Favorecido por un mejor clima, el año próximo crecerá la producción del agro, que permitirá mejorar las exportaciones y amortiguará la caída de la actividad. Sin embargo, señalan que es clave corregir los desajustes macroeconómicos para sacar provecho a la recuperación esperada.
El rebote del agro
“La recuperación proyectada para las exportaciones del sector agropecuario jugará a favor para una próxima administración que iniciará su mandato con la imperiosa necesidad de recomponer el stock de reservas internacionales netas, hoy por debajo de los -u$s10.000 millones-, frente a los pasivos en moneda extranjera que se enfrentarán en 2024: entre los principales, la deuda comercial por importaciones, vencimientos de deuda en dólares, atrasos en la remisión de dividendos y utilidades”, analizaron desde Ecolatina.
“De hecho, vale recordar que durante el 2021 y 2022, con viento de cola en términos de precios internacionales de las commodities, Argentina gozó de un abultado saldo comercial que totalizó u$s21.700 millones, pero las Reservas Netas (sin DEG) crecieron tan sólo u$s700 millones”, agregaron desde la firma.
Y concluyeron: “En suma, la recuperación del agro per se no será suficiente para resolver los problemas heredados, por lo que será necesario administrar la escasez y encuadrar los diferentes plazos entre los flujos (oferta y demanda estacional de divisas) y stocks (deuda comercial, dividendos, etc.)”.
Liquidación de divisas, en caída
Durante noviembre, el complejo agroexportador liquidó divisas por u$s1.003 millones, según informó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC). El monto representó una mejora del 35% con respecto al mes previo, pero tuvo una caída del 41% si se compara con el mismo mes del año pasado.
En tanto, en el acumulado entre enero y noviembre, el sector cerealero y oleaginoso perdió u$s18.200 millones en ventas al exterior en la comparativa interanual, un 50% menos.
Es que, más allá del impacto de la sequía, la incertidumbre política por las elecciones y de cara al desembarco del nuevo Gobierno, paralizó de alguna manera las ventas de granos en los últimos meses. A la espera de novedades en materia cambiaria, sobre todo, muchos productores eligieron esperar para comercializar parte de la producción.
Fuente: Ambito