La marca actualizó el hatch compacto que a partir de ahora será 100% eléctrico en Europa. Diferencias y similitudes con el modelo C3 Mercosur
Desde la conformación del Grupo Stellantis en 2021, todas las marcas pertenecientes a este gigantesco consorcio automotor han sufrido cambios radicales en su estrategia respecto a la venta de autos.
Pero si revisamos el mapa de las “ex PSA” (Peugeot-Citroën-DS), sin dudas Citroën es la que tuvo una mayor transformación en su posicionamiento, quedando como la marca más accesible del ala francés aunque sin perder su emblemático costado “chic” en cuanto a su propuesta de diseño.
Y eso es precisamente lo que acaba de ocurrir en Europa donde se presentó en sociedad a la nueva generación del hatch compacto de Citroën, denominado ahora ë-C3, que además de mostrar un osado cambio de paradigma en cuestiones estilísticas, tal como indica su nombre sienta las bases mecánicas del “futuro de la movilidad” donde todo gira alrededor de los autos eléctricos.
Repasamos este modelo y analizamos las diferencias y similitudes con el modelo fabricado en Brasil que se vende en la Argentina.
Diseño, dimensiones y tecnología del nuevo auto Citroën
No siempre la globalización es tan literal entre las automotrices. Hay mercados que evidentemente requieren otros estándares, o bien las marcas le prestan más atención a unos que a otros. Por eso sorprende la irrupción de este singular modelo en Europa, que se nutre de la misma arquitectura del C3 Mercosur pero con una propuesta estética mucho más vanguardista.
Hablamos de la Plataforma Smart Car que debutó con el C3 brasileño hace poco más de un año y que es una adaptación más económica de la conocida CMP que utiliza el Peugeot 208 fabricado en la Argentina.
Así las cosas, el nuevo Citroën ë-C3 mide 4,01 metros de largo, 1,83 m de ancho y 1,57 m de alto. Es decir, es dos centímetros más largo, ocho centímetros más ancho y un centímetro más bajo que el C3 Mercosur: si bien la marca no divulgó cuál es su distancia entre ejes, se estima que ronda los 2,50 metros al igual que el modelo fabricado en Brasil, mientras que la capacidad del baúl es superior en el europeo (350 vs 315 litros).
Pero, sin dudas, la mayor diferencia está a la vista y tiene que ver precisamente con la propuesta estética del nuevo ë-C3. Este modelo está inspirado en el “Citroën Oli Concept” presentado este año, prototipo que no sólo adelantó el nuevo ADN de la marca francesa sino que también lucía el nuevo emblema que portarán los futuros modelos de la compañía francesa.
Se trata de una fisonomía más cuadrada (sobre todo en la parte frontal), con diseños de faros en forma de C invertida que abrazan a los grupos ópticos, abandonando las formas redondeadas a las que nos tenía acostumbrado Citroën.
En la vista lateral las diferencias son menos perceptibles respecto del modelo Mercosur, amén del diseño de las llantas y que el europeo no cuenta con los “airbumps” en las puertas. Atrás, en el nuevo ë-C3 se modificaron sutilmente los faros y se agregó un listón opaco que cruza toda la tapa del baúl.
El nuevo auto C3 por dentro
Puertas adentro hay cambios notorios que también presumen una mejor manufactura.
El panel de a bordo es minimalista pero no por eso poco tecnológico: el tablero de instrumentos es ciento por ciento digital y está ubicado sobre la plancha frontal, mientras que el volante multifunción ofrece más comandos que “nuestro C3”, además de reemplazar la tradicional palanca de la caja de cambios por una selectora con botones.
Asimismo, el modelo europeo ofrece climatizador digital y cargador inductivo para teléfonos celulares, mientras que a nivel conectividad, el Citroën ë-C3 se sirve de una pantalla táctil de 10,25 pulgadas (similar a la que conocemos), cuyo sistema multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica.
Diferencias mecánicas con el auto C3 Mercosur
Tal como anticipamos al comienzo, en Europa este modelo se comercializará únicamente con motor eléctrico. En principio estará disponible con un impulsor alimentado por baterías de 44 kWh que desarrollan una potencia máxima de 113 caballos de potencia: la entrega de torque no fue informada por la marca de los chevrones pero sí su autonomía, que ronda los 320 kilómetros.
Por el momento no hay indicios de que esta mecánica llegue a nuestro mercado. El único modelo “electrificado” de Citroën en la Argentina es el C5 Aircross, aunque está equipado con un sistema híbrido.
El Citroën C3 regional actualmente se ofrece en dos opciones nafteras: 1.2 Puretech de 82 CV y el conocido 1.6 VTi (aspirado) de 115 caballos. Sin embargo, se sabe que Stellantis está desarrollando un impulsor turbo para sus modelos compactos y que en no mucho tiempo incorporará mecánicas híbridas que pronto comenzará a producir en Brasil.
Pero volviendo al Citroën ë-C3, si bien aun se desconoce su performance estructural en una prueba de choque, a priori hay que decir que su nivel de equipamiento de seguridad es sustancialmente superior al fabricado en nuestra región. Mientras que el C3 brasileño ofrece únicamente dos airbags y los obligatorios frenos ABS y ESP, el del Viejo Continente dispone de seis airbags y algunas asistencias a la conducción, tales como frenado autónomo de emergencia, sistema de mantenimiento de carril, freno de estacionamiento eléctrico y luces adaptativas.
Este modelo estará próximamente a la venta en Europa con precios que arrancarán desde 19.990 euros y desde Citroën anticiparon que en poco tiempo también saldrá a la venta en aquél mercado una inédita variante de siete asientos sobre esta misma plataforma, seguramente una adaptación de C3 Aircross que pronto será presentado en nuestra región en su variante naftera.
Por ahora, para el eléctrico en Argentina habrá que esperar, pero el C3 sería una buena alternativa para introducir la tecnología eléctrica en un modelo más accesible.
Fuente: Iprofesional