Según un informe de la Bolsa de Cereales provincial, la soja de primera quedaría en rojo en 70 por ciento de los departamentos productivos. La de segunda, sólo arrojaría saldo positivo en la zona núcleo.
La Bolsa de Cereales de Córdoba publicó un nuevo informe económico en el que analiza diferentes escenarios para la soja, en función de si se aumentan finalmente las retenciones, tal como ha trascendido en las últimas semanas.
La hipótesis más firme es que el gobierno de Alberto Fernández decidirá reponer la alícuota del 35 por ciento con que finalizó la administración de Cristina Fernández de 2015, aunque ya hay voces que alertaron que no puede hacerlo por resolución ya que la Ley de Presupuesto fijente fija un tope del 30 por ciento.
De primera
Como fuere, si avanza la idea de imponer un 35 por ciento, la soja de primera pasaría –en un cálculo teórico para un establecimiento promedio de Córdoba– de un resultado económico bajo el contexto impositivo actual de 36 dólares por hectárea, a apenas 8 dólares. Significa una caída de la rentabilidad del 7,1 por ciento sobre el capital invertido, a una de apenas 1,7 por ciento.
Territorialmente, el 70 por ciento de los departamentos donde se siembra soja quedarían en rojo. Solo sería rentable, bajo estas perspectivas, en Unión, General San Martín, Juárez Celman, Presidente Roque Sáenz Peña y General Roca.
De segunda
En el caso de la soja de segunda, suponiendo que al trigo se le impongan retenciones del 20 por ciento, la situación sería aún peor.
El resultado económico caería de una ganancia de 58,1 dólares a una pérdida de 26,8 dólares. En términos de rentabilidad, se pasaría de un saldo favorable del 9,9 por ciento a un margen negativo del 5,1 por ciento.
En el panorama regional, solo la zona núcleo (departamentos Unión y Marcos Juárez) se salvarían del quebranto.