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El ministro de Economía no habilitará las subas previstas en tarifas de los componentes de distribución y transporte que esperaban las empresas. Para los combustibles, moderarán la aplicación del ICL para contener el traslado a precios en surtidores.

El ministro de Economía, Luis Caputo, volverá a utilizar distintas herramientas para frenar aumentos de tarifas en julio y moderar subas de los combustibles, con el objetivo de tener menor injerencia en la inflación e impactar menos en los bolsillos de las familias, en el momento de mayor consumo de gas.

Con respecto a las tarifas, no habrá subas en julio. En febrero hubo actualizaciones en electricidad, en abril en gas y en junio hubo quita de subsidios y aumento en el componente de generación.

Sin embargo, desde mayo se tendrían que actualizar los componentes tarifarios vinculados a transporte y distribución, según publicó la Secretaría de Energía en el Boletín Oficial. Pero, el primer mes que se iba a aplicar una fórmula de actualización mensual, se suspendió su implementación.

En junio, con la quita de subsidios, el Gobierno optó por actualizar el componente que impacta en las cuentas públicas y volvió a relegar a los privados. Por lo que la expectativa era que la fórmula se aplique en julio. Pero, según confirmaron fuentes oficiales, tampoco se hará. Por lo que el mes que viene no habrá nuevamente incrementos tarifarios.

En mayo, Caputo había dicho en un evento empresario que posponer aumentos de tarifas en mayo buscaba darle un “respiro” a la clase media. Pero en el staff report, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estableció que el tema era una “prior action” (acción prioritaria) para enviar los dólares, y así fue como en junio se aplicó una importante quita de subsidios, con mayor impacto en las familias de ingresos medios y bajos.

En cuanto a la fórmula de incremento mensual de tarifas, posponerlo no significa que en algún momento se tenga que aplicar, según firmó el Gobierno con las empresas. Sin embargo, lo que se analiza por estas horas es modificar esa fórmula, para que deje de mirar variables del pasado, como inflación y salarios, para estimar variables futuras.

Si bien esta fórmula nueva todavía no está lista, no está claro que ese haya sido el motivo de posponer aumentos, sino más bien el impacto que tienen las tarifas en el IPC.

Sobre este punto, Felipe Núñez, asesor de Caputo, afirmó: “Las tarifas energéticas no van a aumentar en el mes de julio. Esto estaba planificado así en virtud de los aumentos realizados en junio y teniendo en cuenta la estacionalidad”. 

“El grueso del ajuste esta hecho y ahora hay que pasar de la motosierra al bisturí”, consideró el economista, quien forma parte del equipo económico.

Qué pasará con la nafta

Caputo modificará el impuesto a los combustibles para no tener tanta injerencia en el precio final del surtidor.

“En relación a los combustibles, se decidió aumentar el 1% el componente de impuestos a los combustibles“, informó Núñez.

La suba del impuesto a los combustibles (ICL), pospuesta durante meses en el gobierno anterior, en febrero de este año fue definida en cuatro etapas. Sin embargo, a fines de mayo, el gobierno modificó la secuencia previamente establecida. El nuevo decreto estableció que las actualizaciones que corresponden por la inflación del cuarto trimestre del año 2023 y del primer trimestre del 2024 se realicen a partir del primero de julio.

Si se hubiera hecho de esta manera, en julio el tributo tendría un incremento de alrededor del 115%, elevándose desde $143 hasta $306 por litro, según el IARAF, que lidera el economista Nadin Argañaraz.  Considerando el valor de un litro de nafta súper, este incremento en los impuestos hubiera implicado pasar de un valor de $905 a $1068 en la Ciudad de Buenos Aires, un salto del 18%. 

Ante este escenario, volverá a ver un decreto que modifique nuevamente lo establecido. “El aumento va a ser el 1% del componente de impuestos a los combustibles”, informaron desde el Palacio de Hacienda, sin mayores precisiones.

 

Fuente: Cronista