Según fuentes oficiales, en diciembre podría arrancar la evaluación de ingeniería para llevar adelante el proyecto de YPF-Petronas, que en una década podría generar inversiones por u$s40.000 millones. Para eso, debería aprobarse la media sanción que resta del Senado.
Próximos proyectos
Según contaron fuentes oficiales, son dos los proyectos que “más están esperando” la aprobación de la ley para comenzar a invertir: el de YPF junto a la petrolera malaya Petronas y el de Transportadora Gas del Sur (TGS) junto a Excelerate Energy. “Después hay un montón de interesados que vienen a hacer consultas, sobre todo de empresas extranjeras de Rusia y China”, contó a Ámbito una fuente oficial.
Inclusive, fuentes oficiales agregaron que de aprobarse la ley del GNL, el proyecto de YPF-Petronas arrancará este mismo año, con la la evaluación de ingeniería a partir de diciembre.
En septiembre de 2022 se firmó el acuerdo de entendimiento entre YPF y Petronas para la primera planta productora de GNL. El proyecto comprende la producción de gas en Vaca Muerta y el transporte por un gasoducto de 620 kilómetros hasta la terminal de procesamiento. Según informó YPF, en la fase 1, prevén la instalación de dos barcos licuefactores, para producir 5 millones de toneladas por año, con una inversión estimada de u$s10.000 millones. En la fase 2, prevén la construcción de una planta de licuefacción escalable, con una capacidad de producción de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos, e inversiones de u$s40.000 millones, al cabo de 10 años.
En tanto, el proyecto de TGS ya se encuentra en proceso de ingeniería y en abril de 2024 se definirá su implementación, según anticipó Oscar Sardi, CEO de TGS, en la convención AOG 2023 en La Rural. Buscarán llevar adelante un proyecto modular con capacidad de exportación de 2 millones de toneladas por año, con un plazo de obra de 30 meses. Por estos meses es que terminan de definir cuál de las tres alternativas que tienen en carpeta implementarán, dado que varían según los costos y los riesgos.
Fuente: Ambito