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El presidente y CEO de YPF habló sobre la necesidad de que el Congreso apruebe el régimen de incentivo de grandes inversiones que está en la Ley Bases; la acción hoy cotiza a US$20 en la Bolsa de Nueva York.

Horacio Marin, presidente y CEO de YPF


 

El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, no pierde el optimismo acerca de lograr el proyecto de infraestructura más grande de la historia del país: la construcción de una planta de licuefacción que permita exportar gas natural licuado (GNL). Sin embargo, volvió a comprometer la viabilidad del proyecto a que el Congreso aprueba el régimen de incentivo de grandes inversiones (RIGI).

“Sin RIGI no hay GNL, porque este proyecto es infinanciable”, dice, tajantemente, en el S&P Global Commodity Insights Argentina Energy Forum, un evento que reúne a analistas internacionales.

Si los planes que tiene Marín en mente se concretan, el pico de producción del proyecto de gas será en 2031. Para esa altura, detalló que se habrán demandado inversiones por US$50.000 millones. “Si uno no es rentable a precios bajos [de gas], no hay ninguna posibilidad de que el proyecto sea financiable. La ley [Bases] nos va a permitir que seamos rentables para operar con precios bajos. Así vamos a conseguir el capital para poder desarrollar el proyecto”, dijo.

El número uno de la petrolera con control estatal agregó que “la ventana de oportunidad es ahora” y que “tal vez en dos años no esté más la posibilidad” de desarrollar el proyecto. “Las empresas e YPF tenemos que tener la herramienta de la ley para ir a comercializar y buscar inversiones. Es competitivo a bajos precios con RIGI. Lo tenemos que lograr, sería una gran oportunidad perdida si no sale. La Argentina podría convertirse en el quinto exportador de GNL del mundo”, agregó Marín.

Una de las principales críticas que se le hace al proyecto de ley es que no exige que las empresas utilicen proveedores locales. Al respecto, Marín, quien estuvo anteriormente a cargo del proyecto Fortín de Piedra con la empresa Tecpetrol, dijo que no es necesario establecerlo por ley, ya que naturalmente va a ocurrir.

”Cuando desarrollamos Fortín de Piedra, más de 1000 pymes trabajaron en el proyecto y ya no había más mano de obra disponible en Neuquén. En la construcción no lográbamos tomar la gente acorde a la necesidad que teníamos. Si hubo una atraso, fue por la falta de mano de obra para contratar. Hacer el GNL es como construir ocho [proyectos] de Fortín de Piedra simultáneos. Lo más difícil es encontrar las pymes y la mano de obra. No es que van a perder las pymes argentinas. No dábamos abasto en su momento”, indicó.

En este contexto, Carlos Pascual, vicepresidente para Global Energy and International Affairs de S&P Global Commodity, comentó que la semana pasada estaba en Brasil cuando sucedió el problema de la escasez de gas en el país, que dejó a más de 300 industrias y estaciones de GNC sin el suministro. “En Brasil todos hablaban de eso. ¿Va a poder la Argentina ser proveedor de gas de la región?”, le preguntó a Marín.

Sin entrar en detalles políticos, el titular de YPF le contestó que la Argentina tiene suficiente de gas para abastecer a la región, además de convertirse en exportador neto de GNL.

Al hacer una proyección de cómo ve a la petrolera en los próximos cuatro años, Marín señaló que si “el valor de la acción está arriba de US$60, habremos hecho un excelente trabajo entre todos”. Actualmente, la acción cotiza a US$20 en la Bolsa de Nueva York.

“Si está en US$50 también nos ponemos borrachos. Pero esperemos que YPF sea una compañía de la que todos hablen por su productividad y eficiencia. No hablo del profesionalismo, porque eso ya lo tiene“, concluyó.

Más voces a favor del RIGI

Antes de que Marín asuma la presidencia de YPF, la petrolera ya había cerrado un acuerdo para evaluar la posibilidad de exportar GNL junto con la empresa estatal de Malasia, Petronas. En noviembre de 2022, los entonces ejecutivos de YPF, Pablo González y Pablo Iuliano, le prometieron a los directivos malayos que al año siguiente iba a salir la ley que creaba el régimen de GNL. El proyecto tuvo media sanción en Diputados en octubre de 2023, pero quedó en el limbo en el Senado.

Ahora, la promesa de los nuevos directivos de YPF es la aprobación del RIGI, y toda la industria en su conjunto también salió a explicar la importancia que tendría la normativa en el sector.

“Para construir la planta de GNL se necesitan al menos US$25.000 millones de inversiones. Para eso se requieren condiciones de largo plazo. El RIGI ayuda a eso y a la competitividad, porque nos tenemos que comprar con Estados Unidos y Canadá. Tenemos que salir a buscar financiamiento y para eso no sobra, la cuenta está justa. Por más que tengamos un recurso magnífico, no vamos a llegar ni a Brasil“, dijo Rodolfo Freyre, vicepresidente de Gas, Energía y Desarrollo de Negocios de Pan American Energy (PAE).

Gabriela Aguilar, CEO de Excelerate, la empresa a cargo del buque de regasificación emplazado en Escobar, dijo que el gran desafío del país y de la industria es “bajar el riesgo argentino”. Y explicó: “Para poner la industria en marcha necesitamos que la comunidad política entienda que se hacen proyectos de largo plazo que trascienden los mandatos políticos. Además, tenemos que asegurarle al mundo que podemos exportar durante los 365 días del año y que no vamos a cortar los envíos cuando no haya suficientes cargamentos de GNL importador”.

En igual sentido, coincidió Catherine Remy, CEO de TotalEnergies Argentina. ”Hay que bajar el riesgo país para bajar el costo de financiamiento y permitir que haya desarrollos no solo de gas, sino también para proyectos renovables. De esta forma, la Argentina podrá jugar un papel muy importante en la cadena de la transición energética”, señaló.

Ricardo Ferreiro, presidente de E&P de Tecpetrol, dijo que luego de llegar a un pico de producción de 24 millones de metros cúbicos por día, la empresa está evaluando invertir en dos proyectos de petróleo en Vaca Muerta, donde podrían llegar a producir 100.000 barriles diarios. Para que esos proyectos vean a la luz, señaló varios desafíos por delante, además de la necesidad de que se apruebe el RIGI.

”Tenemos desafíos en la infraestructura de evacuación y otro muy importante es la disponibilidad de recursos humanos. Estamos trabajando en planes de becas de capacitación con las universidades, gobiernos y con los sindicatos para formar recursos calificados. También tenemos dificultades en supply chain [la cadena de suministros], en el mercado de importación, aunque se está normalizando. Y además tenemos el desafío del acceso a los capitales internacionales”, enumeró.

Fuente: La Nación