Se debe a la caída en los precios internacionales. En tanto, en el mercado interno se consolida una recuperación en el consumo, a contramano de la tendencia global.
Carne: consumo local, a contramano del mundo
En cuanto al consumo, mientras que en Argentina continúa recuperándose el consumo de carne vacuna y también crecen los distintos sustitutos, proyectan que a nivel global la tendencia es distinta. Al respecto, desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que las perspectivas de una desaceleración económica global “tienen un impacto en las tendencias de consumo y en el caso de carne vacuna, el USDA prevé una leve caída de 0,3% en producción y una merma de 0,1% en el consumo”.
“La caída en producción y consumo no es abrupta, pero marca un estancamiento en el desarrollo del sector para el presente año”, remarcaron desde la BCR, y detallaron: “Por su parte, el consumo mundial de carne aviar y de cerdo seguirá creciendo este año, con incrementos previstos del 1,35% y 0,22%, respectivamente”.
En tanto, al analizar el escenario local, desde la Bolsa de Comercio de Rosario sostuvieron: “El consumo total de carnes bovina, aviar y porcina por habitante en Argentina podría ubicarse en torno a 115,2 kg en el año 2023. De ser así, representaría una mejora del 4,2% respecto al año anterior, y se alcanzarían niveles de consumo cercanos a los del año 2017”.
La entidad repasó que la composición de la dieta cárnica del habitante promedio estaría compuesta por un 46% de carne bovina, un 39% de carne aviar y un 15% de carne porcina. Así, la carne bovina “habría aumentado 2,3 puntos porcentuales respecto al 2022, alcanzando niveles cercanos a los de 2019”.
Es decir que la demanda interna de los distintos cortes vacunos continuaría creciendo, recuperándose de mínimos históricos. De acuerdo a las proyecciones de la BCRA, en 2023 se estima un consumo de 53,1 kg por habitante, lo que sería el volumen más alto desde 2018 y se ubicaría considerablemente del promedio del 2022, que fue del 47,5 kg/habitante.
“Argentina todavía sigue siendo el principal consumidor de carne bovina por habitante a nivel mundial, superando cómodamente a los dos países que continúan en el podio: Uruguay y Estados Unidos, donde el habitante promedio consumiría 43 y 37 kg, respectivamente. A continuación, siguen en el ranking Brasil (35,3 kg), Israel (27,2 kg), Chile (26,3 kg) y Australia (25,6 kg)”, concluyó el estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Fuente: Ambito