Las automotrices tienen en suspenso las subas de septiembre a la espera de un acuerdo para liberar importaciones trabadas desde hace 60 días. El gobierno quiere poner un tope a aumentos y demora cambios en impuesto al “lujo”.
En el caso de los modelos importados o los nacionales que pagan o estaban por pagar ese tributo, los vendedores se manejan con subas de alrededor de 7%, para los casos de marcas que en agosto habían hecho dos incrementos en el mes, como consecuencia de la devaluación pos-PASO, o de alrededor de 15%, para las que mantuvieron los mismos valores durante todo el mes.
Lo concreto es que, en el mercado, se está operando con precios “estimados” hasta que se defina la situación.
“Trabajamos con precios de referencia hasta que, desde la terminal, nos confirmen la vigencia de la lista que mandaron la semana pasada”, explicaron en una concesionaria. Desde otra agencia apelaron a una curiosa figura para explicar cómo están operando: “Estamos vendiendo a ojo”.
Tal como adelantó Ámbito, el Gobierno está negociando con las automotrices poner un tope a la suba de precios de los 0 km de septiembre. A cambio, comenzaría a liberar, desde la semana próxima, los permisos para importar vehículos que están suspendidos desde hace más de 60 días.
El ministro Sergio Massa quiere sumar a este sector al esquema de “precios justos”. La propuesta fue presentada a cada empresa y cada una evaluará la conveniencia o no de entrar a ese programa. La idea, según pudo saber Ámbito, es que este acuerdo rija entre septiembre y noviembre, y las empresas presenten los modelos que entrarían en el acuerdo.
El acuerdo tendría que ser definido en las próximas horas
Las terminales que acepten esta propuesta tendrían el beneficio de tener aprobaciones de SIRA para poder importar vehículos.
Por estos dos meses sin autorizaciones, el mercado de agosto tuvo mayor desabastecimiento y se constató en la baja de los patentamientos. Todo esto se produce mientras sigue demorada la publicación del ajuste de la base tributaria del impuesto al “lujo”.
Se sigue esperando la actualización de la base imponible del Impuesto Interno que tenía que regir desde comienzos de septiembre. Ese ajuste, en base al índice de precios mayoristas del sector, se aplica de forma trimestral y, en este caso, será de 24%. De esta manera, para el precio al público, lo empezarán a pagar los modelos de más de $10.500.000.
Hasta el jueves lo pagaban los 0 km de alrededor de $8.400.000. Por este motivo, hay numerosos modelos que están “topeados” bajo ese precio para no pagar el impuesto interno.
Pese al reclamo de las automotrices, tal como adelantó Ámbito, todavía no se difundió la resolución de la AFIP que oficialice la nueva base imponible. Normalmente, se publica tres o cuatro días de la fecha de entrada en vigencia.
Desde las automotrices confirmaron a Ámbito que están reclamando por la resolución que defina el esquema impositivo por los próximos tres meses. En tanto, desde la AFIP informaron a las automotrices que la demora se debe a cuestiones técnicas. Consultadas algunas empresas, descartaron que la no publicación de la resolución esté relacionada a que acepten o no el acuerdo de precios que propone el Gobierno.
La suba de la base imponible es clave ya que permitirá ajustar los precios y acomodar los valor de los 0 km que hoy están distorsionados para no tributar. Algunas marcas ya ajustaron los precios a mediados de mes, para acomodarse a la devaluación, pero otras lo harán desde este viernes.
Fuente: Ambito