usando.
Si tenemos Windows configurado con un perfil de ahorro de energía, este limitará la CPU, el disco y otros componentes para gastar menos. Y por lo tanto, podemos tener problemas de energía.
Podemos cambiar fácilmente el perfil de consumo de energía desplazándonos hasta el Panel de control > Hardware y sonido > Opciones de energía, o realizando una sencilla búsqueda en Cortana. Aquí podremos ver todos los perfiles que tenemos en Windows, y el que estamos usando en estos momentos.
Si queremos aprovechar al máximo el rendimiento de nuestro PC, entonces elegiremos el perfil de alto rendimiento y listo. Ahora Windows debería ir más rápido.
Controla los programas que se ejecutan al inicio de Windows
Cuando instalamos muchos programas en nuestro ordenador, estos se configuran automáticamente para ejecutarse al inicio de Windows. De esta manera, cuando encendemos el ordenador, ya tendremos los programas (como Steam, Spotify, etc) abiertos y listos para empezar a utilizarlos. Y también hay otros programas (como Adobe, o Google Chrome) que habilitan servicios para realizar determinadas tareas al encender (como buscar actualizaciones) que, poco a poco, van lastrando nuestro ordenador.
Una de las tareas básicas de mantenimiento del PC es deshabilitar todos los programas que no queramos que arranquen al inicio de Windows. Esto podemos hacerlo fácilmente desde Windows 10 desde el administrador de tareas (Control + Shift + Esc), concretamente desde la pestaña inicio.
Podemos ver todos los programas configurados para ejecutarse automáticamente al inicio de Windows y deshabilitar todos los que no queramos para acelerar Windows. Además, también podemos ver el impacto que genera cada uno de ellos en el equipo.
Además, hay un programa muy sencillo de usar y totalmente gratuito, Autorun Organizer, que nos permite deshabilitar o retrasar el arranque automático de muchas aplicaciones para optimizar Windows. Este programa además nos permite comparar los procesos con los de otras personas, para saber si uno se suele deshabilitar o no, además de analizarlos en VirusTotal para detectar posibles virus. Una auténtica joya.
Libera espacio en tus discos duros: borra programas, archivos innecesarios y mucho más
Si tenemos problemas con Windows y va lento, otra posible causa es que nuestro disco duro esté casi lleno. Si tenemos un SSD, aunque afecta, tiene menos impacto, ya que el acceso aleatorio a los datos y la nula fragmentación de los mismos hace que todo funcione más rápido. Pero sobre todo si estamos usando un disco duro normal y este está casi lleno, puede ser una de las razones por las que nuestro ordenador va lento.
Cuando el disco duro está casi lleno, seguramente que el espacio libre esté repartido por toda la estructura, por lo que la velocidad de lectura y escritura de los datos disminuye enormemente. Llegado el caso debemos decidir, o bien comprar un disco duro de mayor capacidad, o liberar espacio.
Windows 10 tiene varias funciones y herramientas para liberar espacio. Podemos recurrir, por ejemplo, al menú de agregar o quitar programas para ver cuáles son los que más espacio están ocupando en nuestro disco duro y borrarlos si no los necesitamos.
O bien podemos usar también un programa llamado TreeSize que nos permite analizar toda la estructura de nuestro disco duro para averiguar cuáles son las carpetas y los archivos que ocupan más espacio. Así podremos eliminarlos en caso de no necesitarlos y liberar espacio en el disco duro para que Windows funcione mejor.
Desactiva la indexación de la búsqueda
La indexación de archivos es una función de Windows 10 que permite buscar archivos, programas y otro tipo de contenido en nuestro ordenador de forma instantánea. Esta función se encarga de analizar constantemente los ficheros de nuestro disco duro, crear un a base de datos y, cuando queramos buscar algo, mostrar los resultados en función de dicha base de datos en vez de realizar una búsqueda secuencial.
La indexación puede ser muy útil. Pero disponer de esta característica implica pagar un precio. Un precio que, según el tipo de ordenador que tengamos, puede llegar a ser muy alto. La indexación consume muchos ciclos de CPU, además de una gran cantidad de batería. Si tenemos un ordenador de gama alta, el impacto suele ser bastante bajo. Sin embargo, si tenemos un ordenador normal, o un portátil, puede ser una de las razones por las que Windows puede ir lento. Y si no solemos usar la búsqueda de Windows, esta es, sin duda, una opción de la que podemos prescindir.
