Ya se encuentra en sus tramos finales el proceso de carga del buque metanero “Excalibur”. El buque partirá rumbo a Brasil.
Mientras Vaca Muerta sigue sumida en la incertidumbre y las petroleras aguardan por señales claras, en los próximos días comenzará el período de exportaciones regulares de GNL desde Bahía Blanca.
Se estima que a fines de la semana próxima habrá completado su carga el metanero “Excalibur”, el cual llevará 138 mil metros cúbicos a Brasil.
El gas natural proveniente de la cuenca neuquina y de otros puntos del sur del país es procesado en el puerto local por la barcaza “Tango” donde a bajas temperaturas es licuado y reducido 600 veces su volumen.
Tras una pequeña experiencia piloto realizada con éxito en mayo pasado (a cargo del buque “Fuji”, la partida del “Excalibur” marcará el inicio del período anual de exportaciones de GNL, el cual se extenderá hasta mayo venidero.
YPF aspira a lograr el despacho de al menos seis buques metaneros hasta el comienzo de la próxima temporada invernal, donde las bajas temperaturas marcarán el cese de los envíos de gas al exterior.
Una vez que el “Excalibur” abandone el muelle de Mega será reemplazado por otro buque de la firma Excelerate, también contratado para efectuar los envíos al exterior.
Todavía no se sabe si en el invierno próximo desde Bahía Blanca se efectuarán despachos de GNL hacia el puerto de Escobar, donde aún continúan las costosas importaciones en los meses de bajas temperaturas.
En principio ese es el plan oficial ante la imposibilidad de despachar más gas hacia el norte de la provincia por la saturación en invierno de los gasoductos existentes.
Por una década YPF rentó la barcaza de licuefacción “Tango”, que desde febrero pasado permanece amarrada en el muelle de Compañía Mega, en el sector de Cangrejales.
Su transporte estuvo a cargo del buque especial “Forte”.
Se trata de una unidad sin uso que había sido construida para un proyecto similar en Colombia, pero dicha iniciativa no prosperó.
Posee 144 metros de eslora y 32 de manga, por lo que reúne un tamaño que se aproxima a la mitad de los regasificadores que operaron en el puerto local entre 2008 y 2018.
Cuenta con una capacidad de almacenamiento de 16.100 metros cúbicos de GNL y de licuefacción de 2,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural. Su producción anual es equivalente al consumo de 1 millón de hogares”.
Esta contratación aspira a ser el paso previo a la construcción de una gran planta terrestre de licuefacción, con una capacidad de producción diez veces mayor a la “Tango” y una inversión de 5 mil millones de dólares.
A este proyecto no sólo se encuentra abocada YPF, sino que otras grandes compañías como Shell, Chevron, Equinor, Pluspetrol, PAE y Mitsubishi, ya manifestaron su interés en asociarse.
Se estima que su construcción será en el área de Bahía Blanca, aunque también existe la posibilidad de concretar una planta terrestre en Chile, o bien de instalar dos unidades, una en cada país.
Además, como se vino informando desde estas páginas, la compañía estadounidense Excelerate Energy, en unión con Transportadora de Gas del Sur (TGS,) también anunció que pretende construir una planta de licuefacción en el puerto de Bahía Blanca, aunque de menores dimensiones.
En este caso la inversión rondará los 1.600 millones de dólares y apunta a su puesta en funcionamiento en tres o cuatro años.
También desde YPF hubo quien no descartó la contratación de otra unidad flotante, en este caso con mucha más capacidad.
Todos estos proyectos continúan en danza mientras las petroleras siguen a la espera de mayores certezas por parte del sector político y continúan viendo qué acciones tomará en materia energética y económica el gobierno que asuma en diciembre próximo.
Hoy por hoy la falta de certezas sigue siendo el principal escollo para un sector que tiene todo para crecer.
Interesados en el gasoducto central
Transportadora de Gas del Sur (TGS) cerró un acuerdo con Tecpetrol e YPF para presentarse en forma conjunta en la licitación que el gobierno lanzó para la construcción del gasoducto del centro que unirá Vaca Muerta con el San Nicolás-Rosario, pasando por Salliquelló, según publicó el portal Desarrollo Energético.
Desde la secretaría de Energía señalaron que hasta el momento cinco empresas adquirieron los pliegos del concurso de precios, cuya apertura fue pospuesta hasta el 12 de noviembre.
La licitación incluye las obras para la totalidad del proyecto, pero quien resulte ganadora deberá llevar adelante primero los 570 kilómetros para conectar Tratayén y Salliqueló y, luego, el resto. En caso de que no haga la segunda parte en 5 años, el gobierno podrá declararlo desierto.
Fuente: La nueva