Simón García Caracciolo es el playero de la Axion que está en la bajada de la Autopista Ezeiza-Cañuelas y sufrió el hechoi delictivo. Corrió a los delincuentes, pero se escaparon. Buscan a una banda integrada por menores de edad que quedó registrada en las cámaras de seguridad.
En las primeras horas del último lunes, la estación de servicio Axion, situada en la bajada de la Autopista Ezeiza-Cañuelas, sobre la ruta 205, se convirtió en el escenario de otro alarmante caso de delincuencia juvenil. En esta ocasión, un grupo de menores planificó y ejecutó el robo de una motocicleta de manera rápida y audaz, lo que pone en relevancia el creciente problema de la inseguridad en la región.
El hecho se desarrolló en un contexto donde el robo de motocicletas ha cobrado muchísima notoriedad en las últimas semanas, afectando no solo a particulares, sino también a trabajadores que dependen de estos vehículos para ganarse su sustento diario.
A las 3.05 de la mañana, el playero Simón García Caracciolo realizaba sus tareas, particularmente la limpieza de los vidrios de un auto, cuando repentinamente escuchó el ruido característico del motor en aceleración, que indicaba que algo inusual estaba ocurriendo.
Las cámaras de seguridad de la estación de servicio registraron a un grupo de seis adolescentes, que estaban conversando animadamente en un sector cercano a los surtidores de GNC, justo antes de que tomaran la decisión de robar el rodado.
Durante varios minutos, el grupo permaneció en las inmediaciones, evaluando la situación y esperando el momento más propicio para actuar. Fue en ese instante decisivo que tres de los jóvenes abandonaron la mesa y se acercaron, sin despertar sospechas, hacia el área donde el empleado tenía estacionada su Honda Tornado XR, modelo 2010.
Las cámaras de seguridad de la estación de servicio registraron a un grupo de seis adolescentes justo antes de que tomaran la decisión de robar el rodado.
Según testimonios de un cliente presente en el lugar, los jóvenes forzaron la reja que protegía las motos de los empleados y, con una rapidez sorprendente, pusieron en marcha el vehículo y emprendieron la fuga. El registro audiovisual muestra cómo los delincuentes, en menos de un minuto, orquestaron el robo y se dieron a la fuga en dirección a la autopista.
Simón, al percatarse del robo, activó su reflejo de protección y salió detrás de los ladrones, iniciando una breve persecución que lo condujo a lo largo de 200 metros por la banquina de la autopista. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, los delincuentes, que llevaban consigo la moto robada, lograron escapar.
Tras el hecho, García Caracciolo hizo un posteo para pedir ayuda a través de las redes sociales, publicando detalles de su Honda Tornado XR, cuya patente es 422 GLD, en un intento desesperado por recuperar su herramienta de trabajo.
No es un caso aislado: en días recientes, otro episodio similar se registró en la YPF El Molino, donde un playero también fue víctima del accionar de los motochorros. La denuncia policial presentada por el trabajador señala que los delincuentes que lo despojaron de su motocicleta son ‘presuntamente’ del barrio Los Aromos.
El caso generó un fuerte impacto en las redes sociales, provocando reacciones de indignación y un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y aumenten la vigilancia en las áreas más propensas al delito. Mientras tanto, García Caracciolo aumenta la búsqueda de su vehículo en las redes para dar con ella y recuperar su medio de trabajo, resaltando -ante todo- la vulnerabilidad de los trabajadores frente a una inseguridad que no tiene freno.
Fuente: El cuidadano