Los biocombustibles son derivados de la biomasa, es decir, material vegetal o residuos animales, materias primas que pueden reponerse sin mayores problemas y por el cual, se lo considera a esto como un biocombustible.
Dado que estas materias primas pueden reponerse fácilmente, se la considera una fuente de energía renovable, a diferencia de los combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural.
Al ser un combustible ecológico se lo considera amigable con el medio ambiente, sin embargo muchos opositores aseguran que esta fuente de generación tiene altos costos económicos y ambientales debido a su proceso de refinación. Entre los tipos de combustibles, aparecen el etanol, el biodiesel y otros como el gas metano, el biogás el metanol y el butanol, otros menos conocidos.
Pero todos ofrecen los mismos beneficios en relación al medio ambiente, como la reducción de las emisiones de dióxido de azufre y dióxido de carbono; la no necesidad de requerir nuevas infraestructuras para su aplicación y una menor contaminación en los recursos hídricos y en la tierra. En tanto, no hay modificación en los vehículos para que estos sean aplicados y es una fuente de energía que demandará nuevos puestos de trabajo.
Lo que se plantea en gran parte del mundo es que, entre los beneficios económicos de los biocarburantes, hay que tener en cuenta la energía necesaria para producirlos, si afectan al medio ambiente y si ese costo beneficio es aconsejable.
Transporte verde
Aún resta muchísimo camino por recorrer, sobre todo pensando en la idea de coches y micros eléctricos por todo el país, pero el avance también es gradual y por ello es un gran paso el de la provincia de Córdoba, donde hoy ya circulan por sus calles 465 colectivos a biodiésel, lo que permite reducir en un 80 por ciento la emisión de gases contaminantes, además de tener un valor más barato respecto del resto de los combustibles.
El sistema de transporte interurbano cordobés cuenta al día de hoy 465 colectivos que funcionan con biodiésel, cifras que ubican a la Provincia como la primera entre aquellas jurisdicciones que impulsan el transporte público con energías renovables. Ante esto -según cita el sitio especializado Biodiésel– en Córdoba existen varios grupos empresariales que ya los utilizan, con al menos la mitad de micros totalmente a biodiésel y la otra mitad 50 por ciento bio y 50 por ciento combustibles fósiles.
Vale recordar que la utilización de esta energía tiene varios aspectos positivos, tanto el ambiental como el económico. Sobre el primero, reduce la emisión de gases del efecto invernadero en un 80 por ciento, lo que deja en claro que el transporte urbano va hacia un cambio de paradigma del que aún resta mucho camino por hacer. Técnicamente, la utilización del biodiésel genera un ahorro de 10 pesos por litro lo que a su vez asiste a una reducción de costos en todo el sistema.
Asimismo, en la provincia de Santa Fe -que fue la primera en impulsar la utilización de biocombustibles- aseguran que si la totalidad del transporte público del país usara un cuarto de biodiésel, se sustituirían aproximadamente más de 150 millones de litros de gasoil. Hoy, los cordobeses le compran a los santafecinos esta fuente de energía que pronto podrán producir fronteras adentro.
Pero Córdoba y Santa Fe no son las únicas provincias, ya que Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Buenos Aires y la Capital Federal ya establecieron como objetivo general la regionalización en el desarrollo de las energías renovables. Vale aclarar que aún resta mucho camino por recorrer para comenzar la migración hacia un transporte más sustentable. Requiere tiempo, miles de millones de dólares en inversiones, infraestructura, y sobre todo la decisión política de hacerlo.
Fuente: Nuevas Energías