En mayo pasado las ventas totales al exterior se redujeron un 7,8% y, según dijeron en el sector frigorífico, en parte esto está vinculado, entre otros factores, a que ese mercado está diversificando sus compras en más países abastecedores.
Las exportaciones totales de carne vacuna cayeron en mayo pasado, al marcar 55.300 toneladas peso producto, un 7,8% contra abril pasado y un 16,8% versus igual mes de 2023, según un informe realizado por el Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC). El dato, según el análisis que hicieron expertos del sector frigorífico, refleja que China, el principal destino de la carne argentina con el 76,1%, está diversificando cada vez más sus compras, aumentándolas por ejemplo en Brasil, país al cual le viene de autorizar una importante cantidad de nuevas plantas para exportar. Esto impacta sobre las colocaciones del producto argentino: a modo de ejemplo, las ventas de carne congelada sin hueso, que fueron de 25.162 toneladas en mayo pasado, se habían ubicado en 29.259 en abril. Más atrás en el tiempo, en febrero de 2024 treparon a 39.100 toneladas. Además de China, hubo menor actividad con otros mercados, como Israel.
Según el Consorcio ABC, en tanto, al considerarse los primeros cinco meses de 2024, en volumen las ventas totales al exterior resultaron, con 314.100 toneladas peso producto, un 13,3% mayores a igual período de 2023. En valor entre enero y mayo último se hicieron negocios por 1198,4 millones de dólares, una mejora del 1,2%.
En diálogo con LA NACION, Miguel Jairala, asesor económico y de mercados del Consorcio ABC, explicó que la caída de las exportaciones y también del precio [el valor medio de las ventas a China de carne sin hueso en mayo de 2024 se ubicó alrededor de los US$3354 por tonelada, lejos del máximo de US$5900 en mayo de 2022] se da en un contexto en el que el gigante asiático amplió su matriz de abastecimiento. Viene de habilitar 38 nuevas unidades de producción a Brasil, pasando el número de 107 a 145. Esto incluyó la autorización de 24 nuevas plantas de procesamiento de carne vacuna, ocho de pollo, un establecimiento de carne de vacuno termoprocesada y otros cinco establecimientos. La Argentina tiene en lista varias habilitaciones pendientes.
China, que preside Xi Jinping, está buscando ampliar su red de abastecedores de carne vacuna
Además, Jairala señaló que China ha levantado una prohibición para Irlanda y sumó a Colombia y Bolivia como nuevos proveedores. “Está habilitando cada vez más países y dentro de cada uno de ellos está ampliando el número de establecimientos autorizados para la importación de carne. Esto amplía la oferta disponible para los importadores y puede ejercer presión sobre los precios a la baja”, explicó. Indicó, en este contexto, que la Argentina es menos competitiva que países vecinos. Dio como ejemplo que mientras en Brasil un novillo vale US$2,60 en la Argentina está casi US$4. Aclaró que aunque no sea la misma carne de calidad, para China es algo que pierde importancia.
Por otro lado, Jairala detalló que la caída abrupta que trepó al 16,8% en los volúmenes exportados al considerarse mayo de 2024 versus mayo de 2023 se explicó por la “superliquidación de vacas” ocurrida durante la sequía del año pasado, lo que generó una mayor disponibilidad de mercadería a China. “Este año, con el cambio climático, aunque la oferta estacional de vacas es alta, está por debajo de lo registrado el año pasado, lo que ha reducido la disponibilidad de productos para China que en exportaciones es un componente importante”, afirmó.
A esta situación se agrega que, indicó, los envíos hacia Israel están “demorados” y se van a reiniciar recién esta semana. “El año pasado se trabajó un poco más en mayo, pero este se empezó en junio debido a una renegociación dura de precios. Los frigoríficos del ABC señalaron que no podían operar con esos valores, lo que provocó un retraso de un mes. Ahora se está trabajando con un precio que le cierra a las fábricas”, dijo. En mayo Israel se llevó 1239 toneladas de carne congelada sin hueso, por debajo de las 2900 toneladas de marzo.
Jairala no espera que la situación se recupere en el corto plazo
Por otro lado, el mercado que destaca por su crecimiento es el de Estados Unidos. Durante los primeros cinco meses de 2024, las exportaciones de carne bovina hacia ese destino alcanzaron las 12.800 toneladas, un aumento del 62,1% respecto a los despachos realizados en el mismo periodo del año anterior. Jairala explicó que esto se debe a una cuestión del ciclo ganadero. El país del norte tiene el menor inventario de ganado de los últimos 50 años debido a varios años de liquidación forzada por la falta de rentabilidad, además de una sequía importante el año pasado en las zonas productoras. “Ahora están en proceso de recuperación, lo que implica reducir los envíos al matadero y, por lo tanto, disponen de menos carne magra. Por otro lado, Australia y Nueva Zelanda mantienen su oferta habitual, mientras que está ingresando mucha carne de Brasil y, en menor medida, de la Argentina y Uruguay”, dijo.
En este contexto, Jairala destacó la necesidad de diversificar más los destinos para reducir la dependencia de China. Señaló que la Argentina debería recuperar el número de plantas habilitadas que tenía para Rusia hace más de 10 años. “Aunque en aquel momento el mercado dejó de ser interesante, hoy es más viable vender carne de calidad media-baja a Rusia a un precio competitivo que a China”, expresó. “Existen mercados que dejamos de atender en la década del 2000 antes de los cierres de exportaciones [como las que hizo el kirchnerismo] y que actualmente no estamos aprovechando, como el norte de África, Egipto, Argelia, Túnez, entre otros. Estos mercados continúan comprando carne, pero ahora se la adquieren a países como Brasil o India”, agregó.
Fuente: LN