El Sero Electric es desarrollado por completo en el país y ya está autorizado para transitar por calles y avenidas. Sale a la venta con dos precios diferentes
El Sero Electric es el primer vehículo eléctrico desarrollado en el país, que ya está listo para ser presentado en sociedad.
Por el momento, y dada la distancia existente entre el primer mundo de la industria con lo que se puede realizar en la Argentina, el Sero Electric se sitúa dentro dentro del segmento A o citycar.
Después de haber conseguido la Licencia para Configuración de Modelo (LCM) de parte del Ministerio de Producción y Trabajo, fue homologado como “vehículo con circulación restringida”, por lo que solo podrá transitar en calles y avenidas, y no en rutas y autopistas. Así lo marca su patente impresa en color verde, que se diferencia de las convencionales.
Viene con tres carrocerías: sedán, camioneta alta y camioneta baja, con capacidad para transportar a solo dos pasajeros. En todos los casos, portará el mismo motor, de 5,6 caballos de potencia, y una velocidad máxima estimada de 45 kilómetros por hora.
La estructura está compuesta por aleaciones de aluminio de alta resistencia, mientras que los puentes de suspensión trasero y delantero están conformados por acero tubular para resistir impactos diversos. Su dirección es mecánica, a la vieja usanza, y como elementos de seguridad exigidos por norma tiene luces, apoyacabezas en los asientos, espejos retrovisores y cinturones de tres puntos. Es por ello también que su circulación está muy restringida.
Mide 2,35 metros de largo, 1,32 de ancho y 1,56 de alto. El peso, con las baterías incorporadas (son cuatro y se sitúan detrás de los asientos) llega a 450 kilos. Sus llantas son de aluminio y pequeñas, del rodado 145-70-13.
Sale a la venta con dos precios, que se diferencian no por las carrocerías, sino por el material de la batería, el “alma” del automóvil: cuesta u$s 9900 en el caso de la batería de plomo, que tiene menos autonomía y vida útil; mientras que en el caso de la de litio sale u$s 14.600, que ya se utiliza en casi todo el mundo en la fabricación de vehículos eléctricos.
La autonomía de la batería de plomo es de un máximo de 50 kilómetros, mientras que se duplica con la de litio. La carga se realiza en un toma corriente tradicional y demora entre cinco y seis horas completarla.
Más allá de la dolarización de los precios, desde Sero destacaron que este auto “tiene un 80% de componentes de fabricación nacional”, entre las autopartes que se crean dentro de la misma planta en Castelar, provincia de Buenos Aires, como las que son compradas a proveedores externos. La producción comenzó en junio del año pasado, tras haber completado la etapa de diseño, que demandó una inversión inicial cercana a los u$s 8 millones.
Aunque la empresa quiere liderar la tendencia en América del Sur, no es la primera marca en presentar su modelo enchufable de origen nacional, sino la segunda. El bautismo se dio pocos días atrás, en Bolivia, donde ya fue exhibido el Quantum, que a diferencia del Sero tiene un 60% de sus partes importadas.
Fuente: Cronista