En el siguiente artículo os explicamos cómo desactivar la indexación de Windows 10 para mejorar el rendimiento del ordenador.
¿Algún proceso consume demasiada RAM o CPU? detén su ejecución
Hay programas que, por alguna razón, empiezan a consumir demasiados recursos de nuestro ordenador. Google Chrome, sin ir más lejos, puede comerse varios gigas de la memoria RAM y ciclos de CPU cuando tenemos unas cuantas pestañas abiertas.
Si normalmente el ordenador funciona bien, pero de repente Windows va lento, entonces debemos identificar al culpable. La forma más sencilla de hacerlo es usar el administrador de tareas de Windows, observar cuáles son los programas y procesos que más recursos consumen y cerrarlos a la fuerza.
Al abrirlos de nuevo (por ejemplo, si el culpable era Chrome), todo debería volver a funcionar con normalidad.
Desactiva algunas de las funciones de Windows 10: notificaciones, sugerencias y más
Windows 10 cuenta con muchas funciones pensadas para facilitar la vida a los usuarios. Y la verdad es que muchas de ellas son útiles. Sin embargo, también es cierto que si nuestro ordenador es relativamente lento pueden ser un problema para Windows y hacer que vaya lento.
Desde la configuración de Windows podemos desactivar la mayoría de las funciones que pueden darnos estos problemas. Por ejemplo, todo lo relacionado con las notificaciones de Windows pueden hacer que el ordenador vaya lento en algunos momentos. Sobre todo la opción de obtener trucos y sugerencias al usar el sistema operativo.
También si usamos programas de sincronización, como OneDrive, Google Drive, Mega o iCloud, entre otros, pueden hacer que durante la sincronización o la comprobación Windows vaya lento. Si tenemos problemas con Windows, debemos desactivar estas funciones para ahorrar recursos y acelerar Windows.
¿Tienes malware? Analiza tu ordenador con un buen antivirus
Los virus, troyanos y demás malware no solo son peligrosos para nuestra seguridad, sino que también son una de las principales causas por las que nuestro ordenador puede ir lento. El malware generalmente se carga en la memoria y está constantemente accediendo al disco duro y a la CPU para llevar a cabo sus tareas. Sobre todo, si hemos sido víctimas de un minero de criptomonedas (un malware muy común que usa nuestra CPU para realizar operaciones), este estará consumiendo la mayoría de los recursos del PC, por lo que nuestro Windows irá muy lento.
Si nuestro PC va lento, una de las tareas básicas que debemos realizar es analizarlo con un antivirus actualizado y moderno para descartar la posibilidad de que la causa por la que Windows funciona mal sea por algún tipo de malware. Windows Defender, Kaspersky o Bitdefender son algunas de las mejores opciones que podemos encontrar para este fin.
Un programa llamado Process Explorer nos permite también comprobar el hash de todos los procesos de nuestro ordenador en VirusTotal de manera que podamos saber si alguno de ellos es un posible malware. No es algo infalible, pero es una prueba que podemos realizar en apenas unos segundos.
Eso sí, debemos tener en cuenta que nuestro aliado puede convertirse fácilmente en nuestro enemigo. Y mientras que un antivirus puede ayudarnos a detectar y eliminar los virus de nuestro PC, también puede ser el responsable de que Windows vaya lento. Mucho cuidado con esto.
Un reinicio de vez en cuando ayuda a mejorar el rendimiento del PC
Por último, queremos recordaros una cosa. Windows 10 tiene una función de inicio rápido que, cuando lo apagamos, en realidad no hace un apagado completo, sino que vuelca parte de la memoria (todo el kernel y muchos programas abiertos) al disco duro para que, al volver a encenderlo, se cargue esa información en la memoria y el ordenador encienda mucho más rápido. Es una especie de hibernación, pero más básica.
Por ello, de vez en cuando debemos hacer un reinicio manual del ordenador. Para ello, en vez de apagar el ordenador, debemos usar la opción reiniciar del menú inicio para que se realice una carga completa, desde cero, de Windows 10.
Un reinicio muchas veces suele solucionar muchos de los problemas de Windows. Y hace que el ordenador vaya más rápido, al menos por un tiempo.
Fuente: Softzone