El congelamiento en naftas y el gasoil quedó en segundo plano por los aumentos de hasta 5% de los competidores YPF. En paralelo, los transportistas reclaman por falta de abastecimiento de gasoil.
En este marco, decenas de estaciones de servicio comenzaron a limitar las ventas por la falta de gasoil grado 2, lo que derivó en una afectación de la actividad de las empresas de transporte de cargas. Las zonas productoras de alimentos como Cuyo, Nordeste, Noroeste y el Litoral, entre las más afectadas. “Mientras que en agosto el incremento en estaciones de servicio promedió 18%, el aumento en el canal mayorista fue de 35%. Como consecuencia, se produjo un desvío natural en la modalidad de repostaje, aumentos injustificados y hasta la implementación de cupos”, alertó la cámara de transportistas, que reúne a 44 entidades y 4.500 empresas, equivalentes al 80% del transporte y la logística total del país.
Guillermo Lego, de Cecha, confirma el faltante de combustible en algunas provincias debido a que la demanda está superando la oferta. “La restricción en la oferta proviene de que algunas petroleras están importando, pero el gasoil todavía no han arribado a puerto. Esto conlleva a que pongan cupos o restricciones para poder abastecer. Y con una demanda mayor a la oferta, también por el avance de la cosecha fina y gruesa, algunas estaciones quedan a veces en un par de horas o quizás hasta un par de días con, con menor cantidad de producto”, analizó en diálogo con este medio.
En Cecha hablan de un “insostenible estrés operativo” en este conxteto, por el aumento de los precios internacionales del petróleo, que encarece las importaciones a pérdida de combustibles, hace que las petroleras tiendan a abastecer preferentemente su demanda. “Este panorama está generando una creciente inestabilidad en las estaciones de servicio, que por las distorsiones del mercado, y ante la existencia de precios dispares, produce un efecto derrame de la demanda de unas estaciones a otras de distinta bandera, llevándonos a un quiebre de stock de esos productos”, señalaron los estacioneros.
Los dueños de las estaciones solicitan que se bajen las cargas impositivas de los combustibles, se alienten mejores condiciones para la importación y adopten medidas de urgencia para resolver un supuesto “retraso artificial” del sendero de precios.
Combustibles: ¿hay desabastecimiento?
Lo cierto es que no hay desabastecimiento, sino un corrimiento de la demanda. Los camiones que habitualmente llenaban sus tanques con grado 2 de YPF en las bocas a granel, ahora por mejor precio se arriman a las estaciones minoristas, se llevan todo el producto y generan quiebres de stock, perjudicando a los automovilistas y clientes usuales. El ejemplo más claro son las estaciones de Mendoza, en el límite con Chile: “Un camión llega cargado a la mañana y para el mediodía no hay más. La reposición es la misma, pero antes duraba tres días y ahora solo uno”.
Cuando esto ocurre, tal como alertó Fadeeac, los transportistas quedan limitados a optar entre reabastecerse en otras petroleras a “costos sustancialmente más elevados” -porque solo ofrecen los productos Premium- o esperar a la vera de la ruta el repostaje de los tanques de YPF con los problemas que ello genera: inseguridad vial para la unidad, la carga y el chofer.
En estaciones de CABA y Mar del Plata los clientes denuncian que se registran faltantes de la versión Súper de naftas particularmente, aunque hay estaciones donde tampoco se consiguen las Premium.
Según las estimaciones de la Federación, los costos de transporte crecieron 20,3% en agosto y acumulan 92,5% en los primeros ocho meses de 2023. Un análisis de la evolución de los precios marca que mientras las naftas y el gasoil aumentaron 57% en el año, el tipo de cambio oficial subió 98% y la inflación acumuló otro 98%. Las alternativas que manejan ante este escenario serían liberar más tarifa para los transportistas, que derivará en un mayor costo de logística y por tanto un traslado a mercaderías, al consumidor y al IPC de octubre y noviembre, o una descompresión de los precios de los combustibles, que también finaliza en una suba de precios en el mostrador. El mercado de los combustibles hoy se encuentra en una sitaución de “doble pinza”.
Fuente: Ambito