YPF ofrece 14 áreas repartidas en tres bloques que generan 5,7 millones de barriles de petróleo anual y representa para Mendoza U$S 36 millones en regalías.
Con el proyecto Andes que YPF puso en marcha el pasado 5 de abril, la petrolera estatal buscará desprenderse de 14 áreas maduras que están ubicadas en Mendoza, más otras 41 repartidas en Chubut, Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego. Qué significa para la provincia, qué inversiones pueden llegar y cuán millonarias son esas zonas para que privados puedan pujar por ellas.
La radiografía de las 14 áreas que hoy están a cargo de YPF da cuenta de que responden al 28% del total de la producción petrolera de Mendoza, lo que significa un total anual de poco más de 5.7 millones de barriles y de aproximadamente 36 millones de dólares en regalías.
Lo costoso de la extracción por el propio declive de las áreas hizo que a una petrolera de magnitud como lo es YPF ya no le resulte atractivo este mercado y decida enfocarse solamente en lo que le da ganacias a gran escala.
Pero este desprendimiento que la petrolera estatal busca concretar en el segundo semestre no significa la salida de la misma de Mendoza.
Aquí mantendrán la inversión en el piloto no convencional, en el que ya se descubrió la presencia de petróleo y de gas y continúa en etapa de ensayo diario para definir cuánto de aquello hay; en la recuperación terciaria de Chachahuén Sur, en la Cuenca Neuquina, que hoy está produciendo en buen nivel y para la cual YPF ya obtuvo una reducción del 50% de regalías el año pasado; y en la zona Malargüe Norte, ubicada a unos 200 km de la ciudad malargüina.
El clúster Mendoza Sur, el más atractivo para los inversores
En la documentación oficial que YPF hizo llegar a posibles inversores mediante el Banco Santander se detalla cómo quedaron integrados los clústers. Lo que hizo la petrolera fue diseñar un paquete de tal forma que convivan áreas de mayor interés con otras de menor potencial para poder desprenderse también de los que, por lógica, no encontrarían clientes de otra manera.
Quien quiera hacerse de las áreas tendrá que negociar por el clúster completo. Restará saber -porque se trata de un dato confidencial- si YPF aceptará o no vender, por ejemplo, más de un bloque a una misma empresa.
En Mendoza, YPF dividió las 14 áreas en tres: Mendoza Norte, Llancanelo y Mendoza Sur.
El primero de ellos es el bloque histórico, el que contiene áreas como Barrancas o Vizcacheras que actualmente son la que mayor producción arrojan. Pero tiene un gran problema: de cada mil litros que se extraen, 980 son de agua; es decir, el 98% del total, lo que realmente hace difícil la operación y, por tanto, le baja notoriamente el potencial a la zona.
El bloque Llancanelo es de crudo pesado. YPF tiene la concesión y ya presentó en 2019 un proyecto de inversión con pedido de reducción de regalías por lo costosa que resulta la operación de extracción. Ese compromiso con Mendoza está vigente por lo que, el inversor que elija esta zona, dado que absorverá tanto los derechos como las obligaciones, deberá cumplir con aquel plan.
Y la otra zona es la de Mendoza Sur, a orillas del río Colorado. Según explicó Estanislao Schilardi, director de Hidrocarburos de la provincia, “es la más atractiva y con mayor proyección de venta”.
Las 14 áreas maduras de YPF en Mendoza producen el 28% del total provincial de petróleo: un poco más de 5.7 millones de barriles que dejan 36 millones de dólares en regalías.
Todas ellas representan el 28% de la producción total de Mendoza. YPF se quedará con un 35% y el restante 37% es el que está repartido entre otras 10 empresas.
En total, hoy se producen unos 20 millones de barriles al año, lo que significan no más de entre el 8% y el 10% de la producción de Argentina. El objetivo de Mendoza es hacer crecer esa producción actual en un 25%. ¿Una tarea imposible? No, pero difícil y de largo plazo.
Hoy Mendoza es la cuarta provincia productora de petróleo del país, detrás de Neuquén, Chubut y Santa Cruz. Para meterse en el podio, tendría que aumentar ese 25% su producción.
Lo que estiman en el Gobierno es que se puede -de a poco pero se puede-, porque hoy hay cerca de 1.000 pozos de esas áreas maduras que YPF busca ceder que están inactivos. Entonces, quien se haga de ellos, antes de hacer una inversión para buscar más crudo, lo que hará es poner en funcionamiento esos pozos. Así se lograría la mitad de ese crecimiento que pretende en Mendoza, aunque sea para empezar el camino.
Un mes para formular ofertas
Las empresas que demuestren interés deberán firmar un acuerdo de confidencialidad para poder acceder a datos económicos y técnicos de las áreas, así como de las condiciones de venta de las mismas. Una vez que tengan la información en mano, tendrán que formular su oferta en no más de 30 días.
Según dijeron desde YPF, el objetivo es finalizar el proceso de retiro de los campos maduros al inicio del segundo semestre del año.
Para ello, en el caso de las áreas que se ubican en territorio mendocino, necesitará la aprobación del Gobierno local. No participa del proceso la ministra de Energía y Ambiente Jimena Latorre por su doble función de directora de YPF y representante de la Provincia. En su lugar, las decisiones deberá expresarlas el ministro de Gobierno Natalio Mema.
“Como provincia tenemos la facultad de aprobar la cesión de las áreas que se ubican aquí. Sí o sí el contrato deberá pasar por el Gobierno que analizará la expertise de la empresa, su solvencia financiera y cómo se ejecutará el control de pasivos ambientales”, señaló el director de Hidrocarburos.
Inversiones se buscan
Las petroleras que asomen la cabeza para invertir en Mendoza no van a ser las que hoy operan en Vaca Muerta. Sí es cierto que Petrolera Aconcagua Energía S.A., propiedad de Diego Trabucco y Javier Basso, y que ya opera tres áreas en Mendoza (Atuel Norte, Puesto Pozo Cercado Oeste y Chañares Herrados), es una de las grandes interesadas en hacerse de los bloques que ofrece YPF, especialmente del Mendoza Sur.
Tiene para 2024 un plan de inversión total de 88 millones de dólares y del 2025 al 2027, de 186 millones de dólares.
Cuentan por lo bajo, que también se espera que otras 3 o 4 pymes petroleras presenten su propuesta.
Dicen los que saben que este es un buen momento para la energía, la minería y el oil and gas. Aunque aún se manejan valores que están lejos de los casi 90 dólares del barril a nivel mundial, el llamado barril criollo ha subido desde la llegada de Javier Milei por la devaluación y el ajuste del precio del combustible. Hoy está en unos 60 dólares y se proyecta un incremento de otros 15 dólares.
Mientras que los que más incentivados aparecen con la posibilidad de reactivación de pozos son las empresas de servicios. La mesa de petróleo durante el Foro de Inversiones y Negocios de fines de febrero fue una de las más concurridas, lo que da cuenta del interés este tipo de proveedores.
Es que la inversión de los últimos dos años de YPF en estas zonas que puso a la venta ha sido escasa: unos 200 millones de dólares anuales globales. Por eso, la intención es que el que tome las áreas supere esos montos y que a su vez la propia petrolera estatal también lo haga ya focalizando su inversión en las áreas que efectivamente le han resultado atractivas, generando una reactivación económica en la provincia.
Fuente: Diario uno