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Algunas automotrices presentaron nuevos precios tras la devaluación, con aumentos que varían según el segmento. El impuesto interno sigue siendo el tope

Tras varios días de incertidumbre y ventas paralizadas, provocadas por la devaluación que afecta a todos los autos, las automotrices empezaron a ordenar los precios de los 0km a fin de que los concesionarios tengan un marco de referencia para retomar las operaciones.

Con nuevos listados de precios, algunos que fueron comunicados públicamente y otros que, se manejan de forma interna solo en los puntos de venta, lo cierto es que todos los segmentos tuvieron subas, cada uno con diferentes porcentajes.

El límite que encuentran las marcas para aplicar a los autos sigue siendo el impuesto interno, que rige a partir de los $8.200.000 aproximadamente, y genera una suba de 25% en los precios de venta al público. De esta manera, se observa que muchos modelos salen los mismo aún con equipamiento diferente, lo cual hace impensado que ese valor se respete a la hora de hacer una compra-venta. Por otro lado sucede que, aquellos vehículos que ya están por arriba del gravamen, tuvieron vía libre e incrementaron más su valor.

Otra realidad que comentaron en algunas terminales es que en el caso de los vehículos importados, incluso Mercosur, se cambiaron los valores pero este mes no hubo importaciones, por lo cual los concesionarios se manejaron únicamente con los vehículos en stock, que en general, prefieren no vender para esperar que se aclare el panorama y no perder a la hora de tener que reponer las unidades.

Nuevos precios de Volkswagen

 

La primera lista de precios actualizada que se dio a conocer el miércles 16 fue la de Volkswagen, quien el mismo lunes decidió suspender la vende de 0km y aumentó el service y repuestos un 20%. Los incrementos son muy disímiles según el segmento.

En el caso del vehículo más barato de la gama, el Polo (que fue recién renovado), el Polo Track, pasó de $7.152.500 a $7.724.700, es decir, un 8%; mientras que las versiones más equipadas prácticamente no cambiaron de precio, al igual que el Virtus, que tiene todas las versiones topeadas en 8.390.000 pesos.

Algunas versiones de Polo aumentaron 7% tras la devaluación.

Algunas versiones de Polo aumentaron 7% tras la devaluación.

 

En el caso del SUV Nivus, importado de Brasil, las dos versiones de entrada de gama (que difieren por tener distinto motor), tienen el mismo precio topeado por el impuesto en $8.390.000, mientras que las dos opciones tope de gama tuvieron una importante suba que superó el millón de pesos, pasando de $14.451.900 a 15.608.050 pesos.

En el caso del SUV T-Cross, que forma parte del mismo segmento que Nivus, pasó de $16.800.300 a $18.144.350 la más equipada.

Donde no hubo incrementos de precios fue en el caso de las camionetas Amarok fabricadas en el país, las cuales se mantienen al mismo precio desde que arrancó agosto, habiendo aplicado en ese momento el incremento correspondiente al cambio de mes. La más barata, que salía $12.222.500 en julio, pasó a $12.856.100 y sigue en ese valor. En cuanto a la full, sale 25.622.450 pesos.

En el caso de otras marcas, si bien no hubo comunicación oficial de precios, como las que integran el grupo Stellantis, la realidad es que los valores se incrementaron especialmente en modelos como Fiat Cronos, el más vendido, donde todas las opciones llegaron al límite del impuesto interno, que es de $8.101.000 en el grupo, el mismo precio del Peugeot 208, donde todas las versiones se encuentra topeadas en ese valor para evitar el gravamen.

Casi todas las versiones de Fiat Cronos quedaron al límite del impuesto interno.

Casi todas las versiones de Fiat Cronos quedaron al límite del impuesto interno.

 

Renault está analizando el contexto, lo mismo que Ford, mientras que Chevrolet mantiene los mismo valores en las publicaciones de la web.

Ventas en los concesionarios detenidas y sin precios

 

A pesar de que algunas marcas empezaron a blanquear los nuevos precios, en los salones de venta reina la incertidumbre.

Los vehículos de fabricación nacional que ya incrementaron los valores están en un contexto más claro, y aunque también cuentan con piezas importadas, es más fácil  proyectar su evolución. Sin embargo, en los importados, la incertidumbre es total.

El problema es que no hay importaciones, y si quedan unidades en stock, nadie quiere venderlas y prefieren esperar que el mercado se estabilice para que haya mejores pronósticos y más claros.

La consecuencia directa de estas semanas de crisis se sentirá en los patentamientos, y muchos vendedores ya anticipan una inesperada baja de las ventas que, de prolongarse, afectará los resultados hacia fin de año.

Por su parte, en el mercado de los usados, también se siente la crisis y la falta de precios de referencia provocará un estancamiento de ventas y nueva retracción de las operaciones.

 

Fuente: Iprofesional