Un relevamiento realizado por FADA da cuenta del nivel de presión impositiva que sufren los productores. ¿Cuánto subió la cifra en el último año?
En medio de una de las peores sequías de la historia argentina -la peor desde 1929, según el Presidente-, la presión impositiva sobre los productores agropecuarios no cede. Así lo demuestra un informe desarrollado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), que señala que el Estado se queda con $80 de cada $100 que salen de la producción de soja, maíz, girasol o trigo.
En este sentido, el economista Jefe de FADA, David Miazzo, advirtió que “el impacto que tiene la sequía reduciendo el impuesto a las Ganancias genera que los impuestos no coparticipables crezcan, hasta llevarse 3 de cada 4 pesos que aportará en impuestos la producción agrícola este año, un récord, al menos desde que FADA lo mide”.
El campo lucha contra sequías e impuestos
Cuando el Estado debería cooperar para paliar la crisis generada por el cambio climático, la realidad actual es muy lejana. Según el índice FADA, en marzo de 2023 la presión impositiva es 14,3 puntos porcentuales más alto que en el mismo mes de 2022.
Esto también provocado por la menor cosecha, como consecuencia de las heladas y sequías, como así también los menores precios internacionales que fueron mucho más altos al inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania (inicios de 2022).
Según el análisis de la fundación, “del total recaudado por hectárea en promedio, el 76,4% son impuestos nacionales no coparticipables, es decir, que quedan en el Estado Nacional, 16,3% son coparticipables, o sea que una porción regresa a las provincias que lo produjeron, un 6,2% corresponden a tributos provinciales y 1,1% municipales”.
Mientras el índice FADA nacional es de 79,1%, Córdoba registra un 81,7%, Buenos Aires 75,6%, Santa Fe 77,5%, La Pampa 78,8%, Entre Ríos 86,7% y San Luis 77,5%. Resalta que en el caso de soja, 3 de las 6 provincias tienen un índice superior a 90% y las 3 restantes superior al 100%.
Dólar soja 3: la solución preferida de Massa genera preocupación en el mercado
La nueva medida es una generalización del esquema conocido como “dólar soja”, que en este nuevo plan será ampliado a sectores con “bajo o nulo impacto en el mercado doméstico”. Se prevé que, durante este fin de semana, el Gobierno sostenga diálogo con varios participantes del sector de commodities en economías regionales de la Argentina que podrían ser beneficiados por el plan.
“El desafío tiene que ver con empezar a recorrer un camino de simplificación cambiaría a los efectos de que todo lo que aparece como dólar Coldplay, dólar tecno, empiece a trabajar y a operar en un esquema más unificado”, dijo el referente de Economía.
Joaquín Arregui, asesor financiero de Extensio Finanzas indica a iProfesional que faltando sólo 4 meses y medio para las PASO, el Gobierno podría llegar cerrando el grifo a las importaciones o con un dólar soja 3 cuyo objetivo sería obtener u$s4.000 millones, aproximadamente. Pero con un 30% de emisión o endeudamiento para cubrir el desfasaje entre lo que paga a exportadores y lo que cobra a importadores por deshacerse de la moneda estadounidense.
“Optó por una medida que si bien es sumamente perjudicial para la economía, por un monto equivalente al 30% de lo recaudado, le permite tener una paz social hasta las elecciones“, comenta el especialista.
Fuente: Iprofesional