La electrificación del parque de automóviles es solo una cuestión de años. Para muchos conductores aún es complicado dar el salto por la dificultad para recargar, por eso los coches híbridos son una buena solución, porque tienen lo mejor de los dos mundos. El problema es que si quieres un vehículo híbrido tienes que vender el de combustible y comprar uno, o cambiar por completo la mecánica… hasta ahora. La compañía especialista en suministros Mahl ha presentado el motor eléctrico Mahle que se puede instalar en cualquier vehículo de combustible, para convertirlo en híbrido.
El motor eléctrico se llama Mahle MMHP y se puede instalar en cualquier coche para que funcione junto al de combustible, a partir del segmento B.
Según Top Gear, cuenta con un propulsor de combustión de dos o de tres cilindros, así como con una, dos o cuatro velocidades. La mecánica eléctrica y la transmisión están integradas en el propio motor, así que se trata de un bloque muy compacto que permite reducir el coste de fabricación. Aquí puedes ver el motor eléctrico Mahle para transformar un coche de combustible en uno híbrido.
Está diseñado de forma que siempre esté en contacto con las ruedas, para mantener en valores altos el par motor. Pero el usuario puede configurarlo y cambiar los valores de potencia y el par motor máximo, según lo que se desee.
Está diseñado de manera que se favorece el uso del motor eléctrico. Si está cargado al 100% solo funcionará el motor Mahle, pero si la batería está baja se usará el de combustible y el eléctrico solo apoyará cuando se circule a baja velocidad. Todos estos cambios son automáticos.
El motor híbrido Mahle tiene un peso equivalente al de un motor de gasolina de cuatro cilindros con un cambio manual de seis velocidades. Esto hay que tenerlo en cuenta porque el coche llevará más peso.
Además estará disponible en diferentes tamaños de batería. Lo mejor de todo es que es compatible con casi cualquier tipo de vehículo, desde una berlina de cinco plazas a un SUV o un utilitario del segmento B.
Mahle espera que muchas marcas los instalen ellas directamente en sus coches para convertirlos en híbridos y así ajustarse a las restricciones de contaminación. Pero también podrá instalarse a título individual por los usuarios particulares. Lo que aún no sabemos es el precio.
Fuente: Computerhoy