López apuesta a que la Corte revoque el fallo contra Oil Combustibles y recupere su refinería; además planea una oferta a los acreedores
A hora que salió de prisión, Cristóbal López puede intentar recuperar su imperio económico o, al menos, parte de sus empresas.
Oil Combustibles, la nave insignia del Grupo Indalo, fue declarada en quiebra. Por lo tanto, la refinería de petrolero de Oil Combustibles situada en San Lorenzo ya no le pertenece. De todas formas, el empresario recurrió esa quiebra ante la Corte Suprema de Justicia, última esperanza de revertir la pérdida de la petrolera, a raíz de los reclamos de la AFIP por los que López sigue en juicio oral y público. Tras la declaración de quiebra, diversas empresas ofertaron por los activos de Oil y la refinería quedó en manos de YPF tras ofrecer de 85 millones de dólares.
Los activos de Oil son, principalmente, la refinería San Lorenzo, sobre la hidrovía, a 15 kilómetros de Rosario, amplios muelles donde pueden operar barcos petroleros y tanques con gran capacidad de almacenamiento.
El resto de las empresas de Cristóbal López está afectado por la quiebra de Oil Combustibles y están en su mayoría en concurso de acreedores. Estas empresas son de los más diversas: hay medios de comunicación como Ámbito Financiero, C5N, portales de internet, radios como Radio 10, Vale 97.5, Mega 98.3, Pop Radio 101.5, Radio One 103.7, la importante constructora CPC, que lleva adelante obras del saneamiento del Riachuelo, Alcalis de la Patagonia, tres petroleras, y una empresa de alimentos.
La valuación de las empresas del grupo asciende a varios cientos de millones de dólares.
Todas las causas comerciales, tanto la quiebra de Oil Combustibles como de las empresas concursadas, están en manos del juez en lo comercial Javier Cosentino,
Los beneficiarios finales de las acciones de las empresas afectadas al concurso de acreedores son López y su socio Fabián de Sousa, pero también hay acciones que quedaron manejadas por los síndicos de la quiebra de Oil Combustibles.
Esto significa que, en la práctica, López sigue siendo dueño de estas empresas, pero debe decidir si las salva del concurso y hace una oferta económica para saldar la deuda con sus acreedores. Así lo afirmaron allegados al expediente donde se tratan la quiebra y los concursos, y allegados a López, que explicaron los posible pasos a seguir
López podría conseguir financistas y hacer una oferta económica para recuperar el control de las empresas, menos la refinería, que ya no está en sus manos. Solo un fallo de la Corte puede hacer que la recupere.
No obstante, pesa sobre López y de Sousa una inhibición general de bienes con lo que por mas que consiga que los acreedores acepten su oferta y se homologue un acuerdo para el pago de las deudas, las firmas no podrían ser vendidas. Además están afectadas al expediente penal donde López está siendo juzgado por no retener el pago del impuesto a los combustibles y en las causas derivadas de los cuadernos de la corrupción. En algunas empresas concursadas hay administradores pero no en todas, por ejemplo, C5N tiene su propio gerenciamiento y el propio De Sousa la seguía manejando desde la cárcel.
La AFIP, que litiga contra López en un juicio oral, busca recuperar el dinero por el perjuicio fiscal que le provocó el hecho de que el empresario retuviera impuestos a los combustibles. La deuda concursal con la AFIP del grupo Indalo es de 1125 millones de pesos. Y piensa cobrarse con las empresas y el patrimonio de López.