Enfrentamos a estos dos hatch compactos con transmisión automática de variador continuo del segmento de los más económicos del mercado
Argentina es uno de los países en donde las cajas automáticas tardaron más tiempo en posicionarse. Sin embargo, durante los últimos años, esta clase de transmisiones comenzaron a ganar terreno (fundamentalmente entre los autos más accesibles) a punto tal que hoy representan prácticamente el 40% de la oferta actual.
Teniendo en cuenta esta estadística, enfrentamos a dos modelos compactos de producción regional (Renault Sandero y Toyota Yaris) equipados en sus versiones tope de gama con caja CVT: una solución muy utilizada entre las compañías japonesas dada la confiabilidad del sistema y el bajo costo de producción.
Su nombre proviene de la abreviación en inglés de Continuosly Variable Transmission (transmisión continuamente variable) y se caracteriza por tener dos relaciones definidas, una inicial y otra final.
En el uso, la desmultiplicación varía continuamente entre estos dos parámetros por lo que no es necesario introducir cambios.
Toyota Yaris vs Renault Sandero, autos de entrada de gama
Desde la reciente desaparición del Toyota Etios, el Yaris quedó ubicado como el modelo más accesible de la marca nipona en nuestro mercado. Algo similar ocurrió con el Sandero, luego de que Renault suspendiera la venta del Kwid en la Argentina en 2021 debido a las restricciones para importar vehículos.
Así las cosas, estos hatch compactos fabricados en Brasil y Argentina, respectivamente, son dos de los modelos más buscados en el segmento B.
Con diseños que ya lleva algunos años sin demasiadas alteraciones, en dimensiones son muy parecidos, destacándose ambos por una buena habitabilidad en las plazas traseras. La carrocería del Yaris es 7 centímetros más larga (4,145 metros) pero la del Sandero lo compensa con 5 cm más de distancia entre ejes (2,59 metros). En cuanto a la capacidad de carga del baúl, la del modelo del rombo es apenas 10 litros más grande (320 l).
Sentados en butacas cómodas, tapizadas en cuero ecológico agradable al tacto y con dureza justa, la postura frente al volante es correcta. A pesar de esto, el volante sólo se regula en altura en ambos modelos: la dirección del Yaris es eléctrica y resulta mucho más agradable que la del Sandero, con asistencia electro hidráulica.
El instrumental de ambos cuenta con un diseño sencillo, con dos instrumentos por agujas y un display digital donde se visualiza toda la información de la computadora de a bordo. En el caso del Yaris, esta pantalla es a color y además ofrece mucha más información que la del Sandero, de anticuada serigrafía.
A nivel conectividad ambos modelos se sirven de una pantalla táctil de siete pulgadas con sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto, pero con conexión mediante cable. También cuentan con cámara de marcha atrás y sensores de estacionamiento: delanteros y traseros en el Toyota, sólo traseros en el Renault.
Con levantavidrios eléctricos en todas las ventanillas y apertura interna de baúl, el Yaris saca ventaja por ofrecer aire acondicionado con climatizador automático digital (el del Sandero sólo tiene regular automático) y techo solar eléctrico.
Motor y comportamiento de la caja automática CVT
Los dos modelos enfrentados resisten al advenimiento de los motores turbo en este segmento. Ambos nafteros naturalmente aspirados y con cadena de distribución, el del Toyota es un 1.5 L de 107 CV mientras que el del Renault es el conocido 1.6 L de 115 CV que también utilizan varios modelos de Nissan.
Como anticipamos al comienzo, sendos modelos utilizan caja automática tipo CVT (de variador continuo) cuyo funcionamiento es más o menos así: una cadena metálica une dos poleas cónicas instaladas de forma inversa, de manera que la parte más ancha de una queda enfrentada con el diámetro más angosto de la otra, motivo por el cual se generan entre ambas relaciones infinitas que se van modificando permanentemente en función de las condiciones de manejo.
A medida que la circulación avanza, la electrónica se encarga constantemente de optimizar el punto de mayor torque del motor, dependiendo de las condiciones de marcha, como así también de la posición del pedal del acelerador.
Cabe destacar que en los dos casos la caja tiene prefijada: seis velocidades en el Sandero y siete en el Yaris. Este tipo de transmisiones se muestran suaves en ciudad cuando no se las exige, pero algo lentas en ruta o cuando se le pide respuesta inmediata. Si bien ambos cuentan con modo secuencial en la selectora, la ventaja del Yaris es que dispone de levas en el volante para optimizar su desempeño.
Prestaciones del auto Yaris vs Sandero
Veamos las prestaciones de cada uno. Para acelerar de 0 a 100 km/h el Yaris tardó 12,7 segundos y el Sandero necesitó de 13,4 segundos, pero en materia de recuperaciones (de 80 a 120 km/h) el Renault se mostró más elástico que el Toyota: 10,5 vs 12,7 segundos.
Aunque sea un dato para el usuario de esta clase de vehículos, cabe destacar que la velocidad máxima del Yaris esa de 174 km/h mientras que la del Sandero de 166 km/h.
Con un peso en orden de marcha en torno a los 1.100 kilos, el consumo de combustible resulta más amigable en el Toyota: el rendimiento promedio del Yaris es de 14,6 km/l, mientras que el del Sandero es de 12,5 km/l, penalizado por el elevado gasto en ciudad donde puede recorrer apenas 8,2 kilómetros por cada litro de combustible.
Partiendo de la base que los dos ofrecen sistemas simples de suspensión y están catalogados como autos urbanos, mantiene una puesta a punto que prioriza el confort de marcha: el esquema de suspensiones se advierte más mullido en el Sandero, pero el Yaris transmite una mayor solidez estructural.
Por su parte, el sistema de frenos de ambos está compuestos por discos delanteros y atrás con tambores: el desempeño en la pista fue correcto para los estándares de este segmento de vehículos. Por ejemplo, para detenerse por completo desde los 100 km/h el Sandero precisó de 41,2 metros mientras que el Yaris necesitó 42,6.
La mayor crítica para el modelo del rombo es que en lo dinámico sigue evidenciando una pobre aislación acústica del habitáculo, donde al sobre pasar los 110 km/h se perciben ruidos del viento y del motor.
Seguridad y precio
Al repasar la dotación de ambos enseguida notaremos diferencias. Si bien los dos cuentan con los obligatorios frenos ABS y control de tracción y estabilidad (ESP), el Yaris dispone de siete airbags (delanteros, laterales, laterales de cortina y de rodilla para le conductor), mientras que el Sandero ofrece cuatro bolsas de aire.
Asimismo, el modelo de la marca nipona cuenta sistema de pre-colisión frontal y alerta de cambio de carril. Cabe destacar que en el listado general ambos cuentan con anclajes para sillas infantiles, control de velocidad crucero con limitador de velocidad, cinturones inerciales de tres puntos y asistente de arranque en pendiente, entre lo más destacado.
En cuanto a precios, el valor sugerido que Toyota publica en su web por el Yaris 1.5 5P CVT es de $10.454.000 mientras que el del Renault Sandero Intens CVT es de $10.330.000, una diferencia que resulta insignificante no sólo teniendo en cuenta el nivel de equipamiento general del hatch fabricado en Brasil, sino también en la garantía que ofrece: cinco años o 150 mil kilómetros, frente a los tres años o 100 mil kilómetros del compacto de producción nacional.
Fuente: Economia sustentable