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La baja de los dólares paralelos en las últimas semanas reactivó el negocio de apostar por la tasa de interés y recomprar divisas. ¿Aguantará?

Con la puesta en marcha a mediados de julio de la fase 2 del plan económico, el dólar blue y las divisas financieras, Contado con Liquidación y MEP, se desinflaron y la brecha cambiaria cayó desde 55% que había tocado previo a esos anuncios a estar en torno a 30%. En ese contexto, se reactivaron las apuestas por el carry trade en las últimas semanas, y los analistas vislumbran que esa táctica sigue siendo viable al menos un mes más.

Y es que los expertos consideran que los dólares paralelos pueden seguir con tendencia bajista en las próximas semanas impulsado por una serie de factores, entre ellos el blanqueo, por lo cual prevén que podrían descender hacia la zona de $1.200.

De todos modos, los especialistas advierten que continuar con la estrategia no está exenta de riesgos, más en un contexto de reservas netas negativas y donde se prevé que al Banco Central en septiembre se le dificultará acumular divisas por la baja estacionalidad del agro en esta época del año, por el impacto de la baja del Impuesto PAIS, y la reducción del plazo de pago importadores.

Ante este panorama, la intervención del BCRA, el éxito relativo del blanqueo y del RIGI, y la consolidación de la desinflación son algunos de los factores que determinarán la suerte de favorecer durante los próximas semanas las posiciones en pesos por sobre las dolarizadas en los portafolios argentinos.

Carry trade: cuáles son los frutos de esta inversión

 

En la jerga financiera se denomina carry trade a la estrategia de vender dólares, invertir los pesos a tasa de interés y recomprar las divisas al tipo de cambio financiero.

Un informe de GMA Capital sostuvo que “el 2024 está demostrando ser un gran año para el peso argentino; luego del comienzo del nuevo programa económico en diciembre pasado, hemos visto una apreciación real de la moneda local”. Y señaló que “este fortalecimiento fue notable tanto con relación al dólar oficial (-40% real) como contra el financiero (-35% real)”.

En los últimos días, los dólares financieros han acentuado una tendencia descendente, que comenzó hace un mes, impulsados por varios factores. Mientras que a principios de agosto el CCL se negociaba a $1.340 y preocupaba a inversores, el CCL cerró este lunes en $ 1.245.

“Por otra parte, las elevadas tasas nominales en pesos de nuestro mercado (que compiten contra una inflación en descenso, pero aún de magnitud) han llevado a un nuevo período exitoso de carry trade. A pesar de cierta volatilidad en el dólar financiero a partir de abril, el plazo fijo ha dado rendimientos extraordinarios en dólares. Éstos han sido de 17% en los primeros 8 meses del año, el mayor registro en más de una década”, remarcó.

Asimismo, resaltó que “estos retornos acumulados en tasa fija se encuentran entre los primeros 3 a nivel de mercados emergentes este año. Mientras que en primer puesto se encuentra el carry de la lira turca con un 23%, el rublo ruso (17%) comparte el segundo puesto del ranking junto al peso argentino”.

“En los últimos dos meses los bonos en pesos también han tenido una destacada performance medida en CCL. Por un lado, la compresión de tasas de las Lecaps largas han generado ganancias superiores al 20% para estos instrumentos. Por el otro, el reacomodamiento de la curva CER en el último mes también ha dado sus frutos, principalmente en el tramo largo, con retornos entre 15% y 20% en dólares”, puntualizó.

Con dólares financieros en baja, ¿es viable seguir apostando al carry trade?

 

Maximiliano Donzelli, manager de estrategias de inversión en IOL, planteó que “desde que comenzó la intervención, el valor máximo del CCL fue de $1.340 pesos por dólar y a la vista está la intención del Gobierno de mantener los tipos de cambio contenidos, favoreciendo el proceso de desinflación”.

“Hay que tener en cuenta que existe el riesgo de que el mercado se de vuelta.Sin embargo, este no es nuestro escenario base, dada la intención del Gobierno y esperamos que se mantenga la ventana de carry trade por al menos un mes”.

