El cobre emerge como el metal estrella, esencial para la infraestructura de vehículos eléctricos, la implementación de energías renovables y el desarrollo de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la automatización.
Según Trafigura, uno de los principales comerciantes de materias primas, se espera que el consumo de cobre aumente por lo menos 10 millones de toneladas métricas en la próxima década debido a estos avances tecnológicos.
El Impulso del Sector Automotriz
El sector de vehículos eléctricos representa una tercera parte de este nuevo aumento en la demanda de cobre. Con la producción de vehículos eléctricos acelerándose, especialmente en China, el cobre se ha convertido en un componente indispensable debido a su eficacia en la conducción eléctrica.
Infraestructura Energética y Construcción
Otra tercera parte del aumento proviene de la generación, transmisión y distribución de electricidad. Los proyectos de infraestructura como paneles solares y las inversiones en la red eléctrica están elevando la demanda de cobre, que ya ha alcanzado precios máximos en dos años cerca de los $10,000 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME).
Innovación y Manufactura
El resto del aumento en la demanda se atribuye a la automatización, capex de manufactura y sistemas de enfriamiento en centros de datos, estrechamente vinculados al crecimiento en inteligencia artificial.
Desafíos en el Suministro
La oferta de cobre refinado y concentrado está bajo presión. Los stocks en almacenes registrados por la LME han disminuido más de 35% desde el año pasado, exacerbado por cierres de minas y la reducción en la guía de producción por empresas como Anglo American, indicando posibles déficits significativos en el mercado de cobre.
Futuro y Perspectivas
Graeme Train, jefe de análisis de metales en Trafigura, anticipa que la demanda de cobre se verá reforzada no solo por la industrialización y urbanización en el mundo emergente, especialmente en India, sino también por un consumo establecido en China y el mundo desarrollado. Con India consumiendo solo la mitad de un kilogramo de cobre per cápita al año frente a los 10 kilogramos de China y los siete de las naciones desarrolladas, el potencial de crecimiento es considerable.
La dependencia creciente en el cobre no es solo un fenómeno de mercado, sino un indicativo de cómo nuestra sociedad está evolucionando hacia un futuro más eléctrico y tecnológicamente avanzado. La inversión en minería de cobre, reciclaje y tecnología será clave para satisfacer la demanda futura y asegurar que este metal vital continúe apoyando el progreso global hacia una infraestructura más limpia y eficiente.
Fuente: el inversor energetico