La compañía de Elon Musk sigue su crecimiento acelerado. En solo tres años, entre 2020 y 2023 continuó abriendo fábricas y la producción subió de 1 a 5 millones de unidades. Incluso en su planta de Shanghai.
Si se habla de crecimiento sostenido, hay que referirse a Tesla, compañía líder global en producción y venta de vehículos eléctricos, propiedad de Elon Musk. Las cifras son contundentes y dejan evidente la superioridad en el sector. Concretamente, entre 2020 y 2023, la automotriz revolucionó el modelo de producción del automóvil eléctrico cambiando el paradigma en el mundo.
Lo cierto es que en tan solo tres años, la producción registró un aumento y así Tesla pasó de fabricar 1 millón a 5 millones de autos. Cabe señalar también, que mientras el mundo se paralizó en 2020, por la pandemia de coronavirus, fue cuando se produjo paradójicamente el punto de inflexión para Tesla. El punto desde el cual la compañía dio vuelta su historia y la del sector automotriz. De hecho, en 2019 había sido inaugurada la gigafactoría en Shanghai, China, que se mantuvo con producción plena durante todo el 2020.
Mientras para el grueso de las fabricas fue un año para el olvido, Tesla rompió récord y en solo 15 meses, el año 2020 y parte del 2021, logró fabricar el segundo millón de Teslas.
Cambio de paradigma
Hoy no se discute que el magnate, fundador de Tesla, fue pionero en la fabricación de autos con incorporación de tecnología eléctrica. Pero no solo eso, sino que además supo ver la importancia de expandir la llegada de la marca más allá de Estados Unidos como país de origen. De esta manera, también ingreso al mercado europeo, donde tiene amplia demanda de su modelo Tesla Model Y. Por otra parte, ingresar al mercado chino, con la instalación de una gigafactoría, fue clave para impulsar y acompañar el desarrollo de la marca.
Lo cierto es que Tesla simboliza muy claro el cambio de paradigma dentro de la industria automotriz a nivel global. Elon Musk desde un comienzo apuntó a transformar el concepto mundial tradicional de automóvil, en otro que lo refleja como “tecnología sobre ruedas”.
Acompañando esta nueva concepción, también modificó el estándar de producción convencional. El nuevo paradigma se basó en conceptos fundamentales: producir menos piezas y ofrecer accesorios bajo demanda. Con aplicación de estas dos principios Musk cambió las reglas de juego dentro de la industria.
Menos costos, más ingresos y velocidad
Con estas nuevas reglas de juego, Tesla supo consolidarse en la industria automotriz e imponerse como líder. Su liderazgo fue gracias a poder lograr una reducción considerable en los costos de producción, lo que, a su vez, le permitió generar mayores ingresos adicionales por la venta de servicios. Se suma también una mejora en la velocidad de fabricación.
China en la mira de los “enemigos”
En la industria automotriz a nivel global las principales plantas siguen de cerca la producción de autos eléctricos y también el crecimiento de China dentro del sector. Mucho se oponen y ponen trabas al avance del país asiático. Por su parte Tesla, lejos de sumarse en esa misma línea, abre más fábricas e impulsa su producción, incluso en la planta de Shanghai, con niveles que superan los de otras instaladas en distintas partes del mundo.
Sin dudas, la producción de vehículos eléctricos ya es reconocida como la industria que impulsa la movilidad sustentable de un futuro no muy lejano, que genera inversiones millonarias en la actualidad. Por su parte, China, el temor de la competencia, ya se presenta como el fabricante de baterías más grande a nivel global. Dos aspectos que marcan ventaja son: es el principal proveedor de baterías, provee al 90% de la industria, a la vez que, su producción a gran escala de autos eléctricos permite tener costos más competitivos, que le permiten posicionarse mejor en el mercado.
Camino a los 5 millones
Entre 2008 y 2012, la compañía fabricó su primer millón de autos eléctricos, en la actualidad esa misma cantidad de unidades se fabrican en tiempo récord de 6 meses. En 2019, con la gigafactoría inaugurada en Shanghai, China, y la planta fabricando sin parar durante 2020, Tesla necesitó 15 meses para alcanzar el segundo millón de Teslas producidos.
Así llegaba a los primeros dos millones, pero Musk tenía claro que iría por más. Con las gigafactorías inauguradas en Berlin, Alemania, y en Austin, Texas, el nivel de producción aceleró aún más su ritmo. Le tomó solo 10 meses en alcanzar la producción de tres millones de unidades. Siete meses más tarde salía de planta el flamante Tesla número 4 millones. Este camino recorrido, llego hasta el actual 2023, cuando Tesla acaba de volcar al mercado 5 millones de autos eléctricos, una producción logra en tan solo seis meses.
La planta de Shanghai, hoy es la que mayor producción alcanza, principalmente de los Tesla Model 3 que ingresan al mercado de Asia y Europa. Por otra parte, la planta de Berlin es la más moderna y con mayor velocidad de producción, precisamente donde se fabrican los Tesla Model Y que lideran las ventas en el Viejo Continente
Los planes para el 2024
Como un adelantado, hace un tiempo Musk ya anunció los planes para 2024. Será el año entrante cuando comenzará la construcción de la nueva Gigafactoría en México. Esa planta será donde se fabricará el tan esperado nuevo modelo de muy bajo costo. Siendo accesible para una gran parte de la demanda la compañía podría dar un nuevo revés y golpe mortal al mercado.
Se estima que el nuevo auto, el Tesla Mode 2, el modelo accesible de la marca, podría tener un valor de venta USD 20.000 dólares. A su vez, según lo anunciado en marzo de este año, el ingreso de este nuevo modelo representará un nuevo cambio de método de fabricación. Se pondrá en funcionamiento la nueva plataforma, con la que se espera ser aún más competitivo, profundizando la agresiva estrategia de bajar más los precios para ganar clientes en un mercado que dejará a pocos competidores en carrera.
Fuente: Perfil