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Si bien la inversión extranjera directa se duplicó, el dinero se destina más a sostener las filiales de las multinacionales que a lanzar nuevos planes

Durante el año pasado, la llamada Inversión Extranjera Directa (IED) en América latina creció fuertemente con relación al 2021 a tal punto que ingresaron a la región u$s224.579 millones.

Se trata de la cifra más alta desde que se tiene registro y fue liderada por el ingreso de capitales a Brasil, principal país receptor de la región y quinto en el mundo, con entradas por u$s91.502 millones.

En este país, los aportes de capital se mantuvieron como el principal componente (un 40% del total, con un valor un 22% superior al de 2021); seguidos de la reinversión de utilidades (un 37% del total, un 100% más que en 2021) y por último los préstamos entre empresas (23%), que tuvieron el mayor crecimiento tras haber registrado cifras negativas en 2021.

¿Qué países lideran la tabla de inversores en Latinoamérica?

 

Le siguió México, que recibió u$s38.932 millones, un 16% más que en 2021 y, al igual que Brasil, esos ingresos fueron liderados por los aportes de capital y la reinversión de utilidades, que representaron el 46% y el 42% del total, y ambos registraron un alza con respecto al año anterior (del 31% y el 28%, respectivamente).

El ingreso por préstamos entre empresas tuvo una participación menor (12%), e incluso se recibieron menos capitales que el año anterior por este concepto (-33%). el top tres del ranking de IDE regional lo completa Chile que recibió u$s20.865 millones, cifra un 31% superior que las entradas de 2021 y la más alta de los últimos siete años.

En este país, la reinversión de utilidades fue el componente más relevante (un 52% del total) y los ingresos por ese concepto fueron un 138% superiores; se recibieron menos ingresos por aportes de capital (-19%), lo que llegó a representar el 42% del total. También aumentaron los préstamos entre empresas, aunque su participación fue pequeña (6%).

Si bien la inversión extranjera directa se duplicó, el origen de los fondos se destina más a sostener las filiales de las multinacionales que a lanzar nuevos planes

El país que preside Lula Da Silva lidera el ránking de IED que ingresó a la región con u$s91.502 millones.

 

En cuarto lugar aparece Colombia que recibió u$s16.869 millones, un 76,4% más que en 2021, lo que constituyó el mayor valor en los últimos 20 años. Todos los componentes registraron un alza y los aportes de capital fueron los que tuvieron el mayor crecimiento (139%) y mayor participación en el total (46%).

La reinversión de utilidades también creció (68%) y llegó a representar el 38%, mientras que un 16% de la IED correspondió a préstamos entre empresas.

Argentina, un destino lejano para inversores internacionales

 

Todos estos datos figuran en un informe recientemente difundido por la Cepal bajo el título de “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe”, que el gobierno de Alberto Fernández salió a difundir con los datos de la Argentina, mostrando que se trata de uno de los países que mejor impacto tuvo.

Sin embargo, el país figura quinto en las preferencias de las inversiones extranjeras, aunque es cierto que se incrementaron de manera exponencial entre el 2021 y el 2022 en un 123,2%, y llegaron a un total de u$s15.408 millones, magnitud que no se alcanzaba desde 2012.

El problema es el origen de esos fondos ya que, a diferencia de los otros países, no se trató de inversión pura, sino más bien de préstamos otorgados por las casas matrices a sus filiales (57%) y en segundo lugar a la reinversión de utilidades (37%), y ambos recibieron más capital que en 2021.

Los aportes de capital, por lo tanto, tuvieron una participación pequeña (5%) y el monto recibido fue levemente inferior al de 2021 (-3%).

La mayor parte del dinero recibido por Argentina

La mayor parte del dinero recibido por Argentina se destinó a mantener empresas para evitar que dejaran de operar.

 

Según el documento de la Cepal, el país no da cuenta de la información por sector u origen de la IED, por lo que no es posible identificar hacia dónde se dirigieron estos recursos o de dónde provienen.

Sin embargo, al analizar tanto las fusiones y adquisiciones registradas en 2022, como los proyectos de inversión anunciados en el mismo año, queda claro el interés que el sector de extracción y exploración de litio despierta en los inversionistas extranjeros.

Otro de los sectores con importantes proyectos es el de hidrocarburos, concentrados en la formación de petróleo y gas no convencional de la cuenca de Vaca Muerta.

También fue importante la compra por parte de la empresa estadounidense SoFi Technologies Inc, una plataforma tecnológica de servicios y productos financieros, del 100% de las acciones de la empresa argentina de tecnofinanzas Technisys SA, un proveedor de plataformas bancarias basadas en la nube, cuyas acciones cotizan en el Nasdaq.

La operación, valorada en u$s1.100 millones, fue considerada la mayor compra bancaria de una empresa de tecnologías de la información desde 2012.

Según un informe de prensa difundido por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, que dirige José Ignacio de Mendiguren, los datos del organismo internacional “indican la confianza de empresas internacionales en el mediano y largo plazo en la Argentina, y ratifica el rumbo económico que lidera Sergio Massa para dejar de hablar sobre la foto y concentrarnos en la película del desarrollo definitivo de nuestro país”.