En sintonía, Lucas Buscaglia, analista de Research & Estrategia en Balanz, comentó que “en las últimas semanas, hemos observado una compresión en los dólares financieros y un buen rendimiento de los bonos en pesos, lo que vuelve al carry trade una estrategia atractiva”.

“Creemos que en el corto plazo, la brecha cambiaria se mantendrá en estos niveles o incluso podría reducirse levemente. Esto se debe a varios factores: los flujos provenientes del blanqueo y los adelantos de bienes personales incrementan la oferta de dólares financieros, lo que ayuda a contener la brecha”

Además, aseguró que “el aumento de la tasa Badlar y la escasez relativa de pesos también favorecen esta tendencia” y “a esto se suman las intervenciones del BCRA en el MEP, como parte de su programa para esterilizar pesos emitidos en el MLC”.

De igual mirada, Manuel Ilzarbe, analista de Activos Financieros de Wise Capital, juzgó que “mantener la estrategia de carry trade en septiembre sigue siendo viable por varios motivos”.

“En primer lugar, si el blanqueo de capitales resulta exitoso, se espera un aumento significativo en la oferta de dólares, lo que reduciría la presión sobre la divisa. Otro factor clave es la disposición del BCRA a esterilizar los 2,1 billones restantes en los mercados financieros ante una eventual corrida cambiaria .Estos dos drivers son fundamentales para sostener la estrategia en el corto plazo”, alegó

Por su parte, Lucas Decoud, analista de renta fija de Invertir en Bolsa dijo que “los dólares financieros siguen cayendo en el comienzo de esta semana” y enfatizó que “en las dos últimas semanas, a juzgar por el volumen operado de AL30 y GD30 contra MEP y CCL, el BCRA siguió interviniendo”.Y evaluó que “esto sumado a la posibilidad de un ingreso adicional de dólres a través de las divisas financieras provenientes del blanqueo durante septiembre permitirían continuar con la estrategia de carry”.

El analista Franco Tealdi, también imagina “unos meses de calma cambiaria si finalmente se confirman buenos números del blanqueo”. Asimismo, el economista Federico Glustein avizora “la ventana de carry hasta fin de año, aunque con menor rentabilidad contando una inflación cercana a 4%”

Inflación, blanqueo y reservas: los riesgos del carry trade

 

Sin embargo, esta apuesta no está libre de riesgos. Por el contrario, Juan Manuel Franco, economista jefe del grupo SBS, manifestó que “el tipo de cambio CCL y MEP viene apreciándose fuertemente, dejando ganancias más que interesantes para aquellos que apostaron al carry trade, y creemos que hacia adelante la calma cambiaria podría sostenerse producto de ingresos de dólares por el blanqueo, pero siempre advertimos que las posiciones de carry trade son más que arriesgadas en un contexto de reservas netas negativas como el actual”

Ilzarbe comentó que “Identificamos tres posibles riesgos para la continuidad del carry trade”. Y recalcó que “el primero es que el blanqueo de capitales no tenga el éxito esperado, lo que traería consigo dos efectos negativos: no se vería el aumento esperado en la oferta de dólares y el Gobierno no lograría acumular suficientes reservas, tanto por la menor recaudación directa a través del pago del 5% de multa, como de manera indirecta por la venta de dólares en el MULC, producto del incremento de préstamos en dólares”.

“El segundo riesgo es que el BCRA no logre fortalecer sus reservas netas, lo cual podría generar incertidumbre sobre la capacidad de pago de la deuda, afectando la confianza de los inversores. Y el tercero es que el Gobierno opte por levantar las restricciones cambiarias, lo que podría movilizar grandes flujos de capital hacia el dólar”, enumeró.

El analista financiero Gustavo Ber también previno que “la continuidad del carry trade va a depender principalmente de la dinámica del proceso de desinflación, el apetito por los activos financieros, el blanqueo y las reservas, así como el contexto externo de recorte en la tasa en EE.UU. y la mayor demanda por colocaciones en moneda local hacia los emergentes”.

