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El fluido requiere estrategias para administrarlo, monetizarlo y construir infraestructura en sintonía al aumento del shale oil.

Las compañías como MEGA, TGS e YPF están trabajando en proyectos para agregarle valor al gas asociado.

Con el aumento de la producción de hidrocarburos en la cuenca neuquina, la industria en Vaca Muerta está pensando soluciones para afrontar el que comienza a convertirse en un problema ante la falta de capacidad de transporte: el gas asociado al petróleo no convencional. El desafío es poder manejarlo, incluso monetizarlo a través de su industrialización o exportarlo.

En la primera Jornada de Midstream, organizada por el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) en la ciudad de Neuquén, las compañías presentaron los proyectos en los que trabajan para abordar la mayor producción de gas natural y de gas asociado al crudo de la roca shale. Así fue la primera parte del Día 1 de este espacio de intercambio, que continuará el miércoles en el Casino Magic.

El gas asociado, aquel que viene de la mano del petróleo y que, muchas veces, termina siendo venteado por falta de infraestructura de procesamiento y de transporte, es un problema de índole económico, ambiental y técnico para las empresas. El aumento del shale oil trae aparejado un mayor volumen de gas asociado, que rondaría los 15 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) en Neuquén, de acuerdo a fuentes consultadas por Mejor Energía.

De acuerdo al Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Neuquén, la producción de petróleo llegó a los 394 mil barriles por día de petróleo (93% es de Vaca Muerta) y a 105,59 MMm3/d de gas natural (88% es de origen no convencional). Un doble récord para la provincia, con Vaca Muerta como palanca.

YPF, a través de sus referentes Sebastián Vázquez Ignacio Chaparro, mencionó el proyecto de turbo expander en Loma La Lata, una instalación que estuvo parada durante 17 años y que había sido pensada para aprovechar la producción de ese yacimiento en tiempos pre-Vaca Muerta. Con más de 100 millones de dólares, la empresa controlada por el Estado nacional triplicó la capacidad de recepción de gas y mejoró el manejo de líquidos.

En el caso de MEGA, cuya conferencia estuvo a cargo de Pablo Popik, que industrializa buena parte del gas de la cuenca neuquina, continúa con su expansión escalable con el objetivo de que la planta, que cuenta con el único poliducto de líquidos hacia Bahía Blanca, llegue a administrar 7000 toneladas por día entre 2026 y 2028 (sería un aumento del 50% de la capacidad actual).

Tanto MEGA y Transportadora Gas del Sur (TGS) están dándole valor agregado al gas neuquino, aunque con infraestructura adicional de por medio puede darse un salto de escala. De hecho, TGS presentó recientemente su proyecto de ampliación de los sistemas de transporte con una inversión de 700 millones de dólares.

Sandra Romero, de TGS, detalló sobre la expansión modular de la planta que tiene la compañía en Tratayén. Las soluciones apuntan a los distintos tipos de gases, incluidos aquellos que tienen más líquidos. Las ampliaciones a través de las plantas modulares, según la mirada de TGS, acompañan a los yacimientos no convencionales con mayor margen de flexibilidad.

El gas asociado es uno de los grandes problemas de la explotación no convencional de hidrocarburos, por lo que en Estados Unidos también se hacen preguntas similares a las presentes en Vaca Muerta en esta Jornada de Midstream del IAPG Comahue.

Sin embargo, el manejo de esos millones de metros cúbicos, encontrarle una viabilidad como negocio y no quedarse atrás con el crecimiento de la producción ya empieza a ser tema de debate entre las compañías para afrontar un futuro para Vaca Muerta con más petróleo y gas.

 

 

Fuente: Mejor Energía