El Gobierno decidió postergar la concesión hasta el 31 de marzo. Quedará en manos de la nueva gestión nacional.
Se cayó nuevamente la licitación del primer tramo del gasoducto de Vaca Muerta. El Gobierno la había postergado ya una vez por pedido de los oferentes y, ahora, debió resignarse a pasar el trámite a la gestión presidencial de Alberto Fernández.
La definición de la licitación de la Transportadora de Gas del Centro, la tercera vía troncal del país, se pospuso para el 31 de marzo. La decisión del gobierno respondió a un pedido de las empresas interesadas, entre otros motivos esgrimidos por el Gobierno. Mauricio Macri ató la construcción del gasoducto a la suerte de su gestión, con lo cual desde la derrota categórica en las PASO del oficialismo el proyecto quedó sentenciado.
Ahora el gasoducto dependerá de los planes del presidente electo, que asumirá el 10 de diciembre. La cancelación de la instancia clave de la licitación trascendió hoy, aunque se había decidido no bien transcurrieron las elecciones que devolvieron al peronismo al poder.
“La inclusión del proyecto y construcción del gasoducto de interconexión Mercedes–Cardales con la infraestructura de transporte de gas natural existente, a efectos de facilitar la complementación de la Fase 1 del Gasoducto del Centro, formando parte de las obras a ser ejecutadas dentro de las obligaciones del adjudicatario”, fue esgrimida por la Secretaría de Energía para la nueva postergación de la licitación. Esa modificación técnica obligará a modificar el pliego. El Gobierno entrante decidirá si sigue adelante con el plan macrista, si lo modifica o lo aborta.
La justificación para patear hasta marzo la definición de la licitación fue firmada por el subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles, Carlos Casares. A la cuestión técnica se sumaron los pedidos de postergación por parte de dos compañías chinas que aparecen entre los potenciales oferentes.
El denominado gasoducto de Vaca Muerta fue anunciado en múltiples ocasiones por el gobierno de Macri. Comprende un caño para transportar gas desde Añelo hasta San Nicolás, en la Provincia de Buenos Aires, al límite de Rosario Santa Fe. El proyecto se dividió en dos etapas: la primera desde la localidad neuquina hasta Saliquelló, en el Sur de la geografía bonaerense, cerca del puerto de Bahía Blanca. Y la segunda desde ahí hasta San Nicolás.
La primera etapa fue ofrecida por el gobierno en una licitación internacional. Los pliegos debían abrirse el 12 de agosto, el día después de las PASO, pero debió postergarse porque las empresas interesadas desistieron de presentarse antes de esa fecha. Pidieron tiempo. El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, decidió darles hasta el 12 de noviembre. Finalmente, sucedió lo que era de esperar: los interesados volvieron a pedir más tiempo,
La principal traba al gasoducto es la obtención de financiamiento. En principio, el tramo inicial de unos 570 kilómetros requería 800 millones de dólares para su realización. El gobierno había anunciado que usaría recursos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad del ANSeS, más un aporte de un organismo estadounidense y una cuota de los oferentes elegidos al final del proceso.
La distribución tentativa del financiamiento pensado por el macrismo era: 400 millones de dólares del FGS de ANSeS; 200 millones de dólares del consorcio que ganara la licitación, y 200 millones de dólares que aportaría la Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero de Estados Unidos.
Los interesados
Los interesados en la construcción de la Transportadora de Gas del Centro son los consorcios que administran Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN), además de las compañías chinas Gezhouba y Corporación Nacional de Petróleo de China.
TGN es controlada por Tecpetrol, el brazo petrolero del gigante Techint, y Compañía General de Combustibles, de Eduardo Eurnekian, y RPM Gas, que tiene entre los accionistas a Nicolás Caputo, amigo íntimo de Macri.
TGS es controlada por Pampa Energía, que es liderada por empresario macrista Marcelo Mindlin con fuerte intervención del inglés Joe Lewis en el paquete accionario.