La mayoría de los países que aspiran a la neutralidad carbono aún no han anunciado planes para eliminar gradualmente los combustibles fósiles, advirtió el lunes un grupo de expertos sobre el clima.
El informe del grupo Net Zero Tracker se publicó con motivo de la COP28 en Dubái, una de cuyas cuestiones cruciales es si las naciones aceptarán reducir o eliminar gradualmente los combustibles fósiles, el principal fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
Según el grupo de expertos, unos 150 países se han comprometido a lograr la neutralidad de emisiones, cubriendo el 88% de todos los gases de efecto invernadero en todo el mundo.
Sin embargo, sólo el 13% de estos países han asumido al menos un compromiso para eliminar gradualmente el uso, la producción o la exploración de carbón, petróleo y gas, indica el grupo, gestionado por varios centros de investigación estadounidenses y europeos.
“Un plan ‘neto cero’ que no dice claramente cómo eliminar gradualmente los combustibles fósiles es como una dieta de moda que te permite ingerir tanta grasa como quieras”, dijo Thomas Hale, de la Universidad de Oxford, coautor del informe.
Net Zero Tracker ha analizado más de 1.500 países, regiones, ciudades y grandes empresas que se han comprometido con la neutralidad de carbono.
Alrededor del 95% de los países productores de petróleo y gas no se han comprometido a eliminar gradualmente la exploración.
El análisis es más positivo en el caso de las empresas: el 56% de las empresas activas en la producción de carbón se comprometen, al menos parcialmente, a eliminar progresivamente este combustible con altas emisiones.
Las empresas africanas y europeas ocupan un lugar destacado en los planes de eliminación, muy por delante de las empresas estadounidenses.
El informe también elogia a España, que ha incluido planes legislativos para eliminar esos combustibles, y a la capital sueca, Estocolmo, que ha fijado objetivos de reducción de emisiones, así como al gigante energético danés Orsted, desvinculado de los combustibles fósiles.
Fuente: La nacion