Tealdi admitió que “los riesgos en un pais como Argentina están siempre latentes, no sólo por factores internos sino también externos como Brasil y la posible recesión en Estados Unidos”.

¿Qué instrumentos sugieren para hacer carry trade?

 

Donzelli argumentó que “frente a una expectativa de inflación más persistente por parte del REM y el mercado, continuamos optando por mantener una mayor preponderancia en activos ajustables por inflación; asignando un 60% de la cartera a estos títulos; el T4X4 y el TX26 son los elegidos”.

“El rendimiento del primero es sensible solamente a la inflación del mes de agosto dado su vencimiento el 14 de octubre; con una estimación de la inflación de agosto en 4%, el rendimiento mensual efectivo de este bono sería de 3,5%, en línea con la LECAP correspondiente a octubre. Y continuamos viendo valor en el TX26 por su tasa real positiva en torno el 8,5%, y su esquema de amortización en cuotas semestrales comenzando este año”, fundamentó.

Tealdi subrayó que “el carry trade para perfiles moderados y agresivos, puede ser una buena alternativa, y en este contexto, nos inclinamos por Lecaps, no solo por la mejor tasa sino que además es un instrumento sencillo y con buena liquidez, lo que da posibilidad de desarmar a posición si las cosas se complican”.

“Si uno espera que la tasa siga bajando y el sendero de desinflación continúe, apostaría a Lecaps más largas como la que vencen en marzo 2025. Pero si uno quiere asegurarse sólo el corto plazo, la que vence en septiembre de este año (S30S4) o la del octubre (S14O4) son las mejores alternativas”, opinó.

Ilzarbe recomendó “las LECAPs más cortas como los mejores activos para hacer carry trade en este momento, ya que presentan menor volatilidad en caso de que la inflación sea más alta de lo esperado”.

Buscaglia explicó que “preferimos tomar posiciones en la parte media de la curva de Lecaps (antes de fin de año), ya que los tramos más cortos ya han visto una significativa compresión de tasas”.

“Para posiciones más largas, preferimos la curva CER por su cobertura ante la inflación, especialmente dada la incertidumbre sobre el levantamiento de controles de capital. En este caso, preferimos el TX26, que actualmente rinde cerca del 8%, superando a bonos de duración similar”, fundamentó.

A vez., Decoud coincidió que “los instrumentos en pesos que vemos atractivos para esta estrategia son los CER del tramo medio de la curva que en tasas reales de 8-9%, porque con la inflación mostrando dificultades para perforar el 3% en los próximos meses y con las expectativas de la salida del cepo postergándose, lucen interesantes”.

“Alternativamente las ECAPs largas en niveles de 3,8% creemos que también pueden tener valor, aunque preferimos esperar la licitación y el dato de inflación posicionados cortos en septiembre”, añadió.

Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, manifestó que “entre los activos en moneda local, seguimos viendo valor en los bonos CER, en el tramo corto-medio, con vencimientos a fines de 2025 y 2026”, ya que “la reducción de la brecha cambiaria y la muy buena performance de los bonos CER en las últimas semanas hacen a dicha estrategia menos atractiva que antes.

Maximiliano Ramírez, socio y director de Lambda consultores también aconsejó “Lecaps de 2025 hacia adelante que están rindiendo por encima de 4% mensual”, y sostuvo que “con una inflación tendiendo a la baja, como lo que muestra el último REM donde en septiembre proyectan 3,5%, estos instrumentos hoy son los más apetecibles”. Para un inversor de perfil moderado, sugirió “las LECAps más cortas, que estan rindiendo por arriba del 43%anual, que es una tasa interesante en este escenario de estabilidad cambiaria”.

El economista Federico Glustein, estimó que “la inflación entre LECAP y Boncer para lo que queda del año está ubicada al 3% mensual hasta fin de año, aunque la tasa de lecap permite por tasa fija ser una opción más segura mientras que el resto de los instrumentos pueden presentar cierto grado de riesgo”.

“También hay opciones de riesgo como fondos de inversión que operan otro tipo de instrumentos y que pueden tener buena rentabilidad”, concluyó.

 

 

 

Fuente: Iprofesional