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  • Es una agente de la Policía de Córdoba. Investigan también el accionar de su compañero, que se quedó en el vehículo.

  • Al momento del hecho, estaba en servicio. La acusada “entregó un billete de 100 pesos que tenía en su interior un polvo blanco”, dijo el fiscal.

Otro escándalo sacude por estas horas a la Policía de Córdoba: una agente fue suspendida luego de que la encontraran consumiendo cocaína en el baño de una estación de servicio.

La mujer había llegado al lugar, en el barrio Maipú, zona sudeste de la capital, en un patrullero conducido por un compañero, cuya conducta también está siendo investigada aunque dijo que se quedó en el vehículo y que desconocía esa situación.

“Se procede a hacer el dosaje y dio positivo para marihuana y cocaína“, explicó el comisario mayor René Villegas, de la Dirección de Control de Conducta Policial.

Además, señaló que “inmediatamente se la suspendió, colocándola en situación pasiva, quitándole su arma y su credencial“.

“Hoy está en su domicilio, suspendida, previo haber obtenido el alta en el Policlínico donde se hizo la primera contención y controles de salud”, agregó el comisario.

Todo ocurrió el lunes, pasada la una de la madrugada en una estación de servicio Shell de avenida Amadeo Sabattini y El Escorial.

Villegas resaltó que se está “trabajando fuertemente” en la prevención, incluso con narcotest “en los cursos de ascensos” y controles de drogas a agentes y oficiales.

La causa está a cargo del fiscal Carlos Cornejo, quien sostuvo que “la persona que denuncia la habría detectado en una actitud sospechosa consumiendo estupefacientes”.

También apuntó que la agente “entregó un billete de 100 pesos que tenía en su interior un polvo blanco”.

Según La Voz, la Fuerza Policial Antinarcotráfico constató que “era cocaína”, con una dosis de “1,30 gramos”.

“No está detenida esta empleada de la fuerza, ya que la sustancia que poseía era muy escasa cantidad y está dentro de los parámetros en los cuales nosotros sólo le sustraemos la sustancia”, explicó el fiscal.

 

 

 

Fuente: Clarín