Argentina es el único país del mundo donde se ha registrado un incremento de las reservas de petróleo, según Rystad Energy.
Argentina es el único país del mundo en el que se ha registrado un incremento de las reservas mundiales recuperables de petróleo, según el reciente informe de la consultora noruega Rystad Energy. Y buena parte de este éxito se debe al yacimiento Vaca Muerta y a los proyectos acometidos en los últimos años para reducir considerablemente los costes y los riesgos de extracción de esquisto.
Según el informe de Rystad, en 2024 las reservas de petróleo se ubican en torno a los 1,5 billones de barriles, unos 52 mil millones de barriles menos con respecto a los registros de 2023. La merma de barriles, señalan, se debe principalmente a ajustes a la baja de los recursos destinados a nuevos descubrimientos.
“El único país con un aumento significativo en 2024 es Argentina, con una ganancia de 4.000 millones de barriles gracias a la reducción de riesgos de los proyectos en la formación Vaca Muerta”, destaca el análisis de Rystad Energy.
La joya de Vaca Muerta
Vaca Muerta está en el centro-oeste de Argentina, cerca de la frontera con Chile. Esta formación geológica de la provincia de Neuquén, descubierta en 2011, es uno de los yacimientos de hidrocarburos más importantes del mundo. Sin embargo, la crisis económica que ha azotado al país sudamericano bajo el régimen peronista, hizo que muchos dudasen de que se pudiese llegar a extraer el esquisto que contiene el yacimiento, cuya explotación costaba dos o tres veces más que los yacimientos comunes.
Y entonces llegaron las mejoras en la eficiencia de la técnica del fracking, sobre todo en Estados Unidos. Gracias a eso, Argentina pudo finalmente empezar a explotar el potencial de Vaca Muerta y en los últimos tres años la producción de hidrocarburos no convencionales no ha parado de crecer, con un total de 386.000 de barriles diarios registrados el pasado mes de julio.
De hecho, Rystad destaca que, a pesar de los incrementos en los costes de perforación y producción, que actualmente rondan los 13 millones de dólares por pozo en Argentina, la productividad en Vaca Muerta ha permitido compensar estos gastos.
Cuando Argentina perdió su soberanía energética
El país perdió su soberanía energética en la década de 2010, bajo el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuando se redujo su producción de hidrocarburos convencionales debido a la falta de inversión para hallar nuevos yacimientos. Y, a pesar de las riquezas que esconde su tierra, Argentina lleva años importando combustible, mayoritariamente gas.
A esto se suma el episodio de la expropiación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la energética propiedad del estado argentino. En 1999, Repsol se hizo con el 97,81% de la empresa. Pero en 2012, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenó expropiar el 51% del capital accionario de YPF y volver a nacionalizar la compañía.
Aunque Vaca Muerta se descubrió en 2011, el Gobierno de Kirchner no tenía forma de llevar el gas extraído de allí hasta los municipios, así que Argentina siguió siendo energéticamente dependiente de otros países mientras se afanaba en construir un gasoducto.
El Gobierno de Milei se ha propuesto volver a liberalizar YPF, aunque de momento tiene el proyecto en la lista de espera y, seguramente, tras las obras realizadas y el aumento de las reservas de petróleo, aumentará su atractivo para los inversores.
Además. hace apenas dos meses, el Gobierno argentino anunció que la obra del Gasoducto Norte ha entrado en su fase final y “consolidará la seguridad energética del país, al alcanzar a siete provincias que hasta hoy dependen del gas importado de Bolivia, que en franco declive de producción puso en riesgo el abastecimiento de este invierno”.
Los resultados son evidentes. La Secretaría de Energía ha anunciado que en estos siete primeros meses del año, Argentina produjo más de 29.000 millones de metros cúbicos de gas, “una cifra que no se registraba desde el mismo período de 2006”. Y lo mismo ha sucedido con el petróleo. Argentina “ha superado los 143 millones de barriles de petróleo” producidos hasta julio, una cifra que “no se registraba desde el mismo periodo de 2004”.
Un actor clave a nivel global
Durante la presentación del informe, Rystad destacó que la región argentina “está bien posicionada para convertirse en uno de los actores clave en la producción de petróleo y gas a nivel global, a pesar de los desafíos logísticos y económicos que enfrenta el país”.
Además, subrayó la importancia de “un entorno político más estable y favorable para la inversión extranjera en Argentina”, lo que ha contribuido a “atraer más capital y equipamiento” hacia el país, según las declaraciones recogidas por el medio regional Cholillaonline.
La consultora también explicó que, a medida que la industria petrolera en Estados Unidos muestra una menor elasticidad frente a los precios del crudo, “se abre una oportunidad para trasladar equipos y recursos hacia el sur”, beneficiando el desarrollo de Vaca Muerta.
En cuanto al futuro de la producción de petróleo en la región, la consultora estima que, “en escenarios optimistas, la producción diaria podría alcanzar los 1,2 millones de barriles, siempre y cuando se mantenga el apetito por la inversión y se continúen desarrollando infraestructuras clave”.
Fuente: Libremercado