Dentro de los pocos anuncios recibidos en el país, se destacan los orientdados a la región de Vaca Muerta

Dentro de los pocos anuncios recibidos en el país, se destacan los orientdados a la región de Vaca Muerta.

 

Sin embargo, el año pasado la Argentina representó sólo el 6,9% del total de la IED que ingresó en América latina y el Caribe, y se ubicó como el quinto país de mayor importancia en términos de captación de fondos de este tipo de inversiones.

El Gobierno también le da relevancia a los anuncios de proyectos de inversión que alcanzaron los u$s4.477 millones, un crecimiento de 17,8% respecto a 2021 (cuando totalizaron u$s3.801 millones). El dinero se concentra en los sectores de petróleo y gas, minería y energías renovables.

Sin inversiones, crecen los créditos entre empresas

 

Pero el verdadero motor de este crecimiento, de acuerdo al informe, fue el préstamo entre empresas (que refleja las operaciones entre filiales y sus casas matrices) que se expandió 692% en términos interanuales, y pasó de u$s1.112 millones en 2021 a u$s8.807 millones en 2022.

Con relación a este componente de la IED, la Cepal considera fundamental comprender las razones detrás de su crecimiento.

El organismo cita un trabajo de De Camino, Pérez-Caldentey y Vera (2023), en el cual se explica la existencia de tres motivaciones que son fiscales (minimización de impuestos sobre los beneficios); aprovechamiento de las diferencias en las tasas de interés (carry trade) y relacionadas con el ciclo económico. “A nivel mundial, el aumento de las tasas de interés también podría ser un factor importante. Los incrementos en las tasas de interés de política llevados a cabo en los países desarrollados para contener las presiones inflacionarias han redundado en un mayor costo de financiamiento para las economías emergentes, incluidas las de América Latina y el Caribe”, agrega el informe.

Esto puede haber propiciado un aumento de los préstamos entre empresas, lo que incluye mayores garantías por parte de las entidades matrices, como una forma de facilitar el acceso de las entidades locales a financiamiento (KPMG, 2022).

La inyección de fondos de las multinacionales a las filiales locales fue el principal motor de la inversión extranjera directa en el país

La inyección de fondos de las multinacionales a las filiales locales fue el principal motor de la inversión extranjera en el país.

 

Cada vez hay más evidencia de que, además de financiar sus operaciones, el sector corporativo no financiero actúa como intermediario financiero, capturando liquidez de los mercados internacionales de capital e invirtiéndola tanto en el país como en el extranjero.

No obstante, estos préstamos entre empresas suelen ser a corto plazo y están más expuestos a una reversión repentina que las inversiones de aporte de capital, lo que puede generar una mayor inestabilidad financiera, destaca la Cepal.

En la Argentina, los préstamos entre empresas estuvieron muy por encima de los valores registrados en años previos a la pandemia, cuyo máximo había sido en 2008 por un valor menor a los u$s5.000 millones. Además, la reinversión de utilidades tuvo una participación del 37% en la IED total del país, y creció un 17% al pasar de u$s4.937 millones a u$s5.775 millones, por encima de valores de pre-pandemia (2019).

Es decir, el dinero que ingresó al país se debió más a la necesidad de las multinacionales de sostener las operaciones de sus filiales ante la actual crisis económica que sufre el país y la incertidumbre que genera un gobierno que cambia las normas de manera permanente.

Salvo los anuncios en petróleo y en litio, no hubo otras inversiones desde el punto de vista del desarrollo productivo como en otros países vecinos donde la inversión que ingresa por aportes de capital puede reflejar en mejor medida un mayor interés de nuevas empresas por instalarse en la región, ya que tanto la reinversión de utilidades como los préstamos entre filiales y casas matrices obedecen a dinámicas de empresas ya establecidas.

Servicios: el principal destino de las inversiones en América Latina

 

En lo que respecta a los sectores que en América latina recibieron más fondos, en los últimos tres años la actividad de servicios ha concentrado la mayoría de las entradas y 2022 no fue la excepción.

Servicios financieros y de telecomunicaciones

Servicios financieros y de telecomunicaciones lideraron la participación de las inversiones en Latinoamérica.

 

Las inversiones en servicios financieros, electricidad, gas y agua, información y comunicaciones y servicios relacionados con el transporte tuvieron la mayor participación.

Por su parte, las inversiones en manufacturas se mostraron dinámicas en los países y sectores donde se han acumulado capacidades a lo largo de los años, en ocasiones acompañadas de políticas públicas que han impulsado estos procesos, y, de este modo, se han constituido en espacios donde las transnacionales mantienen el interés en invertir.

También se registró un renovado interés por invertir en la explotación de recursos naturales en la región y en gran parte ha estado vinculado con el sector energético, como el caso de las energías renovables que fueron el primer sector con mayor monto de anuncios en el mundo, con el 29% del total y el tercero en la región mientras que el sector de carbón, petróleo y gas fue el segundo sector con más anuncios en el mundo (un 9% del monto) y el primero a nivel regional (un 24%).

 

Fuente: Iprofesional