El petróleo de referencia para Argentina se disparó a más de 95 dólares el barril y acumula un alza del 12% desde que se pactó no subir precios. Las productoras y refinadoras ya alzaron su voz y Nación bloqueó indirectamente exportaciones para evitar un desabastecimiento.
Las pizarras que dan cuenta de la cotización del Brent, el petróleo del Mar del Norte que es la referencia para Argentina, marcan una disparada de su valor que ya supera los 95 dólares por barril. Una situación positiva para los exportadores locales, pero que pone en jaque el congelamiento del precio de los combustibles que el gobierno acordó con las petroleras el mes pasado.
El viernes 17 de agosto, el viernes siguiente a la derrota oficialista en las PASO, el gobierno llegó a un acuerdo con las principales refinerías y petroleras del país para congelar el precio de los combustibles por 75 días, hasta el 31 de octubre próximo.
La medida, de claro corte electoral, apunta a reducir el impacto de la inflación. Sin embargo, como una sábana corta, para congelar los combustibles las compañías lo que acordaron fue bajar el precio que pagan por el petróleo en las refinerías.
Dicho en números, las firmas acordaron bajar de 61 a 56 dólares el precio que abonan las refinerías por el petróleo que procesan, es decir una reducción del 8% a pesar del contexto que marcaba que los precios de los combustibles tenían cerca de un 20% de atraso y el petróleo que se exportaba lo hacía a más de 70 dólares.
Desde ese 17 de agosto sucedieron dos hechos que ponen en jaque que el congelamiento pueda extenderse hasta el 31 de octubre. El primero, y más previsible, es la inflación que para agosto ya marcó un 12,4%, mellando los ingresos tanto de las refinerías como de las petroleras que venden su crudo en el país.
Y el segundo, e imprevisto, es la disparada del precio internacional del petróleo que se precipitó tras los últimos recortes de producción definidos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En este caso el alza en este mes de congelamiento es también del 12%, ya que se pasó de una cotización del Brent de 85,24 dólares ese 17 de agosto, a los 95,42 dólares que cotizaba hoy, al momento de redactar este artículo.
La situación ya había sido alertada al gobierno nacional por las compañías, no solo productoras de petróleo que están vendiendo su producción a un valor casi 40 dólares inferior al internacional, sino también por dos de las grandes refinerías que tuvieron problemas en las últimas semanas para conseguir el crudo que requieren para procesar combustibles.
Ante esto, el gobierno nacional adoptó una medida de las más antipáticas en la industria de los hidrocarburos como es el «cruce de barcos», es decir, el bloqueo de pedidos de exportación. Aunque lo hizo de manera informal, llamando una por una a las empresas que aún no habían cerrado contratos de exportación para octubre, pidiéndole que no los hagan.
Con este nuevo salto del Brent, la brecha entre vender un barril en Argentina y exportarlo se acrecienta, a la par del malestar de las empresas. Es que contando descuentos de calidad y retenciones, es llega a una brecha de 30 dólares según cómo se comercialice un mismo barril, encendiendo las señales de alerta en las empresas de menor tamaño que son las que precisamente fueron llamadas por el gobierno para no exportar.
Teniendo como contracara el efecto de un incremento de combustibles en plena recta final electoral, los pronósticos internacionales de que el Brent podría llegar en pocos días a los 100 dólares el barril, no hacen más que echar nafta al fuego.
Fuente: Rio negro