23/11/2024
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El agro comienza a quejarse por la suba en los combustibles

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La Comisión Nacional de Fomento Rural calificó los aumentos en nafta y gasoil como “un elemento más que perjudica a la producción”.

La Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), una de las seis gremiales agropecuarias que integra el bloque Campo Unido, señaló que el aumento en el precio de los combustibles en Uruguay, sobre todo en el gasoil, es “un elemento más que perjudica a la producción” en medio de un contexto marcado por los efectos todavía presentes de la sequía y por la pérdida de la competitividad económica del país.

Así lo indicó también la gremial presidida por Fernando López, a una semana de que el gobierno decretara un nuevo aumento en los combustibles, presionado por el incremento de los precios internacionales de referencia —mayormente, por la suba en el valor del petróleo— y por la falta de la espalda de la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap) para contener esos aumentos.

Según señaló la CNFR a través de un comunicado, esta situación ocurre, además, “en una coyuntura de precios y costos adversos en un sector que aún debe recuperarse de los impactos negativos de la sequía prolongada por tres años consecutivos y que persiste en varias zonas del país”.

El precio de los combustibles es una cuestión que desde el agro también vienen señalando como un factor perjudicial para la competitividad uruguaya, en tanto el país tiene una de las energías más caras de la región. Esto impacta en la estructura de costos productivos que, luego —y sumado al atraso cambiario que experimenta el dólar en Uruguay—, no son recuperados en los mercados internacionales.

Ante esto, la CNRF consideró “necesario que desde el gobierno se dé continuidad a las medidas ya tomadas oportunamente y se generen nuevas medidas integrales que atiendan la recuperación productiva del sector”.

Aumentos e inflación futura

Los aumentos en los combustibles —que en octubre fueron de más de 3 pesos tanto para la nafta como el gasoil, dejando los precios máximos en surtidores en 77,54 pesos por litro para la primera y 59,39 pesos por litro para el segundo— ya tuvieron un impacto en las mediciones de inflación que, en el Índice de Precios de Consumo (IPC) de setiembre, mostró un leve aumento.

En ese sentido, el mes pasado se registró un incremento del 4,55% en la nafta y del 5,94% en el gasoil, lo que —junto con el aumento del boleto del transporte interdepartamental y suburbano, que tuvo un alza del 4,68%— implicó un aumento del 1,27% en el rubro Transporte, el que más variación al alza sufrió. Es sencillo intuir que, con el ajuste realizado en los precios de los combustibles en octubre, también habrá un impacto en la inflación en este sentido.

En ese sentido, el contexto internacional no favorece a poder mantener los precios de la nafta y el gasoil congelados como sucedió durante el primer semestre. Esto es porque la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que mantendrá el recorte en la producción de crudo que mantiene desde el pasado abril, por lo que el precio de los barriles continuará en aumento ante la escasez de oferta —mientras que el norte global ingresa a las temporadas más frías.

En consecuencia, los precios internacionales de referencia que la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) utiliza para elaborar el Informe de Precios de Paridad de Importación (PPI) que el gobierno tiene en cuenta para determinar el valor de los combustibles en Uruguay, seguirán aumentando en los próximos meses.

La situación se agrava si se tiene en cuenta que, junto con el aumento de las referencias, el país no contará con el extraordinario margen de refinería de la Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap) —por la parada de mantenimiento en la planta de La Teja— que sirvió en numerosas ocasiones para contener los incrementos que se sucedieron en el plano internacional.

 

 

Fuente: Ambito

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