Entidades del interior señalan que retornó el fraccionamiento como forma de amortiguar la sobredemanda mayorista. El expendió recortaría la atención
La decisión oficial de mantener fijo el precio de los combustibles hasta el 1° de noviembre reavivó un clásico que genera uno de los peores dolores de cabeza para los automovilistas: el cupo en la venta de determinados combustibles. La comercialización acotada, que ya se está viendo nuevamente en gran parte del interior de la Argentina, mantiene relación directa con los problemas de abastecimiento que comenzaron a exponer distintas estaciones de servicio desde principios de esta semana. Tras la última devaluación, los precios de los clientes mayoristas se incrementaron 25 por ciento y esto redundó en una diferencia importante respecto de la venta minorista. La sobredemanda que se volcó a ese canal derivó en la decisión de empresas del sector de limitar la entrega de naftas y la cantidad de ventas por cliente que ahora se percibe.
Si bien desde el ámbito de las petroleras no se reconoce de forma oficial la implementación de este fraccionamiento, se multiplican las quejas de automovilistas e incluso comercializadores que reconocen el retorno de la venta limitada.
La existencia de cupos viene siendo expuesta por expendedores ligados a CECHA, la confederación que integra a los empresarios de ese rubro, y por cámaras de estacioneros distribuidas en la Patagonia, el centro y el Noreste del país.
“Se está produciendo un deterioro muy importante. Tenemos menor abastecimiento de combustible, costos crecientes, e incluso también menor demanda. Se está produciendo una tormenta perfecta”, declaró en las últimas horas Marcelo Pirri, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro y tesorero de CECHA.
El cupo se siente fuerte en el interior
En el oeste de la provincia de Buenos Aires, fuentes del expendio indicaron a iProfesional que en este último tramo de agosto se incrementaron las estaciones de servicio que sólo permiten cargar hasta 20 litros por cliente.
“En torno a Bolívar, por ejemplo, las bocas de expendio que están situadas sobre la ruta 226 empezaron con estas limitaciones a principios de semana. El cupo lo aplican a las naftas, por ahora no se ve ninguna restricción a la compra de gasoil”, expresó otra voz interpelada.
“En cuanto se implemente algún tipo de cuota al gasoil, bueno, la situación se volverá más dramática porque es el insumo que utiliza el sector agropecuario. Ahí de seguro se hablará más del problema. Para las estaciones de servicio la suba que se aplicó al mayorista era una forma de recuperar rentabilidad. Pero si tienen que aplicar cupos porque no les entregan mucho más combustible en definitiva seguirán operando en rojo”, agregó.
Desde la Cámara de Estaciones de Servicios y Afines del Nordeste (CESANE) su titular, Faruk Jalaf, reconoció que las naftas también se comercializan de forma fraccionada en esa zona y, en simultáneo, reconoció faltantes en determinados puntos de provincias como Misiones.
“Los estacioneros somos el último eslabón de la cadena. Padecemos todas las decisiones que se toman desde arriba. Nuestro trabajo es vender, pero ni eso nos dejan. No tenemos el combustible necesario para venderles a todos a cualquier hora. Si no nos mandan (combustibles), no tenemos posibilidad de comercializar“, afirmó.
Se vienen medidas de fuerza
Con relación al contexto tormentoso que atraviesan las estaciones de servicio, los empresarios nucleados en CECHA preparan medidas de fuerza que se activarían a principios de la próxima semana.
La decisión de avanzar de esta forma es el resultado de la falta de respuesta del Gobierno a los pedidos del sector para que se otorguen paliativos al expendio. Esto último, para compensar de alguna manera el peso de la inflación en un contexto de naftas nuevamente congeladas.
Hace poco más de una semana, los empresarios del expendio suspendieron la atención nocturna por una jornada y ahora volverían a repetir la acción. A eso les sumarían un recorte a las horas de despacho durante el día.
“Cada vez está más alto el punto de equilibrio. Hasta el año pasado eran 250.000 litros mensuales, la semana pasada estaban en 330.000 y después la devaluación tenemos que volver a recalcular. Estamos con el GPS, recalculando”, afirmó Pirri, recientemente.
Fuente: Iprofesional