El precio en los surtidores se encuentra por debajo del valor histórico que pretenden las petroleras. A cuánto podría escalar en las próximas semanas
El aumento de las naftas del 27% anunciado la noche del miércoles por las petroleras no sería el último ajuste importante de la temporada. Hay señales suficientes para creer que este incremento en los surtidores no alcanza a compensar los reclamos de las compañías por volver a tener un valor de los combustibles razonable, desde el punto de vista de sus balances.
La clave se encuentra en un informe de la consultora Economía & Energía, que dirige el especialista Nicolás Arceo. En este reporte queda en claro que el precio de las naftas, aun con el incremento de anoche, todavía se encuentra “atrasado” en términos históricos, en relación al dólar.
Sin ir más lejos, durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, el precio del litro de súper se movió entre u$s1,8 y u$s1,9, salvo en algún período corto. Más precisamente, esos precios históricamente elevados se dieron entre enero 2012 y enero de 2015.
A valores de hoy, ese precio equivale a unos $1460/$1.540 por litro de nafta súper. Lejos del valor que se paga desde anoche: el litro en YPF en la CABA apenas supera los $700.
Para tener en cuenta: el litro de súper recién declinó a partir de comienzos de 2018, tras la devaluación en la administración Macri.
Hasta ese momento, el precio del litro de súper fue de u$s1,70 ($1.377 a valores de hoy). Casi la mitad de lo que se paga hoy en día, tras los últimos aumentos conocidos en la noche del martes.
Aumento histórico
En el último mes, en los surtidores hubo tres incrementos. En total, el alza rozó el 90%. A lo largo de 2023, el aumento de los combustibles fue de 267%, contra una inflación que superó por algunos puntos el 200%.
“Si bien el incremento de los precios de los combustibles en el mercado local durante los dos últimos meses fue significativo, dada la depreciación de la moneda, dicha recuperación fue mucho más acotada cuando se evalúa en dólares”, asume el informe de Economía y Energía.
Se relaciona con el persistente reclamo de las petroleras, que piden que el valor de las naftas se parezca al que tuvieron en aquellos años del kirchnerismo.
Arceo, en su reporte, pone en blanco sobre negro esa realidad:
- El aumento del precio de los combustibles en surtidor permitió una recomposición sólo en el margen del valor del crudo en el mercado local, producto de la aguda depreciación que enfrentó la moneda.
- Para alcanzar un valor del crudo en el mercado local en línea con su paridad de exportación se requerirán de incrementos
adicionales a lo largo de los próximos meses.
- Para alcanzar un precio de paridad de exportación para el petróleo en el mercado local se requeriría de un incremento adicional en el precio de los combustibles en surtidor de aproximadamente un 45%.
De ese 45% pretendido por las compañías acaba de aplicarse un 27%. Todavía falta, como quedó explicitado más arriba. La pregunta del millón refiere al timing de ese ajuste, que seguramente llegará: el mercado acaba de ser desregulado.
Fuente: Iprofesional