El presidente dará el discurso central del festejo por el Día de la Industria. En medio de una caída de producción fabril, los industriales esperan precisiones sobre el proyecto de ley para pequeñas inversiones.
El presidente Javier Milei será el orador principal del Día de la Industria, que celebrará este lunes cerca del mediodía la Unión Industrial Argentina. La visita del jefe de Estado a la sede fabril estará enmarcada en el inicio, este mismo lunes, del recorte de la alícuota del impuesto PAIS para las importaciones y fletes, y de la reciente reglamentación del régimen de grandes inversiones que despertó alertas en la entidad.
También estarán en la agenda medidas como la flexibilización de las importaciones de acero como insumo industrial, que despertó alarmas en la industria siderúrgica local o la demorada presentación de una ley pyme, empujada por los empresarios -especialmente los industriales- y comprometida por el Poder Ejecutivo, para equiparar beneficios tributarios del RIGI para inversiones menores a los 200 millones de dólares.
Más allá de la relación política con la Casa Rosada, en términos de actividad sectorial el Día de la Industria tendrá como contexto números de producción fabril que todavía no muestran un piso claro que marque la señal de una reactivación. El Gobierno repite que la peor parte de la recesión ya sucedió, pero que la economía muestra distintas velocidades y que el sector fabril es uno de los más rezagados, a diferencia de otros como el agro o la minería.
En la agenda aparecen medidas como la flexibilización de las importaciones de acero, que despertó alarmas en la industria siderúrgica local o la demorada presentación de una ley pyme, empujada por los empresarios como una suerte de “mini RIGI”
El jefe de Estado hablará cerca del mediodía en la sede de la UIA en el centro porteño, tras un discurso de bienvenida de su presidente Daniel Funes de Rioja. El mandamás de la principal central fabril suele cultivar una buena relación política con todos los mandatarios, aunque la UIA como entidad marca señalamientos y objeciones a algunas iniciativas oficiales.
El informe de la entidad fabril, por otra parte, había indicado que para julio los números serían mejores, no sólo porque tuvo más días hábiles sino también porque algunos rubros están registrando un tibio rebote. De hecho, algunos indicadores, como los despachos de cemento, en julio crecieron 25,9% versus junio. “Los datos anticipados de julio indican que se habrían moderado las bajas interanuales y que hubo una mejora heterogénea desde los bajos niveles del mes anterior, con una mayor cantidad de días hábiles (22 contra 17)”, señaló en su informe la central fabril.
La reforma laboral también es un tema de actualidad en la relación entre el Poder Ejecutivo y las principales cámaras empresarias: el G6 busca garantizarse sanciones contra bloqueos sindicales
Una encuesta que la UIA hizo entre sus asociados mostró, recientemente, las empresas perciben una situación peor que hace un año, tanto a nivel empresarial (52,3%) como sectorial (69,4%) y nacional (60,6%), aunque con una leve mejora respecto al relevamiento previo. “Al comparar estos datos con las expectativas para este año, queda claro que no se cumplieron: el 40,2% de las empresas esperaba una mejora económica del país para 2024, pero el 60,6% ahora ve una situación peor; de igual manera, el 42,4% anticipaba mejoras en su sector, pero el 69,4% afirma que ha empeorado. A pesar de ello, siguen siendo optimistas para el próximo año: el 62,9% espera una mejora en su situación económica empresarial, el 62,2% en su sector y el 67% en el país”, indicó la UIA.
Dos elementos parecen protagonizar las preocupaciones entre los ejecutivos fabriles: la caída de la demanda por la recesión y el aumento de costos. “Las empresas tienen preocupaciones por los nuevos desafíos del contexto. La caída de la demanda de otras industrias fue la principal preocupación para el 29,5% de las empresas. También hay preocupación por el aumento de costos que afecta al 29% de las empresas”, planteó la encuesta de la UIA.
“Al interior de las empresas que indicaron al aumento de costos como su mayor preocupación, se observó que el principal costo que incide es el salarial (29,1 por ciento). El incremento de los costos energéticos fue la preocupación para el 20,1% de las empresas encuestadas”, concluyó.
Fuente: Infobae