Qué pasa con el petróleo de Vaca Muerta que irá a Chile y su precio de exportación

El lunes se anunció el primer acuerdo comercial entre la chilena Enap e YPF por el petróleo de Vaca Muerta. El precio del crudo que fluirá por el Oleoducto Trasandino era una de las principales incógnitas ¿es bueno o malo?

El anuncio del primer contrato de exportación de petróleo de Vaca Muerta a Chile a través del Oleoducto Trasandino (Otasa) despejó la incertidumbre en torno al precio de venta. En un análisis rápido, con los datos que se tienen hasta ahora, sería un precio más bajo de lo que se lo comercializa en el mercado interno, entonces ¿es un buen acuerdo?

Tanto desde la petrolera de bandera como desde la secretaría de Energía de Nación tienen el precio por barril bajo reserva, aunque la titular de la cartera, Flavia Royón, a través de sus redes sociales, precisó que esperan una ganancia diaria de 2,5 millones de dólares. 

Si se tiene en cuenta que la chilena Enap anunció que la extensión del contrato será de 45 días por un total de 41.000 barriles por día, se puede hacer una estimación, por lo menos, aproximada. De esta manera se podría asegurar que el total del contrato sería por unos 112,5 millones de dólares y que el precio por barril final por barril de 60,97 dólares. 

Energía On consultó a la secretaría de Energía de Nación y a la petrolera de bandera, pero optaron por no aportar mayores detalles. Otras fuentes del mercado informaron que el precio del barril sería más alto, y que el dato difundido por el Gobierno tiene descuentos aplicados.

El precio del barril fue la incógnita hasta el lunes que se oficializó el contrato. Definir sí se trata de un buen precio o no, exige un análisis amplio. En un principio pareciera que sí, pero lo cierto es que este primer contrato no es representativo de nada, pues es un piloto e incluso si fuese 10 dólares más caro tampoco serviría de referencia. Analicemos los números.

De Vaca Muerta a Chile: precios de referencia del petróleo

El precio interno a nivel local rondó los 63 dólares por barril en marzo, mientras que el precio internacional del Brent (que es más un dato financiero que físico) fue de 77 dólares. El ministerio de Energía y Recursos Naturales de Neuquén señaló que las exportaciones de marzo tuvieron un precio promedio de 70 dólares por barril. 

Una de las principales empresas exportadoras de petróleo de Vaca Muerta promedió en marzo un precio de exportación de 69,8 dólares, mientras que sus ventas al mercado local fueron por 65,9 dólares. Esto se tradujo en un precio realizado promedio de 66,6 dólares.

Ahora bien, con esta foto del mes, que debe ser analizada como tal, teniendo en cuenta que se está frente a un mercado altamente volátil, lo primero que se ve es que los estimados casi 61 dólares del acuerdo entre YPF y Enap, son un par de dólares más bajo. Sin embargo, hay otros elementos a tener en cuenta.

El punto que debe usarse como base para el resto del análisis es que el petróleo que se exportaría por Otasa, no hay forma de llevarlo a los puertos por temas de infraestructura. Y segundo que la otra opción a lo que se acordó ahora, y a lo que se firmará en el futuro, es no exportar.

Producción excedente de la mano de Vaca Muerta

De la mano de Vaca Muerta, Argentina se encontró con la posibilidad de producir petróleo por encima de la demanda nacional, que hoy ronda en los 527.000 barriles por día. Si se tiene en cuenta el último dato oficial de producción a nivel país, en marzo el país bombeó un total de 641.800 barriles por día, es decir que hubo un excedente de unos 114.800 barriles diarios. 

Además de que por ley no se podría exportar si no estuviese abastecido el mercado interno, y que el verdadero potencial de Vaca Muerta está en el mercado exportador, la discusión ahora para ese excedente es el mercado en dónde colocarlo. 

Y el principal escollo al que se enfrenta la industria petrolera local es la infraestructura de exportación que hoy está limitada. Con lo cual, esto tiene un impacto negativo en cuanto a la escala que termina condicionando el precio de venta.

De Vaca Muerta a Chile: exportación por barco y caño

A diferencia de las exportaciones que se hacen por barco, cuando se trata de un oleoducto, el destinatario de esa producción es (casi) siempre el mismo, a no ser que se haga otro contrato que hoy no es posible. Es decir que en lugar de tener petróleo en un barco esperando el mejor contrato, acá el contrato es único.

Chile ve en Vaca Muerta una gran oportunidad de reducir las importaciones a través de barcos que son más costosas. Con lo cual, además de potenciales descuentos de calidad, tipo de contrato y mercado (algo intrínseco del sector) el precio que pone Argentina tiene que ser menor a esos contratos.

Quizás más adelante, cuando esté terminada la ampliación de la central de exportación de Oiltanking Ebytem, en Puerto Rosales, e YPF inaugure su planta en Sierra Grande, sus condiciones de negociación en cuanto a precios sean más favorables.  

Lo cierto es que la infraestructura va a ser un limitante, ya que el país vecino no podrá reemplazar todas sus importaciones por ese caño.

Vaca Muerta: ¿contrato bueno o malo?

En un repaso por todo lo mencionado en este artículo, hoy Argentina tiene un excedente de producción de petróleo que supera los 100.000 barriles y, acorde las proyecciones de corto plazo, el objetivo es quintuplicarlo.

La comparación de precios respecto al mercado local es poco precisa, pues la discusión no es mercado local versus mercado exportador, sino ambos. Y teniendo en cuenta que los precios de los combustibles a nivel local tienen un atraso cercano al 15%, el impacto de ese «mayor precio» en el mercado local está pisado por el Gobierno.

El punto entonces es que las opciones son exportar o no exportar, y la única forma de negociar precios más altos es incrementando la infraestructura de exportación y, en cuanto al mercado regional, reconstruyendo la relación quebrada que tiene Argentina con los países vecinos, por su historia de incumplimiento.

De esta manera, los casi 61 dólares por barril que se habrían acordaron con Enap, responden a todo este escenario. Hablar de bueno o mal precio es relativo, sobre todo teniendo en cuenta que este primer contrato no es representativo de ningún tipo de relación a largo plazo, sino que responde a un acuerdo piloto en el que el objetivo principal es probar integridad de las instalaciones, calidad del producto, y su adecuación en las refinerías chilenas.

Fuente: Rio negro